Una vez que se termine el cobre, lo que sucederá inevitablemente no más allá de treinta a cuarenta años, a Chile le quedará el litio, un mineral no metálico estratégico de incalculables proyecciones. Sin embargo, a pesar de las inequívocas evidencias de lo desastroso que ha resulrado para la economía chilena la segunda privatización del cobre, al parecer no se aprendió nada, y se está calcando el método con el litio. A continuación, una mirada comparada de lo que están haciendo Argentina, Bolivia, Brasil y Chile respecto a políticas de explotación del litio.
por Raúl Dellatorre
Bolivia
El 30 de marzo pasado, la Cámara de Diputados aprobó en grande el proyecto de Ley para la creación de la empresa Yacimientos del Litio Boliviano (YLB), que será la encargada de impulsar la industrialización de ese mineral , depositado en los salares del país, principalmente en Uyuni, Potosí.
YLB arrancará con los recursos económicos destinados a industrializar el litio a través de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, cuyo monto asciende a 700 millones de dólares.
“Al aprobar la creación de la empresa, se cambiará el futuro del país. Éste será un día histórico”, resaltó el ministro de Energías, Rafael Alarcón, al explicar los alcances de la empresa YLB ante el pleno de Cámara de Diputados.
En su intervención, Alarcón aclaró que en ninguna parte del proyecto de ley se incluye la distribución de recursos, porque ese tema “se verá en otra norma”.
YLB arrancará con los recursos económicos destinados a industrializar el litio a través de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos, cuyo monto asciende a 700 millones de dólares.
De acuerdo con Alarcón, la creación de YLB obedece a la decisión del presidente Evo Morales de concentrar todo el tema energético en el nuevo Ministerio de Energías.
El parágrafo III del artículo único del proyecto de ley establece que para los procesos posteriores de semi-industrialización, industrialización y procesamiento de residuos, la estatal YLB podrá realizar contratos de asociación con empresas privadas nacionales o extranjeras, manteniendo la participación mayoritaria del Estado. En este punto el ministro aclaró que para la fase industrialización del litio se requerirá socios que aporten con tecnología, que Bolivia no tiene.
Chile
Coincidentemente el mismo día, Chile hizo un llamado internacional para que se instalen en Chile empresas desarrolladoras de productos con valor agregado a base de litio.
La iniciativa nace de la obligación de la norteamericana Rockwood -que extrae litio desde el salar de Atacama- de vender a precio preferente hasta un 25% de su producción. La exigencia está contenida en el reciente contrato firmado con Corfo, que le permitirá producir 82 mil toneladas.
El vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, cuenta que los interesados tendrán hasta el 31 de mayo para hacer llegar sus cartas con manifestación de intereses. Precisa que deberán informar sobre cuál sería su producto a desarrollar, la capacidad tecnológica, la experiencia en el mercado, capacidad financiera y responsabilidad ambiental.
Una vez analizados los antecedentes, en junio, estima Bitran, tendrán la precalificación lista y para noviembre el proceso debería estar resuelto, «con contratos en vías de ser formalizados».
Entre los «ganchos» para cautivar a inversionistas destaca el precio de venta rebajado comprometido por Rockwood, que según la autoridad, en el mediano y largo plazo, se ubicaría entre 5% y 7%.
Otro atributo es la posibilidad de contar con un suministro seguro en el largo plazo:
«El mayor beneficio se refiere a disponer de una oferta estable, de largo plazo. Sabemos que en 2016 algunos productores de baterías, por escasez del recurso, tuvieron que pagar precios spot , superiores a USD 13 mil la tonelada, cuando los precios en contratos de largo plazo para carbonato de litio (grado batería) estaban alrededor de USD 6 mil la tonelada», sostiene Bitran.
Añade que el llamado «busca clarificar cuáles son aquellos usos de valor agregado del litio que las empresas internacionales estarían interesadas por desarrollar en Chile (…) los factores económicos definirán hasta dónde es razonable agregar valor en Chile al litio».
Entre la producción con valor agregado se encuentran los cátodos, componentes de baterías de litio o sales especiales.
Además de la industria automotriz, este mineral es usado en la industria cerámica, de vidrios, lubricantes, o dispositivos móviles como celulares o tablets .
En primera instancia, el llamado señala que la producción con precio preferente alcanzará a 16 mil toneladas en 2023, pero podría llegar hasta 20 mil toneladas.
«Esto nos permite la instalación de varias empresas, no solo una. Hoy, la producción global de litio para baterías no supera las 40 mil toneladas».
