Guardó silencio frente al caso Penta, pese a los requerimientos. Un ex subsecretario suyo, Pablo Wagner, y un gran amigo, Délano, estaban privados de libertad, pero él calló. Inmutable, aun cuando se mostró en estrados un contrato forward que lo relacionaba en el tema. Extraño. se negaba a hablar, hasta que apareció otra “arista, SQM, que lo obligó a dar la cara.
Tras meses del inicio del caso Penta, recién en marzo Piñera habló sobre el tema. En el marco de la creación de la Comisión Asesora Presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción, en La Moneda, Piñera de manera escueta lamentó la situación del exsubsecretario Pablo Wagner acusado de fraude tributario y cohecho y dijo que a sus amigos Carlos Délano y Carlos Lavín los visitaría.
Y de nuevo al mutismo. Días antes y durante el fin de la tercera jornada de la formalización de los dueños de Penta, el exsubsecretario y otras personas ligadas al caso, el fiscal Carlos Gajardo hizo referencia a un documento por 50 millones de pesos negociado entre Penta III y la administradora Bancorp SA. «Saquemos nuestras propias conclusiones», remató el persecutor.
El primer aviso: Bravo denuncia
Sin embargo no era la primera vez que el nombre de Piñera aparecía relacionado al caso Penta. Frente a los fiscales el exgerente del holding, Hugo Bravo detalló, en parte de su declaración, algunas de las donaciones políticas que se habrían hecho desde la empresa usando boletas por servicios no prestados y que incluirían a una sociedad del exmandatario. Bravo aseguró que la Fundación Futuro, creada y presidida por Sebastián Piñera, recibió «de manera fraudulenta» $50 millones.
Desde el entorno del expresidente descartaron que haya existido la donación señalada por Bravo. Fundación Futuro descartó haber recibido pagos del grupo Penta para financiar mediante ellos la candidatura presidencial de Piñera. La directora ejecutiva de la organización y hermana del ex mandatario, Magdalena Piñera, desmintió lo que Bravo dijo ante el Ministerio Público.
«En relación a la información publicada este viernes (…), sobre eventuales aportes de Penta a Fundación Futuro, Fundación Futuro afirma categóricamente que esa información no corresponde a la verdad, puesto que Fundación Futuro nunca ha recibido aportes de Penta», señala en el texto.
«Somos tontos hasta las 12 no más»
Nuevamente apareció Piñera cuando el fiscal Carlos Gajardo mostró el contrato forward por $ 50 millones realizado en 2009, entre inversiones Penta III y la administradora Bancorp SA, propiedad del exmandatario. «Hay un décimo contrato forward muy relevante que la Fiscalía sólo lo incautó la semana pasada, 25 de febrero del año 2015. Lo tengo en mi poder, está en la carpeta y es de público conocimiento. Fecha de este forward 7 de noviembre de 2009 y el pago se realiza los primeros días de 2010», detalló Gajardo.
«Quiénes intervienen este forward: inversiones Penta III por un lado que deposita 50 millones de pesos en inversiones CB y 50 millones de pesos para qué empresa, para administradora Bancorp SA. Para administradora Bancorp SA domiciliado en avenida Apoquindo 3000 piso 16». No pasó desapercibido que esa dirección correspondía al lugar donde posee su oficina el ex jefe de Estado. «Saquemos nuestras propias conclusiones de lo que significa este forward», agregó el fiscal.
Y remató indicando: «¿No sabían los señores Délano y Lavín lo que estaba pasando. Tenemos que respetar haber comprometido una cooperación cuando se nos mintió descaradamente en nuestra cara? Son más de las 12 su señoría. No somos tontos a esta hora».
Bancorp y el forward
El contrato en cuestión fue suscrito por Ana María Délano, y el hijo de Fabio Valdés, Santiago Valdés, quien en ese tiempo trabajaba en Bancorp. Ya antes había declarado sobre ese contrato Iván Rojas, gerente del grupo Cruzat quien entregó documentación al SII. La Brigada de Delitos Económicos de la PDI solicitó a la empresa Bancorp el contrato de forward celebrado con la empresa CB Consultorías y Proyectos S.A. Igualmente requirió la entrega voluntaria de la contabilidad que registre esa operación y toda documentación relacionada con este contrato.
Cercanos a Piñera manifestaron estar «tranquilos» ya que luego de revisar la contabilidad de Bancard el 2009, afirmaron que «sabemos que es una operación legal, y no solamente eso, sino que también es una operación real. Son operaciones de coberturas, que se hacen cuando estás muy expuesto afuera. Estamos tranquilos, y el análisis que se tiene que hacer es ver el panorama completo, ver los informes contables».
En el documento CB se comprometía a comprar US$5 millones a un dólar a $507,92 el 7 de enero del 2010, lo que implicaba $2.539.600.000 de pago a Bancorp, pero el precio de cambio de la moneda norteamericana el 7 de enero estaba a $497,94, por lo que la diferencia en pesos ascendió a $49.950.000, y quedó como ganancia del vehículo de inversión ligado al ex Presidente. La sospecha es que se trata de un documento antedatado.
