martes, julio 8, 2025
InicioArchivoOpiniónLa Soberbia de Washington, la Dignidad de Venezuela y el Rastrerismo Fascista...

La Soberbia de Washington, la Dignidad de Venezuela y el Rastrerismo Fascista de la Satrapilla Local

Ayer 16 de febrero, Washington entregó al Embajador venezolano Roy Chaderton una nota con tres risibles y desopilantes exigencias al Gobierno venezolano. Entre ellas, retirar la orden de captura al líder paramilitar Leopoldo López, vaya por dios. Tan indescriptible acción, atentatoria contra las más elementales normas del derecho internacional desnudan el desesperado camino de los EEUU por salir del atolladero en el medio oriente, transfiriendo el centro de sus angustias a Latinoamérica, especialmente después de la activación concreta de la histórica y ansiada unidad latinoamericana. La CELAC es una nueva e inesperada causa de angustia para la Casa Blanca.

 

En tanto que en Venezuela el Presidente Maduro sigue sin salirse ni un milímetro del guión antiimperialista diseñado por el Comandante Presidente Chávez. El plan de dominio hegemónico y absoluto de los venezolanos sobre nuestros recursos naturales y riquezas todas, especialmente el petróleo y el gas, incluyendo las reservas financieras de la nación se encuentra en fase crítica de ejecución.

El Presidente Chávez dio el paso fundamental, como lo es, quitarle nuestro Petróleo a Washington, y lo hizo. Corresponde al Presidente Maduro ahora, quitarle a la satrapilla fascista local el control sobre los petrodólares, y lo está logrando.

Completada la segunda fase del plan, la huestes fascistas, con sus cabecillas Capriles, López, Ledezma, Aveledo, Roig y la Machado, quedarán convertidos en polvo cósmico. Estos catrafaches del fascismo encumbrado dependerán en el futuro inmediato de las dádivas que el departamento de estado, el comando sur, y las grotescas expresiones políticas e ideológicas que desde Colombia, Noruega, Alemania y España puedan trasferirles a sus arcas personales.

Los cabecillas de las bandas armadas y desalmadas se disputan el último botín, y es que más de un millón de dólares/año de limosna solidaria internacional no es para nada despreciable. Agarrando, aun que sea fallo. La dignidad y la decencia ruedan por el albañal del neoconservadurismo local. “…a lo hecho, pecho” (Capriles dixit).

Por demás, el juego de las hipocresías internacionales se acabó. A ningún Gobierno latinoamericano le conviene retratarse con el nefasto narcoparamilitar y asesino Uribe, peón necesario de los EEUU para el caso Venezuela. Apoyar al fascismo local, o no condenar la violencia es ponerse al lado de Uribe y de la prepotencia imperialista. No hay muchas vueltas analíticas ni misterio en ello; ni mucho espacio para el jueguito del si, pero no.

La inefable MUD, engendro derivado de la golpista coordinadora democrática, y esta a su vez, franskestein hija de súmate, están en sus últimos estertores. Perder los petrodólares que hasta estos días controlaron les pone en un inesperado trance; tipo de esos en los que los escalofríos y las expresiones faciales demudadas en asombro y desesperanza ante lo inesperado se hacen moneda corriente en el rastrerismo protoimperial criollo.

(*) Embajador de Venezuela en Chile

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -

Most Popular