lunes, diciembre 23, 2024
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Investigan Cohecho en Licitaciones de Servicios Informáticos Durante el Gobierno de Piñera

La Comisión Investigadora del Caso Caval citará este próximo lunes a autoridades de Salud del Gobierno de Sebastián Piñera tras la sospecha de cohecho en licitaciones del softwares utilizados en hospitales. Patricio Cordero, militante de la UDI y ex generalísimo de Joaquín Lavín, declaró ante el fiscal Luis Toledo que Mauricio Valero, socio de Caval, pagó 20 millones de pesos a un funcionario para adjudicarse un concurso público relacionado con los servicios informáticos de tres hospitales del país. De otra parte, Sebastián Dávalos, en su segunda declaración en Fiscalía, ratificó que no tenía ninguna relación, ni conocimiento ni interés en los negocios de Caval.

 

Según el relato de Patricio Cordero, conoció a Mauricio Valero el año 2009 y desde entonces mantuvo un estrecho vínculo laboral con él. En marzo de 2012, la empresa de ingeniería e informática Saydex pagó a Caval 170 millones de pesos por asesorías orientadas a apoyar los procesos de postulación a licitaciones de servicios informáticos en distintos hospitales del país.

En ese momento, según relató Cordero al fiscal Luis Toledo, “Valero le ofreció a Saydex su capacidad de lograr que esa concesión fuese para Saydex”.

En su declaración, el militante de la UDI admitió que había organizado reuniones entre Mauricio Valero y el entonces director del Servicio de Salud Central Metropolitano, Nibaldo Mora.

“La finalidad de reunirnos con él es porque tenía una visión completa de las concesiones de los hospitales a nivel nacional”.

En una de estas reuniones, Valero habría acordado con Mora pagarle 25 millones de pesos por gestiones tendientes a que Saydex obtuviera la adjudicación del concurso.

“A fines de 2011 y mediados de 2012, Mauricio Valero tenía perfecta conciencia de que le estaba pagando a un funcionario público para que desarrollara acciones propias del ámbito de su gestión”, declaró Cordero, aludiendo a las palabras utilizadas en el Código Penal para definir los delitos de cohecho y soborno.

Finalmente, la licitación del año 2012 fue adjudicada por la empresa Saydex, para la dotación de servicios informáticos y computacionales en los hospitales de Maipú, San Borja Arriarán y Posta Central.

Girardi aclara relación con Caval

El senador Guido Girardi se refirió en la mañana de este miércoles a la información publicada en La Tercera y replicada en otros medios de prensa donde se señala que “diputados insisten” en invitarlo a la Comisión que investiga el Caso Caval “por eventuales nexos con negocios”.

El jefe de la bancada de senadores PPD señaló que se referiría la información sobre “que se quiere clarificar mi conocimiento sobre negocios ligados a la empresa Saydex que estaría vinculado al caso Caval, porque me parece que son indignantes la manera de quienes la promueven. Ni siquiera se dieron el tiempo para investigar y darse cuenta que fui quién realizó los primeros cuestionamientos y denuncias formales de posible corrupción en el Servicio de Salud Metropolitano Central y en el Hospital de Maipú”.

Girardi aseguró ser “el más interesado y contento que se esté realizando esta investigación sobre delicados temas de corrupción que han afectado al país y particularmente al sector salud. Efectivamente hubo graves problemas de corrupción en el Servicio de Salud Metropolitano Central.

No sólo los conocí sino que en el 2012 denuncié a la Contraloría que el director Nibaldo Mora, quien estaba cuestionado con anterioridad por irregularidades en varios municipios y que había sido jefe de gabinete del entonces subsecretario (Luis Castillo), era una persona que estaba involucrada en temas que afectaban la trasparencia y la probidad”.

Girardi reveló que recibió denuncias “de personas que después fueron exoneradas, de que se arreglaban licitaciones, había tráfico de influencias y pagos de dinero que se relacionaban con la construcción del hospital de Maipú”.

En marzo de 2013 la Contraloría evacuó un informe en el que se detectaron un conjunto de irregularidades, “la denuncia que hizo generó la petición de renuncia del señor Nibaldo Mora, por tanto no tengo ningún problema en ir a esa Comisión -antes no pude hacerlo por estar trabajando en otra comisión y, la segunda vez, por razones de salud- y voy a entregar estos antecedentes que confirmarían el pago de dinero para facilitar proyectos”.

