En medio de una atmósfera de temor y evidentemente fracturada, hoy culmina en México la Vigésimo Cuarta Cumbre de Paises beroamericanos. La creación de un sistema que promueva y facilite la movilidad de los estudiantes universitarios en los planteles de educación superior de las naciones del área ha sido el principal tema de debate, en Bocade Río, estado de Veracruz, México.
En la primera Sesión Plenaria de la XXIV Cumbre Iberoamericana, cuya temática se centró en educación y cultura, la Mandataria chilena, Michelle Bachelet,defendió la reforma que impulsa su Gobierno en la materia y destacó que es fundamental avanzar en calidad para mejorar el capital humano y la productividad de los países de la región.
Aunque la nación azteca vio esta reunión como una oportunidad de mejorar el creciente deterioro de su imagen internacional, debido a la violencia que azota al territorio y la incapacidad de las autoridades para detenerla, tal propósito no ha resultado ya que el evidente despliegue de personal de la Secretaría de Marina, del Ejército y de la Policía Federal revelan la almósfera de miedo que vive el país.
Además las ausencias de los mandatarios de Argentina, Brasil, Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Cuba,no es una inasistencia cualquiera sino la resta de la mayoría de los gobiernos progresistas que rechazan el neoliberalismo y el libre comercio.
Los esfuerzos realizados por España ante el gobierno de Cuba para convencer a Raúl Castro de que asistiera y la decisión de no debatir temas ideológicos, no prosperaron.
La fractura de esta alianza, creada en 1991, es visible; lo que no se sabe aún es si es superable.
Solo la presencia del uruguayo José Mujica, el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén (que se retiró por motivos de salud), el ecuatoriano Rafael Correa y la chilena Michell Bachelet le dan un leve tinte pluralista a la reunión.
La presencia del Rey Felipe, que estrena su liderazgo en esta cumbre, parece avalar que no habrán enfrentamientos como los que otrora protagonizó su padre con el hoy fallecido Hugo Chavez («¿por que no te callas»). Pero tampoco habrá pasión por los temas a tratar.
Todo parece indicar que la cumbre será clausurada esta tarde sin grandes acuerdos y con el muy mal pronóstico de distanciar sus reuniones que pasaran de ser anuales, a realizarse cadados años.
La Cumbre Iberoamericana debe renovarse porque América Latina ahora quiere una relación con la península ibérica «más horizontal, más simétrica, más solidaria y más igual», expresó Rebeca Grynspan, la nueva secretaria general iberoamericana, en la inauguración.
Si bien en las dos últimas décadas se ha cuadruplicado el Producto Interno Bruto (PIB) de la región y se ha sacado a unos 60 millones de personas de la pobreza, Grynspan resaltó también que América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo.
Un plan de movilidad universitaria iberoamericano que, según avanzó el presidente mexicano, podría beneficiar a 200.000 jóvenes hacia 2020 será uno de los principales proyectos de la cita, que también estudiará el reconocimiento de títulos universitarios.
