La Corte Suprema dictó el pasado 30 de abril la sentencia definitiva por la desaparición forzada de Alfonso Chanfreau Oyarce, quien fue secuestrado por agentes de la DINA el 30 de julio de 1974. El alto tribunal confirmó las condenas de diez años de presidio dictadas en contra de los agentes de la DINA Manuel Contreras Sepúlveda, Marcelo Moren Brito, Miguel Krassnoff Martchenko, Basclay Zapata Reyes y Ricardo Lawrence Mires.
Todos los represores condenados están recluidos en el penal de Punta Peuco cumpliendo sentencias por otros crímenes con la excepción de Lawrence Mires, quien se encuentra prófugo de la justicia desde febrero de este año, cuando dejó de asistir al tribunal a firmar.
Lawrence Mires es un ex oficial de Carabineros que ocupó importantes cargos operativos al interior de la DINA y, al igual que los otros jefes de la represión, es investigado por su participación en muchos otros crímenes. Según informaciones policiales, el represor está siendo buscado en todo el país y ha sido dictada una orden de arresto en su contra.
La resolución judicial dictada por la Corte Suprema describe las circunstancias del secuestro de Chanfreau Oyarce, así como la detención de su esposa Erika Hennings, la permanencia de ambos en Londres 38 y dice que la represión de entonces «se produce en el marco de los operativos de la DINA con el fin de ubicar y detener y hacer desaparecer masivamente a los integrantes y a la dirección del Movimiento de Izquierda Revolucionario, MIR».
La sentencia también hace referencia a los contenidos de las fichas de inteligencia elaboradas por la Colonia Dignidad, archivo que fue incautado en 2005 por el juez Jorge Zepeda, en el que hay consignada información sobre Alfonso Chanfreau.
En 2010, la justicia francesa condenó a catorce ex agentes de la represión chilena a altas penas -incluyendo la prisión perpetua- por los crímenes de cuatro ciudadanos franco-chilenos, incluido Alfonso Chanfreau.