El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por sus siglas en inglés) ha abierto oficialmente este sábado sus puertas en Pekín, en una ceremonia oficiada por el presidente Xi Jinping.
57 países, entre los que figuran Reino Unido, Alemania, Australia y Corea del Sur, se han unido a la iniciativa, que deja al margen a Estados Unidos y a Japón.
Durante la jornada del sábado estaba previsto elegir al presidente y a la junta directiva del banco. Según informa Tass, la delegación rusa que visita Pekín está encabezada por el ministro de Desarrollo Económico de Rusia, Alexéi Ulyukayev, y el viceministro de Finanzas, Serguéi Storchak.
En su discurso durante la ceremonia de apertura, Xi dijo que la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura «mejorará las oportunidades de desarrollo de la infraestructura en Asia y promoverá la integración económica regional».
«Esperamos que los países miembros aumenten sus inversiones. El AIIb mantendrá una posición abierta y estará dispuesto a interactuar con otras estructuras económicas en la región», señaló el presidente del gigante asiático.
El Gobierno de EE.UU. sufrió el año pasado una ‘derrota diplomática’, cuando la mayoría de sus aliados más cercanos se inscribieron para formar parte del banco, incluidos Reino Unido, Alemania, Australia y Corea del Sur. En total, 57 países se han unido a la iniciativa, dejando a Estados Unidos y Japón al margen del negocio.
«Los países están descubriendo que deben operar cada vez más en la órbita de China», señaló el pasado mes de diciembre ‘The New York Times’, subrayando que la comunidad internacional se da cuenta de que al flamante banco irán asociadas ventajas financieras.