Históricamente se ha confiado más en la política monetaria que en la política fiscal para la estabilización de la economía a corto plazo porque puede ajustarse más rápidamente a unas circunstancias cambiantes en Chile.
Pero la ineficacia e ineficiencia de los gobiernos y sus modelos económicos, han dado lugar a un fracaso masivo de la política monetaria desde los gobiernos de la concertación hasta nuestros días.
Hacen falta reformas en en la gestión de los gobiernos y en las políticas ; a saber: «un banco central más responsable ante la ciudadanía y más representativo, y un abandono de la excesiva atención a la inflación en aras de una atención más equilibrada en el empleo como en el crecimiento económico y en la estabilidad financiera.
Aplicando políticas monetarias restrictivas se destruyen los empleos, pues un tipo de cambio alto fomenta las exportaciones y la creación de mas empleos; mientras que un tipo de cambio bajo fomentan las importaciones y destruyen los empleos creados.
Durante muchos años hemos estado fomentando las importaciones y por ello destruyendo los pocos empleos que como país hemos ido creando.
En el contexto de la aplicación de una política monetaria restrictiva, basada en altas tasas de interes y orientada a privilegiar la estabilización a corto plazo de menores niveles de inflación, se producen alzas recurrentes en el nivel de desempleo,se crean artificialmente circunstancias cambiantes en las expectativas de los agentes económicos y en el mercado bursátil, con innecesarias consecuencias para los inversores y analistas internacionales como para los cotizantes del sistema previsional y la fluctuación de los fondos previsionales.
El actual Ministro de Hacienda tiene una alta propensión al uso de la política monetaria restrictiva para la conducción de las resultas de la actividad económica.
Las consecuencias de esta inclinación ha sido un fracaso masivo a nivel de las empresas de menor tamaño, como de la ciudadanía.
La política de subsidios que ha patrocinado el Ministro, junto a la actual Ministra del Trabajo, constituyen un velo monetario para la Mipymes, los trabajadores y los pensionados pues constituyen ingresos transitorios, que encubren la desocupación y serán imposibles de traducirse en ingresos permanentes; pues solo podrán cubrirse con mayor endeudamiento o propuestas de reformas tributarias destinadas al fracaso por mecanismos diversos de evasión y elusión.
Nuestro país necesita equilibrar adecuadamente su diseño entre política monetaria y política fiscal orientada a estabilidad económica financiera, equilibrio en el mercado del trabajo y crecimiento económico.
(*) Director Centro de Estudios CEPPG.
