Esta semana se han juntado importantes noticias respecto del financiamiento político y su impacto. Seguimos con una ley que no permite transparencia y que finalmente nubla la información necesaria para que los votantes entreguemos a conciencia un voto que determina el futuro de todos nosotros.
Conocimos parte la danza de millones que se trasladan desde el empresariado a las campañas políticas. Según los antecedentes recopilados por Ciper Chile, entre los principales financistas se encuentran aquellas empresas ligadas al proyecto HidroAysén. Debido a la legislación vigente, estos aportes son anónimos y los candidatos no están obligados a dar a conocerlos, sólo están obligados a demostrar el gasto a Servel para su reembolso. Sin embargo, tampoco están obligados a demostrar el total gastado, sólo respaldar los gastos que puedan ser objeto de devolución (es decir, una candidatura podría recibir mucho más aportes de los que debe demostrar para el reembolso por parte de Servel).
De esta forma, se hace realidad el hecho de que existe un poder económico que está controlando candidaturas y sectores mediante el financiamiento de campañas. Son estos conglomerados los que tienen saturadas nuestras calles de empleados repartiendo volantes, palomas, gigantografías, regalos, etc., en un despilfarro de recursos impresionante que en ninguna medida se condicen con los gastos informados como hemos apreciado en anteriores campañas.
No es de extrañar, entonces, que los programas de algunas candidaturas estén diseñados en beneficio de estos mecenas y no de las personas a quienes las eligen en las urnas. Un caso claro lo vemos en el caso de Michelle Bachelet, quien bajó de su programa un nuevo código laboral con mayores derechos para los trabajadores, en beneficio de una reforma tributaria que es lo suficientemente efectista para decir que se puede hacer, pero que en ningún caso garantiza el financiamiento de su programa de gobierno.
En este caso, los mecenas estuvieron dispuestos a entregar mayores recursos pero no a entregar mayores derechos a los trabajadores. Juzgue usted hacia quienes apunta su programa de gobierno.
En beneficio de la transparencia, la iniciativa ciudadana de Quientefinancia.cl ha solicitado a los 9 candidatos indicar como se ha financiado su campaña. Lamentablemente, sólo 3 candidatos a la fecha han respondido: Marcel Claude, Marco Enriquez-Ominami y Ricardo Israel (estos dos últimos además entregaron una declaración de patrimonio).
Los invito a reflexionar a quién entregarán su voto, considerando para qué y para quiénes gobernarán aquellos que tú elijas. La ley debe cambiar en aras de la transparencia. Es imperativo que así sea. Espero no ser malinterpretado, ya que nada tiene de malo querer aportar financieramente a una campaña política, tanto por parte de personas como de empresas. Sin embargo, no puede ser esto a espaldas de la gente que entregarán su voto.
La falta de información en este sentido desvirtúa gran parte de nuestra democracia.