Un testigo clave, familiar de uno de los imputados, entregó una declaración ante el Ministerio Público, que causó un dramático vuelco en el caso de José Vergara, un joven esquizofrenico que desapareció hace cuatro meses desde la comuna de Alto Hospicio. Según dicho testimonio, Vergara fue asesinado a golpes por los cuatro carabineros que lo detuvieron, actualmente en prisión preventiva, y luego enterrado en el desierto de Atacama.
El destino del joven hospiciano José Vergara aún es difuso, sin embargo ya se proyectan luces sobre lo que habría sido de él. Hoy 14 de enero, tuvo lugar la audiencia de revisión de medida cautelar y ampliación del plazo de investigación de la causa 11.286, y que implica a los cuatro ex carabineros dados de baja acusados de secuestro calificado, y en ella la fiscal de Alto Hospicio Virginia Aravena dio a conocer un hecho clave: una declaración bajo reserva de identidad oficiada el 29 de octubre ante el Ministerio Público.
En ésta se daría cuenta de que uno de los imputados habría confesado a un familiar que habría presenciado cómo los otros tres carabineros habrían golpeado a Vergara hasta matarlo, obligándolo después a enterrarlo. Estos hechos son los que mantienen a los ex uniformados en prisión preventiva. El familiar en cuestión es el padre de uno de los imputados
En la declaración bajo reserva de identidad, se consigna que el hijo le habría confesado al padre que se llevaron detenido al joven de Alto Hospicio, “llevándolo a un lugar lejano del sector residencial, donde luego de haberle propinado suficientes golpes hasta casi dejarlo inconsciente, uno de ellos decidió que debían enterrarlo en el desierto, por lo que le ordenaron a uno de ellos cavar un hoyo en la tierra y en el que posteriormente lanzaron el cuerpo de José Vergara, el que también taparon con tierra”.
La persona con reserva de identidad, señala el documento, le dijo al padre que por qué “el carabinero no había contado eso, respondiéndome (el padre) que se encontraba amenazado, ya que le habían dicho los demás carabineros que si decía algo le iban a hacer lo mismo que al joven”.
Cuando escucharon de boca de la fiscal Aravena un pequeño fragmento del documento citado, las hermanas de Vergara, Alicia y Cristina, rompieron a llorar y gritar, por lo que debieron ser desalojadas por los gendarmes que custodiaban la sala. A lo anterior, se añadía el hecho que el padre de José, Juan, interpelaba a los ex carabineros sobre el paradero de su hijo. Sin embargo, la gran cantidad de gente que fue a tribunales para apoyar a la familia Vergara, aprobó las recriminaciones.
Empero, y entendiendo el drama de la familia Vergara, a nivel judicial se puede hablar de buenas. La defensa de los ex uniformados, representados por los abogados Paulina Aracena y Alfonso Latorre, pidió al juez de Garantía Vicente Muratori la revocación de la prisión preventiva para sus clientes. Sin embargo, el juez rechazó tal petición, con el argumento que son un peligro para la sociedad, basado en la confesión de uno de los imputados a su padre.
Por otra parte, la fiscal Aravena solicitó la ampliación del plazo de investigación de 120 días, por considerar que aún se deben efectuar diversos peritajes, el más importante entre ellos la georeferencialidad de los datos del celular de los ex carabineros, de modo de relacionar el lugar donde dijeron haber dejado a José Vergara, con su efectiva y real ubicación al momento de la desaparición del joven. A pesar de la oposición de la defensa, que argumentó que hasta al momento van 79 días de investigación, “lo que es bastante” señalaron, el juez concedió la petición, por cuanto “entiendo que los peritajes pueden alargarse”. Por tanto, decidió que la investigación se alargue por 60 días más, desde el 25 de febrero, que es cuando se cumplen los 120 días.
Fue luego de lo anterior, que la fiscal leyó la declaración de la persona con identidad reservada, que fue depositario de la información del papá de uno de los imputados. Luego de ello, señaló que han descartado a todas las personas que la defensa ha señalado que vieron a José Vergara, derrumbando con ello uno de los principales argumentos de la defensa de los imputados.
Enzo Morales, abogado querellante y representante de la familia Vergara, declaró que “no sabemos a ciencia cierta si fue incinerado, descuartizado o lanzado al mar, pero al menos con esta declaración se daría cuenta que fue golpeado hasta causarle la muerte y luego de ello enterrado en algún lugar del desierto”. N relación a las decisiones del juez Moratori, dijo haber quedado satisfecho con éstas. Agregó que “lo que se viene ahora son los peritajes de la georeferencialidad de los datos de los celulares de los imputados, y con ello saber efectivamente dónde estaban cuando José Vergara se perdió”. Otro de los abogados querellantes es Osvaldo Flores, del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Juan Vergara, padre de José, Alicia y Cristina, señaló que a pesar de la tristeza que embarga a la familia, se está haciendo justicia al mantener a los ex carabineros en prisión. En todo caso, tanto él como las hermanas siempre han asegurado que los carabineros dados de baja le hicieron algo a José, y que mantienen un pacto de silencio.
Cabe señalar que el delito de secuestro calificado -que se mantendrá mientras no aparezca el cuerpo de José Vergara-, tiene una pena que parte desde los diez años y un día, sin beneficio alguno. Esta es la condena que arriesgan los cuatro carabineros dados de baja.
Un caso complejo
El 13 de septiembre José Vergara tuvo una crisis por su enfermedad. Rompió cosas y se mostraba alterado, pero nunca golpéo a nadie de la familia. Sus hermanas llamaron a Carabineros, y cuatro funcionarios llegaron a la casa ubicada en calle María Encarnación, de Alto Hospicio. A pesar de las protestas del joven, y de los reclamos de Alicia de que José era esquizofrénico, los funcionarios lo esposaron y se lo llevaron a la zona de la cárcel, desde donde lo soltaron en la noche en el sector de Huantajaya, en el área conocida como “Caleta buena”. Allí se le perdió la pista hasta el día de hoy.
Luego de una seguidilla de mentiras y confesiones de los cuatro funcionarios involucrados, que sostuvieron al principio del caso que no se habían llevado a José, éstos fueron dados de baja por comprobarse contradicciones en sus declaraciones, y fallas graves en el procedimiento administrativo.
Los cuatro ex carabineros, Carlos Valencia Castro, Ángelo Muñoz Roque, Abraham Caro Pérez y Manuel Carvajal Fabres, permanecen detenidos desde el 27 de octubre, por la desaparición del joven esquizofrénico José Vergara Espinoza, de 22 años, acaecida el pasado 13 de septiembre.
Fuente: El Independiente
http://elindependiente.cl/2016/01/testigo-clave-de-caso-de-jose-vergara-joven-fue-muerto-a-golpes-y-enterrado-en-pleno-desierto/