El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reconoció, ante la Comisión Investigadiora de la Camara de Diputados, haberse reunido con ejecutivos de Principal y Metlife, en el marco de las fusiones de AFP que esas aseguradoras estadounidenses concretaron en Chile. “Me tocaron este tema, específicamente en un viaje que hicimos con una serie de inversionistas”, dijo.
Peor aún, agregó que su respuesta fue que respetaría lo que decidiera la institución a cargo; es decir, la Superintendencia de Pensiones, cuyo titular ya adelantó que no invalidaría ambas operaciones, a pesar de reconocer que no debieron hacerse.
En esa gira, detalló, recibió a un alto ejecutivo. “Ya ni siquiera recuerdo de cuál de las dos empresas era”, apuntó, tras una consulta de la Comisión de la Cámara Baja que indaga la fusión de Cuprum y Argentum, de Principal, que generó un beneficio tributario por US$ 130 millones. En el caso de Provida y Acquisition, de Metlife, llegó a US$ 288 millones.
El ministro afirmó que en otro viaje “estuvo una persona de estas empresas. Ciertamente, hicieron su caso, y yo escuché”.
El diputado DC Fuad Chahin le preguntó si esas instancias fueron informadas mediante el registro de la Ley de Lobby.
“No tenía que hacerlo. No fueron en mi oficina”, declaró.
Consultado sobre su respuesta a los ejecutivos, Valdés consignó que les indicó que “no esperaran de mí un pronunciamiento público, porque yo iba a respetar lo que hicieran las instituciones que están a cargo”.
Asimismo, Valdés respaldó la resolución del superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías y planteó que la compra de Cuprum, por parte de principal a Penta, generó valor para los accionistas, sus afiliados y mayor recaudación tributaria.
En su primera aparición pública, Macías destacó que la SP analizó la opción de iniciar un proceso de invalidación de las fusiones, pero dijo que eso no se hizo porque ya estaba consolidado el acto y se habrían afectado la confianza legítima y la certeza jurídica.
De todos modos, Macías sostuvo: “el tema parte muy mal, porque la SP interpretó erróneamente que sólo se puede fusionar una AFP con otra AFP. En ninguna parte de la ley de fondos de pensiones sale eso”.
En otras palabras, Valdés dijo que iba a respetar lo que decidieran las instituciones que están a cargo, y Macías, director de la institución que está a cargo, dijo que no se invalidará esas fusiones truchas porque se afectarían las «confianzas».
¿Debe leerse esto como que los grupos MetLife y Principal se saldrán con la suya y se embolsarán beneficios tributarios por 500 millones de dólares?
¿Hasta cuándo soportaremos en este país autoridades neoliberales que no quieren o no son capaces de defender los intereses del país?