El Senado norteamericano acaba de escribir un nuevos capitulo del libro de odiosidades e intervención en naciones que no aceptan su dominio: aplicar sanciones contra funcionarios venezolanos presuntamente implicados en violaciones a los derechos humanos.
La Cámara de representantes deberá ahora ajustar una iniciativa que en este mismo sentido aprobó en mayo pasado y el texto refundido tendrá que llegar a manos del presidente Obama para que en el curso de esta semana lo convierta en Ley. Si esto no ocurre en los plazos previstos, la iniciativa deberá volver a debatirse en ambas cámaras legislativas ya que el Capitolio comenzará su receso de fin de año y en enero 2015 deberán asumir nuevos legisladores.
El republicano Marcos Rubio y el demócrata Bob Menéndez son los autores de la iniciativa que en términos concretos caduca el visado de 23 funcionarios venezolanos y congela sus cuentas bancarias en Estados Unidos, por su presunta participación en los enfrentamientos ocurridos entre partidarios y opositores del gobierno de Nicolás Maduro. «Durante demasiado tiempo, los venezolanos han tenido que enfrentar violencia patrocinada por el Estado a manos de las fuerzas de seguridad del Gobierno,presenciando cómo el Poder Judicial de su país es convertido en un instrumento de represión política», dijo Menéndez.
Los senadores que aprobaron la sanción a Venezuela, no han aprobado sanción alguna en contra de la policia y la Justicia estadounidense que han vulnerado todos los derechos, incluyendo el de la vida, a ciudadanos de color. ¿Cómo explicará Obama su rechazo a los enfrentamientos en manifestaciones venezolanas, cuando no ha sido capaz de detener en su propio país,las masivas protestas de los norteamericanos por las actuaciones racistas de policías y jueces ?
La Casa Blanca debe ponderar además que su trato a Venezuela repercute en todo el mercado energético mundial, ya que el país sudamericano es el quinto proveedor de petróleo en el planeta..
