Apenas las condiciones metereológicas abrieron una brecha, un equipo femenino del Comando Ancud Aprueba de Salida, se desplegó por calles céntricas de la ciudad, con el objeto de entregar volantes, y principalmente, dialogar con la gente, acerca de la imperiosa necesidad de una nueva constitución, democrática, inclusiva y garante del bien común.
Eso nunca lo podrán hacer los capitostes del rechazo y su claque de clase media aspiracional, oportunistas de diversos pelajes y facherío pobre.
Con sus millones y su dominio mediático podrán desinformar, difundir masivas fakes news, manipular con encuestas fuera de rango científico, e incluso pagar por mano de obra que entregue propaganda callejera, pero jamás sostendrán un diálogo directo con la gente de a pie, los chilenos comunes y silvestres que deambulan cotidianamente por las calles de cualquier ciudad; como esta actividad del Comando Ancud Aprueba de Salida.
Primero, porque no les interesa; segundo, debido a que menosprecian la política con los de abajo, por más que siempre hablen en su representación; pero en lo fundamental, puesto que, por lo regular, los mentirosos rehúyen la mirada de quienes pretenden engañar.
La impresión coincidente de las compañeras que llevaron a cabo la actividad, es que la mayoría de la gente tuvo una buena recepción al material impreso, y se mostró receptiva a los argumentos del Apruebo.
Una minoría manifestó estar por el rechazo, a tiempo que no conocía argumentos en apoyo de su opción.
Las preguntas más frecuentes de los contactos establecidos por esta actividad de campaña remitieron a temores infundados sobre expropiación de pensiones y vivienda, lo que demuestra que las mentiras de la campaña del rechazo constituyen una amenaza que no debe desdeñar.
Que se conozca, el antídoto más efizcaz contra la ponzoña de fachistán, es el diálogo cara a cara con la gente, por difícil que parezca emprenderlo.
Es, en cualquier campaña electoral, el trabajo más efectivo.
