Andrés Tagle Domínguez, operador y experto electoral de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), ex miembro de la directiva de la colectividad, cercano a Jovino Novoa, de la corriente de los “coroneles”, ligado a grupos financieros, ex pinochetista y ex asesor electoral en el primer gobierno de Piñera, es el nuevo director del Servicio Electoral, SERVEL.
Un hombre de la UDI, de la derecha, directivo del sector monopólico financiero, que hizo trabajo electoral para Piñera, está a cargo desde esta semana del órgano que vigila las elecciones del país y su financiamiento.
¿Qué garantía de imparcialidad puede ofrecer este personaje?
Su designación fue posible después de que durante el gobierno de Michelle Bachelet se lo incluyera para integrar el Consejo Directivo del principal organismo electoral del país.
El asunto es que, como muchas instituciones del Estado, los cargos en el Servel se reparten por el criterio binominal que beneficia desde siempre a la derecha y la ex Concertación. De hecho, el ultraconservador Tagle Domínguez reemplazó a Patricio Santamaría, un personaje de la ex Concertación y que ocupara un cargo durante una de las administraciones de Bachelet.
Que un experto electoral de la UDI, con una clara ubicación militante orgánica, esté a la cabeza de la entidad electoral del país, claramente apunta a una anomalía del sistema institucional y democrático chileno y puede colocar en duda y cuestionamientos el funcionamiento del Servel.
¿Podrá realmente garantizar equilibrio y criterio de Estado al frente de las funciones del Servel en materia de financiamiento de elecciones, de entrega de financiamiento a partidos y candidatos, resoluciones de procesos electorales, transparencia en los comicios?
El ex Fiscal, Carlos Gajardo, expuso en redes sociales:
“Desgraciadamente todos nuestros organismos están cuoteados. ¿Es razonable que el Servicio Electoral esté a cargo del experto electoral de un partido político, en este caso de la UDI? Obviamente que no!”.
Andrés Tagle es ingeniero comercial y licenciado en Ciencias de la Administración de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Es director y asesor de diversas sociedades privadas, según el Portal Web del Servel, “especialmente del sector de los seguros de vida”.
En su trayectoria destacan su paso por la dirección de la Polla Chilena de Beneficiencia, del Directorio de CODELCO, asesor del Ministerio Secretaría General de la Presidencia durante el primer Gobierno de Piñera, y el ser un operador político defensor de las AFPs, estando vinculado al mercado de los seguros previsionales, rentas vitalicias, seguros de salud e Isapres. De hecho, en abril del año pasado, fue nombrado en el Directorio de Seguros de Vida Security Previsión S.A.
La polémica y más que cuestionable designación ocurre en momentos en que la máxima instancia electoral ha tomado numerosas decisiones controvertidas en torno a los procesos electorales en curso, como la demora en decisiones relativas al proceso de elección de la Convención Constitucional, en particular las condiciones de participación de las candidaturas independientes, y la exclusión, por razones meramente formales, de no pocas candidaturas independientes tanto para la elección del órgano de cambio constitucional, como para el resto de las elecciones del próximo domingo 11 de abril.
Cuando se le designó por el Senado como miembro del Consejo Directivo del Servel el 2016, propuesto por la Presidenta Michelle Bachelet, la votación fue con 31 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones. El único voto en contra provino
Cuando se le designó integrante del Consejo Directivo del Servel el 2016, propuesto por la Presidenta Michelle Bachelet, la votación fue con 31 votos a favor, uno en contra, del Senador Alejandro Navarro, y tres abstenciones: Alejandro Guillier, Carlos Bianchi y Lily Pérez.
Su instalación en el cargo generó inquietud en partidos de la oposición, sobre todo antineoliberales y de izquierda, sobre el tratamiento que recibir´pan del Servel, en materias tan sensibles como financiamiento y transparencia electoral, cuando su director es un hombre de la UD, con semejante trayectoria.