Los fusiles de la serie AK están considerados como los mejores del mundo y han entrado en la lista de los mejores inventos del siglo XX. ¿Cuál es la razón de la popularidad sin precedentes del fusil Kaláshnikov, de su creador y cuál ha sido su influencia en el mercado mundial de las armas de fuego?
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El fusil Kaláshnikov, junto con el avión de los hermanos Wright y el coche de Ford, ha sido considerado uno de los inventos más importantes del siglo XX. Uno de esos objetos que han cambiado de raíz la vida de la humanidad.
Los fusiles de la serie AK son el arma más extendida del mundo. En sus diferentes modificaciones, es el arma principal de los ejércitos de decenas de países.
Esta producción tan ingente ha sido posible gracias a sus insuperables características.
Sencillez e infalibilidad
Mijaíl Kaláshnikov consiguió un óptimo equilibrio entre toda una serie de características que garantizan una alta eficacia en su utilización y una solidez excepcional en combate. Como por ejemplo, la sencillez de montaje y desmontaje del mecanismo que prácticamente no tienen uniones ni de tornillos ni de rosca, una construcción de cierre de una sencillez genial, un desplazamiento previo de los cartuchos después del disparo, expulsión sin interrupción de la extracción de casquillos disparados, es inmune a la suciedad y tiene un uso impecable en cualquier condición climática.
Es conocido que en una de las exposiciones universales después de ser disparado durante largo rato, se escuchó como algo se agitaba en el interior. Al abrirlo resultó que era el culo de un casquillo desprendido. Y sin embargo esto no había impedido que el fusil disparara.
El mismo Kaláshnikov bromeó: “Para disparar con un AK tan solo hay que tener ojos y dedo índice”.
En todos los rincones del mundo, los soldados de los ejércitos más dispares, no tienen otra cosa que elogios para el fusil Kaláshnikov. Como Mijaíl Timoféyevich declaró en más de una ocasión, en 1947 resolvió la tarea que se había impuesto: diseñar un arma que fuera comprensible para un soldado cualquiera.
En palabras del constructor, en su metralleta no hay nada que sobre, cada detalle “parece que está pidiendo su propio sitio que solo le pertenece a él”.
“En cierta ocasión oí en un simposio que en Vietnam alrededor del 30% de las bajas estadounidenses se produjeron porque las armas de fuego reglamentarias se encasquillaron”, recordó Kalashnikov.
“El AK nunca ha tenido una estadística tan dura. El fusil simplemente no ha dado razón para que se hiciera. Incluso en las condiciones más extremas de uso, en el barro, en el polvo, con gran humedad o calor, el fusil ha cumplido fielmente con su cometido en condiciones reales de combate”.
La conquista del mercado mundial
Si en el mapa del mundo coloreáramos de un color los países en los que se utiliza el AK este color sería el dominante. De acuerdo con diversas fuentes, en 60 años se han producido más de 100 millones de fusiles Kaláshnikov de todas las modificaciones.
El AK forma parte del armamento de más de 100 países. Se producen o se han producido en Bulgaria, Hungría, Alemania Oriental, Egipto, Irak, China, Polonia, Rumanía, Corea del Norte o Yugoslavia.
“Una vez, en los cursos Vystrel para altos oficiales en los alrededores de Moscú, tuve que intervenir frente a un auditorio de países en vías de desarrollo y socialistas, junto a otros principales fabricantes de armas de fuego: en realidad eran la élite militar de los países, entonces amigos, de Asia y África”, recuerda Kaláshnikov.
“No me dio tiempo a terminar cuando un enorme africano se levantó con una pequeña bandera en la mano, era el ministro de Defensa de Mozambique.
“Quiero”, me dijo, “recordar con gratitud al respetado constructor que la silueta de su arma aparece en el escudo de nuestra joven república. Se ha convertido en el símbolo de la lucha por nuestra libertad en contra del yugo extranjero de los imperialistas. A su lado hay un libro abierto, el símbolo de la lucha contra el analfabetismo y una azada, el símbolo de la emancipación del trabajo…”.
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Una maestría inalcanzable
Quizás el único competidor del AK, en cuanto a su extensión, sea el belga FN FAL, que se creó cuatro años después del AK-47.
Los FAL son parte del armamento de 55 ejércitos y se producen en 13 países de todos los continentes. El AK también sale ganando en cuanto a volumen con los fusiles estadounidenses M-16.
De los diferentes modelos de M 16 se han producido alrededor de 10 millones de ejemplares y tan solo ha sido adoptado por 27 países. Además en algunos ejércitos hay M-16 y AK a la vez.
En marzo de 2001 se creó en EE UU la Asociación de coleccionistas de armas Kalashnikov (KCA – Kalashnikov Collector Association).
Su presidente Joe Ancone, de Arizona, decidió a finales de los años 90 reunir a la gente que se sentía atraída por el sistema de armas Kaláshnikov. El número total de adeptos hoy en día supera las 60 personas.
La asociación tiene miembros de EEUU, Japón, Suiza, Inglaterra, Alemania y Rusia. Les une la certeza de que el AK es un diseño genial que no tiene competidor. Y cada coleccionista sueña en secreto con crear uno él mismo: ¿y si consiguiera superar al maestro?
En cierta ocasión Kaláshnikov reconoció que le estrecharía la mano al primero que creara un fusil mejor.
“¡Pero aquí sigo con la mano extendida!”. dijo el legendario constructor.
Nadie ha conseguido lograr ese apretón de manos.
Fuente: El Comunista