viernes, noviembre 22, 2024
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Los Negocios de Fuente-Alba y el Zar del Tráfico de Armas en Chile

Por René González R.

Luego de tres años, este mes debe terminar una de las licitaciones más difíciles del Ejército: la que está adjudicando la venta de más de 3.100 visores nocturnos, por US$ 14,5 millones, a una firma belga (OIP Sensor Systems), representada por quien es uno de los mayores vendedores de armas en Chile, Virgilio Cartoni.

Primero, hubo una millonaria licitación que se anuló por irregularidades en la confección de las bases, lo que dio paso a un sumario interno y a indagatorias de la Contraloría General. Un año después se llamó a un concurso para lo mismo, cuyo resultado hoy está siendo impugnado ante el comandante en jefe de la institución castrense, general Humberto Oviedo.

Presunto engaño a generales

Entre 2011 y el primer semestre de 2012, la dirección de Proyectos e Investigación del Ejército estudió el mercado de los visores nocturnos para adquirir una partida para la tropa.

La idea era comprar los mejores elementos disponibles, con el fin de que los soldados pudiesen ver a sus enemigos en la oscuridad.

Los resultados de esa búsqueda y las condiciones de compra fueron analizadas por un grupo de mayor rango: el Comité Permanente de Adquisiciones, compuesto por siete generales con voto y dos o más sólo con derecho a voz.

Según altas fuentes de la institución, todo parecía en orden y los generales dieron el visto bueno para que el jefe de Licitaciones iniciara un proceso de adquisición, con un presupuesto de más de US$ 16 millones.

Como la compra afecta la seguridad nacional, no se llamó a licitación abierta, sino a una privada, pero invitando a decenas de empresas inscritas en el Registro de Proveedores correspondiente.

El proceso se inició formalmente el 10 de julio de 2012. Incluso se alcanzaron a realizar pruebas de campo, para verificar el comportamiento de los visores en terreno. Pero, repentinamente, el proceso fue anulado.

En el Ejército se explicó que la cancelación se debió a que dos firmas se quejaron formalmente por deficiencias en las bases de licitación. Acusaron que no estaban descritas las pruebas específicas que se realizarían a los visores.

¿Cómo es que una deficiencia tan gruesa pasó el control de los generales del Comité Permanente de Adquisiciones?

Un grupo de altos oficiales -que se reunió informalmente con La Segunda- comentó que «aparentemente se ocultó información (sobre el proceso de licitación) y eso es parte de lo que se está investigando en un sumario interno. Habría un responsable, pero esa persona todavía puede formular descargos».

El Departamento Comunicacional de la institución dio una respuesta coincidente, pero más breve respecto de la fallida licitación: «Fueron advertidos errores relacionados con la forma de efectuar la evaluación técnica. Se instruyó una investigación sumaria para determinar responsabilidades y la Contraloría General tuvo conocimiento».
La decisión de Oviedo

Fue así como se realizó una nueva licitación, la cual culminó el 22 de diciembre recién pasado y que adjudicó la venta a la empresa belga OIP.

Una firma de la competencia, la griega Theon Sensors S.A., puso el grito en el cielo ante esta situación, porque -según sus cuentas- ella iba a ganar el primer concurso de no haberse suspendido. Debido a ello, acusó la existencia de supuestas irregularidades, esta vez, en el segundo proceso.

Su molestia no tuvo buena recepción en el Comando de Apoyo de la Fuerza del Ejército, organismo que analizó sus argumentos y los desestimó.

Theon Sensors interpuso un recurso jerárquico de 21 páginas ante el comandante en jefe, general Humberto Oviedo. El recurso se llama así, porque es visto por el oficial de mayor jerarquía de la institución.

El plazo para que Oviedo decida si anula el resultado de la licitación o desecha los alegatos de Theon es de 30 días hábiles, los que vencerían a fines de enero.

Entre otros aspectos, la empresa griega alega que fue descalificada de mala forma por fallar el test de impermeabilidad de los bolsos de transporte de los visores.

Lo anterior -sostiene-, porque el organismo que realizó las pruebas de laboratorio, el Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC), no está certificado para aplicar el procedimiento técnico de evaluación que utilizó, conocido como AATCC 127.

En Theon, además, dicen que la norma técnica exigía analizar tres muestras de 20 por 20 centímetros de tela, imposibles de obtener de un solo bolso (que fue pedido para esa prueba) dado que es muy pequeño.

Y, por último, plantea que se vulneraron las bases de licitación al realizar esos tests sin público y de manera «secreta».
Pruebas secretas

En el Ejército se explica que en Chile no se exige certificación del Instituto Nacional de Normalización para aplicar una norma de medición de calidad, salvo que afecte la salud de la población y que, además, la AATCC no pide taxativamente utilizar tres muestras, sino que sólo lo sugiere, por lo que usar sólo una muestra de 20 por 20 centímetros también es válido.

Al revisar lo que dice la norma AATCC, efectivamente usa la palabra «should» (debería) al referirse a la necesidad de contar con tres muestras y no la palabra imperativa «must» (debe o tiene que).

También se señaló que no es efectivo que la prueba fuese secreta, pues está filmada y a disposición de los licitantes. Se agregó que un representante técnico de Theon firmó el acta de la ahora controvertida prueba, dando su conformidad a lo realizado.

