En su segundo comunicado, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela confirmó la tendencia irreversible del primero, sin perjuicio de lo cual la campaña global contra Venezuela, sigue rezumando mentira y estolidez, con su interminable cacareo sobre las «actas».
Con el 97% de las mesas escrutadas, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela ratificó la victoria electoral del candidato del Gran Polo Patriótico, Nicolás Maduro Moro, con 6.408.844, equivalentes al 51,95% de las boletas, de acuerdo a las actas de votación transmitidas.
El candidato Edmundo González Urrutia, de Plataforma Unitaria, obtuvo 5.326.104 de votos, o sea, el 43,18%. Los otros ocho candidatos sumaron un modesto 4,86% de las boletas.
Aunque parezca una paradoja contradictoria, asombra, pero no sorprende, ni la ignorancia ni la deliberada impostura sobre las que se funda la canallesca campaña contra Venezuela y su legítimo gobierno.
Una vez más con el pretexto de que el CNE no ha «mostrado» las actas
El candidato derrotado Edmundo González Urrutia, testaferro de María Corina Machado, miente con descaro cuando dice tener el 81% de las actas, luego de mentir primero que tenía el 30%, y después el 40%…
La verdad es que tienen el 100% de las actas, como las tienen todos los partidos y candidatos con capacidad de movilizar testigos en los poco más de 30 mil centros de votación.
Desde luego, no el acta oficial de cada mesa, firmada por todos los vocales de mesa, y testigos de los partidos, la cual entra de inmediato en una cadena de custodia que desemboca en el Consejo Nacional Electoral, pero sí copias de ella, entregadas a cada comando de campaña, porque, por ley, el proceso electoral venezolano es público y abierto.
Eso explica que siete de los diez candidatos reconocieron el triunfo de Maduro, exceptuando la lista González-Machado, y la de Enrique Márquez, Centrados, de tendencia socialdemócrata, que integra el Partido Comunista de Venezuela; los mismos que se abstuvieron de firmar el acuerdo de reconocer los resultados de la elección.
El PCV podrá enarbolar cualquier motivo, por respetable que sea, pero aparecer en la foto junto al golpismo guarimbero, es un error que tardará años en restaurar, si lo hace; salvo que retorne a la estrategia de masas; más aún cuando su candidato cosechó un paupérrimo resultado: 29.611 votos, el 0,24% del padrón electoral.
Pero volvamos a la esencia del jaleo: las actas son la copia análoga, digamos, en papel, del voto digital encriptado, que aparte de inviolable, es el que detenta la validez legal.
Resulta inexplicable, o también lo contrario, que la oposición, la prensa hegemónica y, en general, la campaña contra el legítimo gobierno de Venezuela, con el 96,87% de las actas de votación transmitidas, sigan con el manoseado tópico de «mostrarlas#.
Su única finalidad consiste en cumplir la ley electoral venezolana, la cual establece que no menos del 55% de las actas debe cotejarse con el voto electrónico, protocolo que garantiza la integridad del proceso, para lo cual tiene un plazo de treinta días.
En su segundo comunicado, el CNE, resaltó los ataques informáticos masivos desde distintas partes del mundo contra la infraestructura tecnológica del Poder Electoral y las principales empresas de telecomunicaciones, «retardaron la transmisión de las actas y el proceso de divulgación de resultados».
El resultado electrónico es el que vale, y esa información la poseen todos los candidatos y partidos participantes. Es más, sus representantes disponen de claves únicas de acceso, necesarias para validar el resultado del CNE.
Hasta ahora, desde su creación, ninguna fuerza política o candidato ha negado su clave. Si Plataforma Unitaria, lo hace, incurrirá en flagrante delito lectoral, el que seguramente será falsificado y reciclado por la infame prensa hegemónica, en términos de «persecusión» y «represión» contra Machado, González y CIA.
Sobre el terma de las «actas», compartimos este video de Juan Carlos Monedero, politólogo, político, profesor y experto electoral español, exdirigente de Podemos.
A mayor abundamiento, una comisión designada por la Asamblea Nacional, descargó las «actas» del sitio web habilitado por la dupla Machado-González, y encontró las siguientes anomalias:
El sitio web solo contiene 9.468 presuntas actas de las más de 36.000 mesas instaladas el domingo 28 de julio, equivalentes al 26%.
A continuación, presentó pruebas de los papeles que la oposición hace pasar por «actas», en las cuales enumeró como falsedades fundamentales:
- La presentación de «actas cero», la que se imprime al inicio de la votación, como si fueran actas finales.
- La presentación de «actas» en las cuales faltan las firmas de los operadores de mesa, o de los testigos, incluyendo testigos del PSUV, a pesar de tener este partido testigos en todas las mesas,
la utilización de cédulas de identidad de personas fallecidas. - Asimismo, presentó las inconsistencias matemáticas en los resultados ofrecidos por la oposición que da para todos los Estados números del 70 por ciento para Edmudo González y 30 por ciento para Nicolás Maduro.
Cabe consignar que la presentación de estas presuntas actas constituye un delito establecido en la actual Constitución Venezolana, que establece con meridiana claridad que solo el CNE está facultado para difundir resultados, y más aún cuando son falsos.
Sin duda que en la comedia de la campaña, la legítima y necesaria sanción legal contra estos delitos objetivos, será proclamada como «persecusión política» y violación de derechos humanos.
En el próximo capítulo, entregaremos pruebas documentales sobre la conspiración contra el Gobierno de Maduro, incluyendo una alucinante tergiversación de la realidad.