El silencio del gobierno, transcurridas más de nueve horas después del asesinato de Francisco Martínez Romero, por el sargento segundo Juan González Iturra, en pleno centro de Panguipulli, mientras la ciudad ardía por los cuatro costados, sugiere que el país marcha a la deriva, impulsado apenas por el empuje de la inercia.

El trágico suceso ocurrió a eso de las 15:30 del viernes, a metros de la Plaza de Armas de Panguipulli, cuando un piquete de tres Carabineros, encabezado por el sargento González, procedió a un innecesario control de identidad del joven malabarista en situación de calle, Francisco Martínez Romero.

El hecho quedó registrado en videos, donde se aprecia cómo la víctima, que realizaba malabares con machetes de utilería, es rodeada por los tres carabineros; con el resultado del deceso del malabarista.

Carabineros ha señalado que la víctima se negó a someterse a un control de identidad, afirmando que el hombre se habría «abalanzado» contra el sargento segundo Juan González Iturra, quien le disparó con su arma de servicio.

La insostenible versión del teniente coronel Boris Alegría alimenta con bencina la inestable situación; primero porque miente con descaro, y segundo porque se encuadra en la miope y sorda defensa corporativa, que a su vez alimenta el sentimiento de impunidad, lo que a su turno explica desvaríos criminales, como el del sargento González Iturra.

Cuesta entender por qué la cadena de mando policial miente de manera tan flagrante, existiendo tanta evidencia gráfica para contrastarlo.

O el oficial vio los videos, y miente; o no los vio, en cuyo caso peca de incompetente, por hablar sin saber.

Cómo va a ser defensa propia, cuando en el video se aprecia claramente que el uniformado había disparado dos veces antes de que Martínez se le fuera encima, premunido de sables de latón aptos para su espectáculo, pero jamás para herir a alguien. Si de defensa propia propia se tratara, el que se defendió fue Martínez.

Luego, el portavoz policial omite dos principios fundamentales de la legislación que le permite a Carabineros, el uso de armas de fuego:

a) el principio de la necesidad, que requiere el agotamiento de medios menos gravosos y el descarte de otras alternativas, y

b) el principio de la proporcionalidad, que exige el equilibrio entre los medios empleados y la protección de un objetivo legítimo.

¿Cómo un piquete de tres carabineros no tiene otros recursos alternativos que cinco balazos, uno de ellos directo al pecho, para reducir a un ciudadano, al que hipotéticamente, por mandato constitucional, deben defender; aún cuando se haya abalanzado contra ellos?

Enseguida, el mismo oficial olvidó mencionar otro hecho, ya costumbre en la larga cueca del abuso policial: los hechores, en lugar de socorrer a la víctima, como también prescribe su misión, abandonan el lugar, sin hacerse cargo de las consecuencias de sus actos.

De eso se encargará, posteriormente, la institución, con versiones preconstituidas.

El siguiente testimonio, de la funcionaria de la salud que atendió al joven malherido, desmiente al oficial de Carabineros

El siguiente video también descarta, en términos absolutos, la impresentable versión de Carabineros.

Durante el transcurso de la tarde, el sistema mediático, particularmente las transmisiones en vivo de la televisión, especuló que la víctima podría corresponder a un grupo de mochileros.

¿Acaso esa condición concede el derechos de ser asesinado del cinco balazos en un control de identidad?

El próximo testimonio detalla aspectos del la víctima, tales como su situación de calle, su talante tranquilo, y su actividad artística en el mismo lugar, por más de cuatro años.

Desde esa perspectiva, en una ciudad de treinta mil habitantes, es imposible que el piquete de Carabineros que lo sometió a control de identidad, ignorara quién era Francisco Martínez Romero, y a qué se dedicaba.

En consecuencia, el sargento González, o bien se cobró alguna cuenta, u obró como lo hizo, por efecto del desvariado clasismo de Carabineros.

En este punto, es ineludible establecer las responsabilidades políticas. La primera es del gobierno, en rigor, del Estado, por la incapacidad de terminar con la autonomía de Carabineros, proveniente de la dictadura, y encuadrar a la institución bajo el mando político.

Esto determina una virtual impunidad. De hecho, ningún Carabinero, salvo Sebastián Zamora, quién lanzó al río Mapocho a un joven participante de la protesta, permanece en prisión por graves y reiteradas violaciones de los derechos humanos, desde el 18 de octubre a la fecha.

Enseguida, aparece la irresponsabilidad de una casta política que aprueba leyes que refuerzan la autonomía y discrecionalidad de una institución socialmente cuestionada, y probadamente no merecedora de esas facultades, como la reposición de la ley de control de identidad, en 2016, en el segundo gobierno de Bachelet, o las leyes anti saqueos y anti barricadas, aprobadas en este gobierno del desastre.

El ex senador Felipe Harboe estuvo en el origen de la restauración del control preventivo de identidad. Hoy va de candidato a la Convención Constitucional. Hay que ser caradura.

Hay un tercer factor de importancia que se omite en el debate oficial que sigue a estos hechos.

La casta política y el sistema mediático juegan a ignorar la reconstitución de un imaginario y subjetividad colectiva, que no está dispuesta a permitir la criminalidad policial, al menos no sin costos proporcionales.

