El español Rafael Nadal conquistó su duodécimo título de Roland Garros, tras derrotar al austríaco Dominic Thiem, por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1, y proclamarse así como el jugador que más veces ha repetido triunfo en un mismo Grand Slam.
Quince años después de su primera victoria sobre la tierra batida de París, Nadal necesitó de tres horas y un minuto para escribir una nueva página de su legendaria historia.
Con este triunfo, el español supera a la australiana Margaret Court, que había ganado once veces el Abierto de Australia entre 1960 y 1973.
Rafael Nadal y Dominic Thiem demostraron por qué fueron los finalistas de Roland Garros, con un nivel altísimo. Tanto el español como el austriaco defendieron sus saques en los primeros cuatro games. El número cuatro del ranking complicó al defensor del título en reiteradas ocasiones hasta que finalmente en el quinto juego logró quebrarle el saque (3-2).
El mallorquín respondió rápidamente y puso las cosas en su lugar recuperando el servicio y fue en el octavo game cuando comenzó a cerrar el primer set.
Un error en el juego, le costó el saque a Thiem, y posteriormente, Nadal hizo lo propio para dejar el resultado en 6-3 en 53 minutos.
Ninguno quiso ceder y la segunda manga comenzó como la primera. Ambos tenistas intentaron mantener el saque y buscar el desequilibrio al juego siguiente.
En el noveno game fue Dominc Thiem el que tuvo la primera oportunidad de quedarse con el set y no lo logró. El austriaco mantuvo el servicio y debía superar al español para quedar 6-4 pero no pudo desestabilizarlo.
Sin embargo, sí consiguió hacerlo antes de llegar al tie break. El joven de 25 años cerró el parcial por 7-5 y se ganó la ovación de todos los presentes en el Philippe Chatrier.
Rafael Nadal inició con ventaja el tercer set tras quebrar en el primer game y mantener su saque. El español sacó a relucir la resistencia física que lo caracteriza y rápidamente se puso 4-0. A pesar de descontar, el cansancio le pasó factura a Thiem que dejó escapar el tercer parcial por 1-6.
Aquella manga dejó casi destruido psicológicamente al austriaco y así se evidenció en el cuarto set. En el que el número 2 del ranking volvió a quebrarle el saque y a ponerse 3-0 en un santiamén.
Dominic Thiem no pudo dar vuelta la situación. Rafael Nadal se impuso con su físico y experiencia y se volvió a adueñar de París con una nueva victoria sobre el oriundo de Wiener por 6-4, 5-7, 6-1 y 6-1
A sus 25 años, Thiem se apuntó un triunfo de mérito en las semifinales, logrado ante Novak Dkojovic. En los últimos cuatro años ha alcanzado, al menos, las semifinales.
«Cada vez que alguien se clasifica aquí para la final tiene como rival a Rafa», bromeó Thiem en su mensaje en la pista instantes después de su pase a la final.
«El año pasado tuve una gran experiencia jugando la final aquí. Espero poder hacerlo mejor este año», deseó.
En esa final de 2018, Nadal fue claramente superior a Thiem, al que derrotó en tres sets (6-4, 6-3, 6-2).
La reflexión de Nadal tras ganar su 12º Roland Garros en un año «complicado»
El español Rafael Nadal aseguró que su duodécima victoria en Roland Garros este domingo tiene un sabor especial por los malos momentos que ha pasado en la temporada a causa de las lesiones.
“Ha sido un año complicado en términos de lesiones. Cuando uno se lleva bofetadas continuadas terminas estando herido. He pasado momentos en los que he estado herido mentalmente por las cosas que he ido pasando físicamente”, afirmó tras derrotar en la final al austríaco Dominic Thiem por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1.
El punto de inflexión fue el torneo de Barcelona, cuando se encerró en un habitación para “tomar decisiones” y “cambiar de actitud y de mentalidad”.
El jugador aseguró que gracias a la ayuda de mucha gente “se pudo revertir una situación complicada en las últimas cuatro semanas” y aseguró que la clave fue “valorar cada pequeña mejora y no buscar grandes avances drásticos”.
“No creo en los avances mágicos, no son buenos porque no los asumes. Creo en los pasitos adelante, que puedes ir consolidando mentalmente, en el trabajo que he sido capaz de hace estas últimas cuatro semanas”, señaló.
Esos avances le permitieron recuperar la motivación y, tras un bajón en la semifinal de Madrid contra el griego Stefanos Tsitsipas, “cada partido se ha mejorado”.
“Mis sensaciones eran mejores”, señaló el mallorquín, quien aseguró que la victoria en Roma le ayudó a llegar a Roland Garros con la confianza recobrada.
Con doce triunfos en París y 18 grandes en total, Nadal se sitúa a dos del suizo Roger Federer, pero aseguró que si bien le motiva alcanzar al helvético, no le obsesiona.
“Jamás me ha obsesionado, no lo he tomado como una referencia clara en mi carrera, no es por lo que me levanto cada día y juego torneos. No es mi forma de entender el deporte y encarar mi carrera deportiva”, subrayó.
“No creo que ni mi felicidad interior ni mi futuro vaya a cambiar un pelo por igualar a Federer”, agregó Nadal, y resaltó que la estadística que más valora es haber levantado doce veces la Copa de los Mosqueteros.
Sobre la victoria contra Thiem, que calificó como “la más difícil y la más importante del torneo”, Nadal aseguró que tuvo un punto de inflexión en el final del segundo set, cuando entró en vestuarios, fue al baño y “necesitaba pensar”.
“Tenía que volver a la pista con una idea clara de lo que necesitaba para sentir que el partido estuviera en mis manos. Él me sacaba mucha ventaja con los dos primeros tiros, y contra él es difícil recuperar, le pega muy duro. Tenía que solventar eso”, dijo.
“Era importante no perder el control del partido contra él. El primer set había sido muy duro, con mucha intensidad, con puntos fantásticos. Pero era imposible mantener ese ritmo todo el partido”, agregó.
Nadal aseguró que abordará Wimbledon sin disputar ningún torneo previo sobre hierba, una táctica que ya adoptó en los dos últimos años y que le funcionó.
“Me he sentido competitivo los dos últimos años, ¿por qué cambiar?”, señaló.