Hasta la fecha los astrónomos han encontrado cerca de 1.000 planetas en la Vía Láctea, pero investigadores de la Universidad Nacional de Australia aseguran que debemos ser optimistas porque puede haber más de 200.000 millones de planetas solo en nuestra galaxia. El descubrimiento se realizó en la zona conocida como ‘Ricitos de Oro’, donde la estrella estándar tiene alrededor de dos planetas en su órbita, y la Vía Láctea tiene cerca de 100.000 millones de estrellas.
Un grupo de científicos de Australia ha calculado que podría haber miles de millones de mundos parecidos a nuestro planeta en la Vía Láctea. Son planetas con grandes posibilidades de albergar formas de vida.
Los científicos han logrado identificar unos mil planetas con tales características en nuestra propia galaxia. No obstante, los investigadores de la Universidad de Australia revelaron al «Daily Mail», que se puede tener gran optimismo en la búsqueda de vida extraterrestre o de mundos potencialmente habitables por la humanidad en el espacio, ya que podría haber unos 200 mil millones de planetas así, en el ámbito de la Vía Láctea.
El hallazgo en cuestión, se consiguió en un área denominada «Ricitos de Oro» donde las estrellas por lo general tienen un par de planetas orbitándolos. Por otra parte, nuestra galaxia tiene unos cien mil millones de astros. Los investigadores australianos consiguieron tan espectacular descubrimiento, tomando como base información obtenida por el telescopio espacial Kepler de la agencia espacial estadounidense y una noción denominada como hipótesis de Titius-Bode, para los exoplanetas identificados.
Los responsables de la investigación, afirman que, hay miles de millones de mundos con grandes posibilidades de tener formas de vida o bien, de tener las condiciones mínimas para ser habitados por la humanidad. De acuerdo a los científicos, los elementos para la aparición de la vida son numerosos, pero también lo son los ambientes potencialmente habitables.
Algunos de los planetas más similares a la Tierra y por lo tanto con mayores condiciones de habitabilidad, son: Kapteyn b, Kepler 62 f y Kepler 186 f. El primero de ellos se localiza a unos 13 años luz de nuestro planeta. Tiene una masa casi cinco veces mayor y se considera el mundo extrasolar con mayor antigüedad de los que se conocen. Se estima que su edad es de 11 mil millones de años. La Tierra, en contraste, tiene apenas 4,700 millones de años. Los científicos piensan que Kapteyn está cubierto de elevadas montañas.
Por su parte, Kepler 62 f es una auténtica supertierra, ubicada a unos 1,200 años luz de nuestro mundo. Los especialistas consideran que exhibe muchas posibilidades de tener vastos cuerpos de agua o un enorme océano global. La masa de este planeta es casi tres veces mayor a la de la Tierra. Finalmente, Kepler 186 f es un mundo rocoso y posiblemente con agua, localizado a 490 años luz de la Tierra.
Los científicos australianos hicieron el hallazgo basándose en datos recogidos por el telescopio espacial Kepler de la NASA y una idea conocida como la hipótesis de Titius-Bode para los exoplanetas detectados.
«Esto sugiere que hay cientos de miles de millones de planetas potencialmente habitables en la galaxia que podrían albergar vida. Los ingredientes para la vida son abundantes, y ahora sabemos que los ambientes habitables son abundantes», explicaron los autores del descubrimiento.