Treinta y seis de los 38 diputados que votaron por la apertura de un juicio político a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, son investigados por irregularidades, destacó hoy la agencia de noticias del Partido de los Trabajadores.
La cifra representa el 94,7 por ciento de los legisladores favorables al proceso de destitución de la jefa de Estado y abarca a integrantes de 15 partidos políticos, precisó la fuente.
El hecho, agregó, contrasta con la decisión de aceptar un impeachment sin la existencia de un delito de responsabilidad y contra una funcionaria pública sobre la cual no existe acusación alguna de haber practicado ningún acto de corrupción.
La nota, publicada en el portal del PT, menciona a cada uno de los integrantes de la comisión especial de la Cámara de Diputados que votó por la admisión del pedido de juicio político y detalla los elementos por los cuales la gran mayoría de ellos son investigados.
Entre estos cita al propio relator de la comisión, Jovair Arantes, del Partido Laborista Brasileño (PTB), blanco de una acción del Ministerio Público Federal referente a crímenes de improbidad administrativa.
También se refiere a los diputados Paulo Maluf (PP), sobre quien pesan más de 10 sospechas por falsedad ideológica y lavado de dinero, entre otras, y al pastor Marco Feliciano (PSC), acusado de injuria, difamación e incitación al odio y cuyas cuentas electorales fueron rechazadas por el Tribunal Regional de Sao Paulo.
Washington Reis (PMDB) responde a 30 procesos; Alex Manente (PPS) recibió donaciones de empresas investigadas en la operación anticorrupción Lava Jato, al igual que lo hicieron Nilson Leitao, Bruno Cobas, Jutahy Junior; Paulo Abi-Ackel y Bruno Araujo, todos del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), agrega.
En la relación, y por estas mismas causas, figuran también -entre otros- Lucio Vieira y Osmar Terra, del PMDB; Danilo Forte, Tadeu Alencar y Fernando Bezerra (PSB), Eduardo Bolsonaro (PSC), los demócratas Elmar Nascimento y Mendonza Filho, así como Benito Gama (PTB).
Por otra parte, el portal Vermelho, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), consideró hoy como un atentado a la democracia y al orden institucional, que el titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, reo de la justicia federal, presida la votación del impeachment.
El texto reproduce declaraciones del líder de esa fuerza política en la cámara baja, Daniel Almeida, quien acusó a Cunha de maniobrar para favorecer la creación de un ambiente favorable al juicio político.
Acerca del muro levantado en la Explanada de los Ministerios para separar a los manifestantes pro y contra golpe de Estado que se reunirán allí el próximo domingo, dijo que no debe verse como forma de democratizar la participación popular, sino como expresión simbólica y física de la división existente en el país tras los comicios de 2014.