Y, por último, se argumentó que en el proceso de licitación se detalló que el procedimiento en el IDIC sería sin público por razones de seguridad y porque «algunas pruebas duran 96 horas».

Otra queja de la empresa griega es que no se respetó la norma que prohíbe a los participantes reunirse con miembros de la comisión de evaluación de las ofertas mientras dure el proceso de adjudicación.

La comisión para los visores nocturnos estuvo compuesta por dos uniformados, entre ellos el coronel Alex Gluzman, quien el 7 de octubre de 2014 sostuvo un encuentro con Virgilio Cartoni (el representante de la ganadora, OIP).

Oficialmente, el Ejército respondió que la cita fue publicada en su sitio web de manera inmediata y que Cartoni asistió en calidad de representante de otra empresa (Photonis).

Ello fue cuestionado por Theon, que argumentó en su reclamación ante el comandante en jefe que el hombre de negocios no puede evadirse de su rol de representante de OIP, aunque también sea el agente de otras compañías.

Y menos si se considera que Photonis es proveedor de uno de los elementos que componen los visores nocturnos (un tubo de alta complejidad).

En la institución castrense se dijo que las conversaciones con los delegados de distintas firmas son habituales, pues al ser abanderados de varias empresas extranjeras no se pueden parar los contactos, los que se publican, se sostienen con un testigo y a puertas abiertas.

Como ejemplo, citaron reuniones que durante 2014 tuvieron con funcionarios o legatarios de la misma Theon: el gerente general de la compañía se había juntado con un miembro del Comité Permanente de Adquisiciones en Fidae; un técnico de la griega, Daniel Salcedo, habría estado con un evaluador del proceso de los visores, pero en su calidad de agente para otra empresa del rubro de las armas (Blue Bird) y hasta la abogada de Theon habría tenido encuentros de ese estilo, pues también trabaja para una compañía del mercado castrense.

En el Ejército también se dijo que Photonis provee el mencionado tubo a distintas compañías, entre ellas a la misma Theon (ver la explicación de Cartoni en recuadro).

Aunque la decisión que debe tomar el comandante en jefe -cambiar el resultado de la licitación o validarlo- sólo le corresponde a él, trascendió que los dados estarían echados y que sería en contra de los intereses de la compañía helénica, la que además realizó una oferta US$ 1.445.130 más cara. En pesos chilenos, unos 900 millones adicionales.

Representantes de las firmas antagónicas:  Personajes controvertidos

En el mundo de las armas, Virgilio Cartoni es una leyenda viviente. Es el mayor representante de empresas del rubro en Chile, con 65 compañías que tienen contratados sus servicios.

Abandonó el Ejército como teniente y tiene dos primos que hoy son generales en retiro. En 1992 creó su empresa, CyM, a través de la cual las Fuerzas Armadas compran desde ropa hasta material bélico mayor.

El está consciente de que en el mundo en que se mueve existen rumores de presuntos favoritismos hacia su compañía, debido al tamaño que ha alcanzado y a que, con tanta compra y venta, ha tenido problemas.

Por su parte, Theon es catalogada en el Ejército como una firma «conflictiva».

Ha acusado irregularidades en Alemania y Holanda y en los últimos dos años no ha realizado ventas relevantes.

También ha cambiado de representantes en Chile en al menos tres ocasiones en el último tiempo. Hoy está trabajando a través de Mela Negocios Limitada, de Marcela Bondi Heinemann, quien en 2009 estuvo casada alrededor de un mes con el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat. También intentó incursionar en política infructuosamente.
Cartoni contraataca: «Theon reclama porque se ve perdida»

«Las decisiones del Ejército son absolutamente autónomas. Ellos hacen y deshacen», dice el representante comercial de OIP Sensor Systems, Virgilio Cartoni, quien descarta que él o sus empleados hayan influido indebidamente para ganar la licitación, como lo sugiere Theon.

«Pueden reclamar todo lo que quieran, pero ellos cada día tratan de sacar algo distinto, porque se ven perdidos», dice.

-En Theon aseguran que habrían ganado la primera licitación, que fue anulada.

-Imposible, esa licitación fue eliminada cuando tenía 20% o 30% de avance. Cartoni asegura no conocer la reclamación de Theon, por lo que se excusó de responder las quejas de esa empresa. Sin embargo, en su círculo cercano revelan que en privado se ha referido a la acusación de haberse reunido con un miembro de la comisión de evaluación, mientras estaba el proceso de licitación en curso.

Según lo que ha dicho, en el encuentro no se habló del concurso en cuestión e incluso fue presentado por la firma internacional Photonis como su representante comercial en Chile.

Y además, señalan, la cita se habría producido después de que la comisión evaluadora emitiera su opinión.

Finalmente agregan un tecnicismo jurídico: que la prohibición de reunirse con el evaluador no pesaría sobre «la persona» de Cartoni, sino que sobre el «oferente», que en este caso es OIP Sensor Systems.

Para Theon «los actos del representante se radican en la representada». En términos simples, que toda acción del representante es como si fuera una acción realizada directamente por la firma que él representa.

Fuente: La Segunda

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