La indignación de la ciudadanía de Panguipulli no se hizo esperar, ni en el instante mismo del hecho.

Luego continuó con el apedreamiento de un cuartel policial.

La situación siguió escalando, hasta que al caer la noche, se hizo incontrolable.

Diversos testimonios en redes sociales dan cuenta de que la protesta tuvo una dimensión nacional.

Sin embargo, no es seguro que una policía tan estúpida y un gobierno tan inútil aprendan la lección.

El siguiente video representa el pensamiento de la mayoría de los chilenos/as.

Chilen dice ¡basta!

Es el mismo pensamiento colectivo que se tomó las redes sociales. El que no lo quiera entender, no se queje después.

Carmen Hertz Diputada @carmen_hertz

Crimen de joven artista callejero en #panguipulli perpetrado por @Carabdechile
muestra el peligro a que está sometida la ciudadanía por el actuar de estos “guardianes del orden”están desatados y cuentan con la impunidad de sus atrocidades

Raúl Zurita @ZuritaRa·

NO HAY PALABRAS PARA EL ASESINATO DEL JOVEN MALABARISTA SALVO LAS DEL PUEBLO QUE GRITA
ERA MUCHO PARA USTEDES? UN MALABARISTGA ERA MUCHA LUZ, MUCHA BELLEZA PARA USTEDES PERROS ASESINOS!
¡PERRO PERROÑERA, FALTARÁN INFIERNOS PARA TI!

Colegio Periodistas de Chile @ChilePeriodista

Sobre las informaciones de #Panguipulli queremos insistir en coberturas éticas. No fue confuso incidente ni enfrentamiento. Un Joven trabajador malabarista fue asesinado por Carabineros. Los medios deben procurar rigurosidad frente a hechos que conmocionan la opinión pública.

Vagabundo ilustrado @vagoilustrado
¿Qué tipo de control comienza disparando a quien se quiere controlar?

Maritxu- @Maritxu508

Roban plata
Roban ojos
Roban vidas

Jaime Bassa @Jaime_Bassa

Basta de asesinatos, abusos del uso de la fuerza e imágenes como las de Panguipulli. Es urgente disolver Carabineros de Chile y construir una nueva fuerza policial que respete nuestras garantías y derechos básicos.

Fernando Atria @fernando_atria

Es urgente refundar Carabineros, como sabemos desde hace años. Pero también sabemos que la política que conocemos es incapaz de hacerlo. Esa incapacidad no es gratis: se paga en muertes. Es mucho pedir una política que pueda actuar con eficacia para realizar demandas ciudadanas?

Natalia @Natacisterna

Y en @CNNChile
acaban de decir, en nota de menos de un minuto, que el malabarista murió en un “confuso incidente”. Estamos frente a una prensa cómplice con la violencia de Estado.

Fernando Leal @FernandoLealA

Carabineros actúa así porque les siguen dando todas las pasadas, hace dos días fueron formalizados Carabineros por una pateadura que le dieron a un pescador en Curanipe ¿Adivinen? El juez los dejó sin ninguna medida cautelar. @PJudicialChile
es muy responsable de lo que ocurre.

Nicolás Sepúlveda Gambi @niko_sepulveda

En Chile se normalizó que Carabineros mienta en los juicios. Que de declaraciones falsas. Que haga montajes. Que dispare fácil y que mueran personas producto de ese descontrol. No puede ser normal ¿Qué país se sostiene con una policía militarizada sin confianza ni piso social?

Pato @PatoGamblin

Todos vimos que lo mató un paco de 5 disparos a quemarropa y los medios siguen jugando a armar el eufemismo más impresentable.

La Tercera @latercera

Malabarista muere baleado por Carabineros en pleno centro de Panguipulli tras resistirse a control de identidad

Yimmy Vendetta @YVendetta_

El que un uniformado de muerte a un civil es gravísimo!! Su arma es propiedad del estado y adquirida por la institución con los impuestos de todos nosotros. Sin una intervención civil a carabineros jamás pero jamás, tendrán el respeto del pueblo.

la de por ahí @monicacea8

Por la cresta, como tanto matar a un joven por negarse a control de identidad, si todos lo conocían. Malditos pacos . Me hicieron llorar. No lo puedo entender? 😢. Descansa en paz Francisco.

Tati Hernandez @Tatihernandez

Para Galli armas de fuego de sujetos de extrema derecha eran utensilios. Para carabineros los sables del artista callejero son armas blancas. Honestamente esto es indignante.

Pelu @IriartePelu

Teniente Coronel Boris Alegría de la 5ta Comisaría de Panguipulli, diciendo que el paco utilizó el arma en legítima defensa y que tiene heridas en su cabeza. Seguro se las hizo con pensamiento mágico, porque nadie lo tocó. Basta de impunidad, mataron a una persona.

El Pueblo Informa @EPInforma

asesinato de Francisco Martínez Romero, Radiografía de un Asesinato Estúpido

Mauricio Daza @mdaza_abogado

Tesis de legítima defensa en caso #Panguipulli es muy débil. Carabinero con superioridad de medios (con arma de fuego y otro policía armado frente a persona con supuestas armas blancas), y respuesta no proporcional (5 disparos al cuerpo). Y todo esto en un control de identidad…

asesinato de Francisco Martínez Romero,

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