En una columna de opinión del viernes 5 de marzo en La Tercera, Marcos Lima y Mauro Valdés, lobbystas de la minería extranjera, critican una nota de Daniel Matamala publicada en el mismo diario.
Allí, Matamala cuestiona muy parcialmente los perjuicios que sufre nuestro país a manos de la gran minería privada, que es toda extranjera, y su muy escaso aporte tributario a pesar del alto precio del cobre en la actualidad.
En respuesta a Matamala los Srs. Lima y Valdés falsean argumentos. Ejemplo:
“La primera afirmación discutible es calificar de ‘un modesto ingreso secundario’ el aporte del cobre a los ingresos del Fisco. Ello está muy lejos la realidad. En efecto, la minería aportó más de US$ 108.000 millones al Estado entre 2000-2019, representando un 13,1% de los ingresos fiscales del periodo.”
La primera manipulación consiste en desviar la atención de lo esencial del texto de Matamala. Titulado “El sueldo de Chile”, él sostiene que el cobre aporta apenas el 5,9% de los ingresos del Fisco, y su elemento central destaca el escaso aporte de las mineras privadas:
¿Cómo nuestro cobre dejó de ser el ‘sueldo de Chile’ para convertirse en el sueldazo de algunas empresas? ¿Por qué tan fabulosas rentas son captadas por privados?
Lima y Valdés falsean los datos incluyendo en la tributación de las mineras privadas los aportes de Codelco. Inflan así los ridículos montos tributados por la minería privada, y mienten una vez más en cuanto al monto de dicho aporte.
La citada cifra de US$ 108.000 millones corresponde en realidad al periodo 1990-2019. En ella incluyen US$ 76 mil millones de aportes de Codelco. Solo US$ 32 mil millones fueron tributados por las grandes mineras privadas, aun cuando producen dos veces más cobre que Codelco. Miserables 1.100 millones de dólares al año: ¡más tributan el tabaco y el alcohol! Tiene razón Matamala cuando afirma que el sueldo de Chile se convirtió en el sueldazo de alguna empresas.
El volador de luces lanzado por los cabilderos Marcos Lima y Mauro Valdés consiste en incluir a Codelco en el monto de la tributación, sin mencionar que Codelco tributa más del doble que las mineras privadas, mientras produce menos de la mitad que ellas. Lima y Valdés mienten –también– por omisión.
No obstante, estos cabilderos quieren privatizar Codelco en “beneficio del país”.
Para negar la realidad –en el periodo 1995-2003 solo dos mineras privadas tributaron–, Lima y Valdés se interrogan:
“¿recordamos que los niveles de precios existentes en esos años fueron un promedio de US$ 88 centavos y que entre 1998-2003 sólo US$ 78 centavos? Habiendo estado al mando de empresas en parte de esos años, damos fe de lo difícil que resultaba tener utilidades en esas circunstancias y, por consiguiente, no hay nada extraño en que sean sólo dos empresas que las alcanzaron en esos años.”
Pero olvidan, o fingen olvidar, que con esos mismos precios Codelco le aportó al Fisco US$ 753 millones el año 2000, y las privadas solo US$ 144 millones. En el ejercicio 2002, con un precio del cobre de solo 78 centavos de dólar, Codelco aportó US$ 364 millones, mientras las privadas (en los hechos solo Escondida, todas las demás declararon pérdidas) aportaron solo US$ 32 millones, 11 veces menos que Codelco.
La cuestión reside en que las mineras evaden desvergonzadamente los impuestos sobre las utilidades que generan. Además, utilizan franquicias legales otorgadas a partir de 1990 por los sucesivos gobiernos que bien bailan.
Con relación al aporte del cobre a los ingresos fiscales, (que fue solo de un 5,9% de dichos ingresos, lo que no niegan los cabilderos), no precisan que en los últimos años de la dictadura, con una produccción de solo 1,6 millones de toneladas, Codelco le aportaba al Estado el 25% de sus presupuestos. Ahora que Chile produce tres veces más que en 1989, el cobre, mayoritariamente en manos de mineras extranjeras, aporta solo un 5,9%.
La minería extranjera es un verdadero desastre para Chile.
De 1990 en adelante se han llevado más de 100 millones de toneladas de cobre, más el oro, el molibdeno, la plata, el renio, etc., lo que representa un valor superior a US$ 900 mil millones considerando un precio promedio del cobre de solo 3 dólares.
En ese mismo periodo le han tributado a Chile apenas US$ 32 mil millones, pero los patriotas Lima y Valdés aseguran que Chile necesita la minería extranjera (en realidad la minería extranjera necesita a Chile).
Aumentar los impuestos, o el royalty a las mineras (ambos basados en utilidades), no sirve de nada habida cuenta de que las mineras evaden los tributos, no sin la complicidad activa de parte de nuestros gobiernos.
La única y verdadera solución consiste en nacionalizar nuevamente toda la gran minería del cobre y del litio. Esa una de las más importantes tareas que tendría que abordar la Convención Constitucional. Soñar no cuesta nada…
(*) Economista y abogado