El senador Girardi exhibió un documento del actual director del Servicio de Salud Metropolitano Central donde se señala que “la mayoría de los proyectos cuestionados fueron firmados en 2011, 2012 y 2013 que es el período que solicité se investigara”.

Girardi agregó que “la única respuesta que tengo a esta invitación a dar mi opinión sobre las eventuales relaciones que yo pudiera conocer es que fuimos quienes presentamos las denuncias a Contraloría y señalamos que había problemas de corrupción y que se hacían licitaciones como trajes a la medida. Y quiero valorar a quienes nos hicieron esas denuncias y como consecuencia de ello fueron exonerados del área de auditoría donde trabajaban”.

El senador afirmó que “voy a ir a la comisión porque hay elementos que aparecieron como trascendidos de prensa -no conozco el contenido del proceso- que señalan que hubo irregularidades de parte de la persona que nosotros cuestionamos y siento que tenemos un aporte que hacer. Espero que quienes nos hicieron las denuncias a nosotros hoy estén dispuestos a colaborar pese a las amenazas que han tenido”.

Girardi agregó que le parece muy importante que se investigue “no sólo a Nibaldo Mora sino también a quienes pudieran haber estado en conocimientos de estos hechos y no hicieron lo suficiente para impedirlos pese a que era comentario generalizado que había irregularidades”.

El senador cuestionó que “Nibaldo Mora haya sido nombrado jefe de servicio, pese a sus antecedentes y posteriormente a haber sido jefe de gabinete de Castillo y de tener antecedente de haber cometido irregularidades en varios municipios donde se desempeñó. Es evidente que esto no era algo desconocido y se los trasmití a las autoridades de ese tiempo”.

Girardi afirmó que “más información que esa yo no tengo, no conozco personalmente a ninguno de los personajes de Caval. Nunca he conversado con el hijo de la Presidenta (Sebastián Dávalos) ni con su esposa (Natalia Compagnon)”.

Segunda declaración de Dávalos

El pasado 14 de agosto, el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, prestó su segunda declaración por el caso Caval y aseguró que nunca supo de los negocios de su esposa, Natalia Compagnon, y que sólo se enteró de éstos «por la prensa».

De acuerdo a lo publicado este miércoles por el diario electrónico «El Líbero», el ex Director Sociocultural de La Moneda aseguró que de “muchos de ellos me he enterado por lo publicado en prensa durante este año 2015, por ejemplo los negocios que lideró Valero con Saydex o la decisión de adquirir los predios en Machalí».

Asimismo, dijo ignorar «cuál fue la ganancia efectiva para Caval y para mi cónyuge. Yo no administro su patrimonio. Ella es muy reservada en sus relaciones comerciales y en sus propios negocios y yo no le pregunto y tampoco me interesa».

En ese sentido, aseguró que jamás tuvo participación en el negocio de los terrenos de Machalí y que se le ha involucrado «de manera intencionada con la única finalidad de denostar mi honra e involucrar políticamente a la Presidenta de la República. Lamento profundamente que se insista en ese tipo de argumentaciones que carecen de todo fundamento».

También insistió en que su única participación fue «haber asistido a una reunión con Andrónico Luksic, a quien no conocía personalmente».

El hijo de la Mandataria reiteró ante el fiscal Toledo que en el primer semestre de 2012, mientras trabajaba en la Direcon, hizo asesorías paralelas pagadas para el empresario Gonzalo Vial Concha en unos proyectos de museo y una fundación de hipoterapia.

Al respecto, Dávalos afirmó que «en ninguno de esos trabajos yo tenía impedimento legal ni reglamentario para realizarlos conforme al artículo 68 de la Ley de Probidad, la que me permitía ejercer labores anexas a la función pública que desarrollaba en la medida en que no ocupe recursos públicos, no se refieran a las propias labores del servicio en que me desempeñaba».

Asimismo, precisó en su nueva declaración que “si bien colaboré en esos proyectos ambos fueron desechados por el cliente, no se verificaron en definitiva y por cada uno de ellos emití la respectiva boleta de honorarios a la empresa Caval».

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