Matar infieles y estar dispuestos a morir por Ala es lo que piden los yihadista a los jóvenes que aceptan unirse a la lucha por extender el Estado Islámico (EI). A cambio los mantienen y le dan una buena paga según lo han revelado algunos de los muchachos enrolados en Barcelona.
Los detalles de la forma como captan adeptos fue conocida luego de la detención de varios jóvenes, en España; Marruecos y Bulgaria. Unos tenían la misión de contactar y convencer; otros iban en viaje hacia Siria.
La policía catalana ha revelado que de preferencia se elige a muchachos –hombres y mujeres – que han llegado a España con sus padres y a quienes la situación los tiene sin estudios ni trabajo y muchas veces son residentes ilegales. En estas condiciones no sólo una buena paga los convence, también el encontrar a un grupo que les da el sentimiento de pertenencia de que carecen.
Hace diez días un joven brasileño fue detenido en Bulgaria cuando se dirigía a Siria para integrarse a los extremistas islámicos. A través de él se conoció mas de la vasta red que el E.I. ha extendido en Europa y Marruecos. En las ciudades marroquíes de Ceuta y Melilla se ha detenido también a varios enroladores y en Barcelona, la semana pasada, se detuvo a tres personas que trabajaban para el EI , entre ellos a una chilena oriunda de Viña del Mar.
Según fuentes judiciales de España citadas por el diario El País, entre 80 y 100 españoles se han unido a las «milicias yihadistas» en Irak o Siria. Un número cercano a los 30 jóvenes extranjeros residentes en Barcelona han hecho lo mismo y centenares más procedentes de otros países europeos, como Francia, han seguido el mismo camino.
Varias redes de captación ya han sido desmanteladas en España y en Marruecos, en su mayoría en los enclaves de Ceuta y Melilla, en Barcelona y sus alrededores, y en Madrid.