El activista estudiantil venezolano Lorent Enrique Gómez Saleh fue detenido la tarde del jueves en Bogotá por autoridades de migración colombianas y entregado a funcionarios de la policía política del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en la frontera. Por las redes sociales circula un vídeo del momento de la entrega. “El señor Juan Manuel Santos está negociando y entregando a los estudiantes. Hago responsable a la gente de Migración, violaron mis derechos humanos”, grita Gómez Saleh ante la cámara de su amigo Gabriel Valles, quien también fue expulsado de Colombia a mediodía el viernes.
La Cancillería colombiana explicó, a través de varios comunicados, que los dos jóvenes estaban en el país realizando actividades que no están permitidas para quienes ingresan al territorio nacional en calidad de “estudiante” o “turista”. Se desconoce cuál es el paradero de los dos jóvenes, pero en la cuenta de Twitter de la ONG Operación Libertad, a la que pertenecen ambos, se informa de que están en territorio venezolano. “Estoy con mucha angustia. Por favor, que protejan su integridad”, dijo Yamile Sahlé, madre del líder estudiantil.
Al mediodía del viernes, la Cancillería informó de que Gómez Saleh entró al país el 19 de febrero con un permiso de estudiante por 90 días que no renovó cuando se venció. En agosto, el joven se presentó a las autoridades migratorias, pagó una sanción cercana a los 200 dólares y recibió un salvoconducto por 10 días en los que debía regularizar su situación en Colombia, algo que no sucedió, así como tampoco pidió asilo político. Según la Cancillería, el estudiante realizaba “actividades proselitistas expresamente prohibidas por las normas migratorias de Colombia” y contra él hay una orden de captura proferida por Venezuela, informa Elizabeth Reyes.
La madre del joven, Yamile Saleh, dijo que no le habían dado información alguna al respecto ni a ella ni a los abogados del Foro Penal venezolano. La última vez que habló con su hijo fue cerca de las 21.00 (hora local), cuando ya estaba del lado venezolano y le permitieron una llamada telefónica. Según ella, su hijo había solicitado asilo en el país vecino, pero el Gobierno colombiano dice que no fue así.