Caso SQM lo saca a la pizarra
En esta oportunidad la empresa Bancorp S.A. entregó 36 facturas, por un total de cerca de $ 340 millones, entre 2009 y 2010, a Soquimich. Los antecedentes se encuentran en poder del equipo del Fiscal Nacional, Sabas Chahuán. El persecutor fue preguntado por la prensa acerca de si el ex Presidente Sebastián Piñera estaba siendo investigado, a lo que Chahuán, aseguró que «no le confirmo ni le niego nada».
Una de las facturas da cuenta del pago de 22 millones de pesos, en agosto de 2009, siendo Piñera candidato presidencial. Las facturas se registran con una periodicidad mensual, por el mismo monto. El último pago corresponde a octubre de 2010, cuando Piñera ya ejercía como Presidente, y asciende a los 10 millones de pesos. Los antecedentes aparecieron en relación a los 11 millones de dólares que reconoció SQM haber entregado de manera irregular para campañas y que dio origen a la reciente denuncia del SII.
El gerente general de la compañía, Patricio Contesse no respondió acerca del caso, pues hizo uso de su derecho a guardar silencio y no contestó a la Fiscalía sobre el tema. Los pagos aparecen relacionados con gastos que no tendrían la justificación o respaldo, según la propia empresa. Dichos recursos habrían sido utilizados para financiar campañas políticas de forma ilegal.
Todo queda en familia
Soquimich declaró que dichos documentos corresponden a pagos realizados por la empresa a Bancorp S.A., luego de que ésta la asesorara en materia de inversiones, debido a que la minera no metálica tenía un capital de 500 millones de dólares. En la última denuncia del SII, los hijos de Piñera aparecen relacionados a firmas incluidas en el listado acompañado a la fiscalía. Del entorno de Piñera aseguran que ellos participan de la propiedad, pero no de la administración.
Se trata de dos sociedades del expresidente que aparecen emitiendo facturas consideradas irregulares a la minera. Bancorp, a la que se le rechazan facturas por un monto total de $318 millones. Otra sociedad, Vox Populi, tiene 5 documentos por un total de $26 millones. En ambas participan en la propiedad sus hijos Magdalena y Sebastián Piñera Morel.
El abogado Fernando Barros, quien representa a Piñera (fue también abogado de Pinochet) sostuvo sobre el exmandatario al respecto: «no es parte de la dirección de la empresa y nunca ha tenido injerencia en la gestión de la administración o servicios que ésta presta. Administradora Bancorp es parte del conglomerado de empresas y en este caso concreto pertenece al área de empresas de los hijos. Por eso, Sebastián Piñera no ha estado involucrado en su gestión».
Su vínculo con el caso Cascadas
El propio Ponce Lerou relacionó a Sebastián Piñera con el caso Cascadas. De acuerdo a sus declaraciones, señaló que el expresidente habría participado en al menos tres de las operaciones investigadas en ese tema. Sus afirmaciones se contienen en una presentación ante la SVS, donde asegura que Piñera aún mantendría participación en las sociedades a través de Moneda. Bancard rechazó nuevamente las acusaciones.
El misil de Julio Ponce Lerou en contra de Piñera en el entorno del caso Cascadas fue parte de su estrategia ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) la que le formuló cargos. Esos cuestionamientos son por las operaciones con las sociedades cascadas que conforman la cadena de control de Soquimich.
Su ataque contra Sebastián Piñera, fue por haber presuntamente participado en algunas de las operaciones incluidas en la investigación de la entidad que dirigía en ese momento Fernando Coloma, dando a entender que los intereses del exmandatario en el caso provocaron la intervención ante la SVS, quitándole a esta la independencia necesaria para investigar el asunto.
Fideicomiso no tan ciego
La jugada fue considerada en el medio bursátil como audaz por parte de Ponce, aunque difícilmente pudiera ser probada. De serlo, avalaría el argumento de que la investigación en contra del expresidente de SQM, en el fondo es una pelea por el control de esa empresa y que Piñera habría estado detrás. La denuncia de Ponce ante la SVS señalaba que Piñera aún mantenía una participación en dos de las sociedades -Oro Blanco y Norte Grande- a través de Moneda Corredora de Bolsa. El documento está firmado por los abogados de Ponce, Raimundo Labarca y Alejandro Parodi.
Los profesionales plantearon que existiría evidencia que apunta a que Piñera mantendría parte de la propiedad de las sociedades Cascadas. Ello, ya que luego de vender sus acciones en Pampa en 2008, el expresidente informó el 29 de abril de 2009 que traspasaba a un fideicomiso ciego las inversiones que mantenía a través de Bancard y Santa Cecilia, las que fueron asumidas para ser gestionadas por Bice, Larraín Vial, Celfin y Moneda.
Ponce se habría quejado que como consecuencia de las acciones del expresidente, en las tres operaciones en que los compradores fueron sociedades presididas y controladas por Julio Ponce Lerou, el vendedor fue Piñera. A través de Axxion, Bancard y Santa Cecilia, Piñera habría recaudado unos US$ 213 millones.
Fuente: Cambio 21