Brasil
“El Proyecto de Evaluación Potencial de litio en Brasil, coordinado por el Servicio Geológico de Brasil (CPRM), anuncio el 31 de Marzo que el país tenía un crecimiento en las reservas mundiales de la sustancia, del 0,5% al 8%. De acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos en el mundo existen más de 14 millones de toneladas de litio, y la principal sustancia en el mundo se encuentran en países como Chile, Argentina y Australia. Bolivia no está incluido en la estimación de los estadounidenses”.
El área experimental del proyecto de litio-mapping en Brasil fue el Jequitinhonha Valle Medio en Minas Gerais. Calvyn Gardner, representante de uno de los fondos de inversión de Inglaterra anunció que invertirá $ 40 millones para poner en funcionamiento una planta industrial para producir 60.000 toneladas por año.
Argentina
La Cumbre del 8 de marzo en Buenos Aires, organizada por el The Economist tuvo dos temas importantes fueron la explotación de Vaca Muerta en Neuquén (gas y petróleo ) y el litio en Salta y Jujuy. El encuentro contó con el auspicio del gobierno nacional, Monsanto, Siemens, Corporación América (Eurnekián), Grupo Insud (Hugo Sigman), La Nación, Clarín, la Cámara de Comercio Argentino-Británica y la American Chamber of Commerce in Argentina (AmCham Argentina). Convenida ya la entrega del petróleo y el gas de una parte importante de Vaca Muerta a las coronas inglesa y holandesa a través de Shell.
Ahora los proyectos apuntan a la entrega del litio, considerando que el consumo en la última década de este mineral se multiplicó por 10.
El 8 de marzo, el mismo día de la cumbre , la minera canadiense Dajin Resource anunció la firma del acuerdo para operar las 90.000 hectáreas de las Salinas Grandes para explotar litio.
El 23 de marzo , el gobierno argentino anunció que Orocobre invertirá U$S 160 millones en la extracción de litio y que la canadiense Enirgi Group Corporation (1) invertirá U$S 720 millones en la extracción del mismo mineral en Salar del Rincón, Salta, para procesar 50.000 toneladas por año. (2)
La tonelada de litio tenía un precio de 1.670 euros en 1998, mientras que para 2017 alcanza hasta 8.600 euros. Basta multiplicar las 850 millones de toneladas que posee Argentina por los 1670 euros por tonelada para comprender la dimensión económica de este yacimiento.
Si hacemos la misma operación con los aproximados 5,5 millones de toneladas que tiene Bolivia las cifras se vuelven asombrosas.
El presidente de Enirgi Group es Peter Cassidy, fundador de The Sentient Group, un fondo de inversión de las Islas Caymán. Dentro del directorio de Enirgi se encuentra también Henry Crumpton, oficial de operaciones clandestinas de la CIA desde 1981, de acuerdo a su propio curriculum.
La inmensa mayoría de las corporaciones mineras mundiales figuran como “canadienses”, sin embargo, de acuerdo al especialista William Sacher, esto solo muestra que han decidido radicar en Canadá sus casas matrices, debido a que el Estado canadiense ha decidido conceder una enorme cantidad de ventajas fiscales, jurídicas y financieras.
La mayoría, en realidad, son capitales británicos o norteamericanos, con sede formal en Canada.La otra corporación minera internacional interesada en el litio argentino es Lithium Americas, que se ha asociado con la argentina Exar, la chilena SQM y la china Ganfeng.
En los papeles, Lithium Americas aparece como una empresa “canadiense”. Sin embargo sus principales accionistas son: el banco británico HSBC y el fondo de inversión Blackrock (una emanación del fondo Blackstone, también ligado a la banca Rotshchild). El CEO de Lithium Americas Corp, Tom Hodgson, fue una de las estrellas invitadas al “Mini Davos” de Macri en septiembre de 2016.
En su visita a Buenos Aires, Hodgson informó que comenzará las actividades mineras en 2019 y dimensionó la importancia del litio en la Argentina: “Tenemos un proyecto en Nevada, los Estados Unidos, que es el más grande, pero que quedará chico comparado con los otros proyectos en América latina. El proyecto de la Argentina es el número uno en términos de tamaño y toneladas.
Estamos hablando de abastecer, tal vez, a 10 millones de vehículos al año“.
La socia de Lithium, SQM (Sociedad Química y Minera de Chile), es propiedad del chileno Julio Ponce, ex yerno de Augusto Pinochet y controlador de la empresa a través de “Pampa Calichera” en la que su principal socio ha sido (en los papeles hasta 2008) Sebastián Piñera, ex presidente de Chile invitado a la cumbre de The Economist en Buenos Aires.