La reservada conversación entre el ex gerente de Penta, Hugo Bravo, y uno de los controladores del holding, Carlos Lavín, no sólo reveló el nombre de siete políticos que habrían recibido supuestos aportes irregulares para campañas. También detalló el modo en que se habrían pedido los dineros y otras presuntas anomalías dentro del grupo que, incluso, podría llevar a la fiscalía a abrir una nueva investigación. Políticos como los mencionados en la grabación carecen de autoridad moral para seguir actuando en la arena política pública.
En el registro del audio, al que accedió La Tercera, el ingeniero Hugo Bravo reconoce las directas solicitudes que políticos habrían realizado para obtener fondos para sus campañas. Uno de ellos, según Bravo, era el senador UDI por la X Región, Iván Moreira.
“Moreira, sí. Me pedía plata a mí”, reconoce Bravo, durante el diálogo con su ex jefe, Carlos Lavín, quien le responde : “Los políticos son unos salvajes. Piensan de otra manera”.
En medio de esta conversación, Bravo reafirma que “Moreira me pedía abiertamente (dinero)”. A renglón seguido, Lavín responde: “No te pedía a ti no más (…). Parece que tiene mil y un boletas: la secretaria, el chofer. Eso debe ser muy común. Por eso espero que puedan parar esta huevá (sic)”.
Ante esto, Bravo -otrora ejecutivo del grupo y quien actualmente mantiene una demanda laboral contra sus ex empleadores-, manifiesta que “en lo que a mí respecta no te puedo decir que voy a mentir, pero se me pueden haber olvidado cosas”.
Durante el diálogo, Bravo advierte a Lavín que “por lo que veo la defensa de ustedes no le ha tomado el peso a este fiscal que anda detrás de todo”.
Para el empresario Carlos Lavín, “la única manera de que estos gallos reaccionen ante esta huevada política (sic) es que se den cuenta de que esto va a trascender de la UDI. O sea, que al final pueda quedar una cagada entre todos los partidos, (al) salir esto en la prensa. Ya con el desprestigio que tienen los parlamentarios, agrégale esto”.
Nuevos antecedentes
En el registro de audio, Hugo Bravo reveló antecedentes que podrían, incluso, significar la apertura de una nueva indagatoria.
“En la última pregunta que me hizo (el fiscal Gajardo) cuando me interrogó, hará un mes, fue el traspaso de fondos de empresas de Penta a otras empresas”.
Su contraparte, Carlos Lavín, dice que la transacción fue un “aumento de capital”.
Sin embargo, Bravo explica que ese traspaso habría causado un “daño fiscal porque hiciste una pérdida en Penta, que pagaba impuestos y se lo regalaste al banco que no paga impuesto (…). Hay una factura de Penta Corredora de Bolsas por mil millones con inducción, por asesorías en inversiones. Esa la va a gozar (el fiscal), la debe tener”.
Fuente: La Tercera
Pentagate pone en riesgo el futuro de la UDI
Pasó lo inevitable, la grabación clave para la empresa Penta y la UDI llegó a la opinión pública y se conocen nuevos involucrados. Mientras que el gremialismo acusa que no se pueden comentar “rumores”, en el resto del mundo político se habla de desafueros, procesamientos judiciales y formalizaciones para «Choclo» Deláno y Carlos Lavín, dueños de Penta.
Finalmente, se destapó la olla.
Carlos Alberto («Choclo») Délano junto a Carlos Eugenio Lavín, según el registro, conocían las acciones de su exempleado. Es más, la grabación revela la existencia de otros «beneficiarios» de los dineros de la empresa. Aunque era de sospechar, Evelyn Matthei y Pablo Longueira recibieron fondos para sus respectivas campañas presidenciales, mientras que el presidente de la UDI (y sobrino de Délano), Ernesto Silva obtuvo lo suyo para su carrera parlamentaria como diputado.
Con esto se comienza a «cerrar el círculo» de las irregularidades cometidas por la empresa. A pesar de que la grabación fue admitida como evidencia en la causa por demanda laboral de Bravo, ésta fue declarada bajo secreto, para impedir que su contenido se conociera por la prensa y que «presiones» pudieran afectar la decisión de la jueza. Nada de eso impidió que el registro llegara a un diario de circulación nacional.
El infierno de la UDI
El escenario futuro para la UDI es «dantesco». Además de ser un partido ampliamente criticado por la ciudadanía y con un muy bajo nivel de aprobación, según las encuestas Adimark y CEP, hoy sus parlamentarios deben enfrentar causas penales y que terminan por enterrar la poca credibilidad que los sostenía. Con el conocimiento del registro, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, es cauto y dice que «no cabe duda que es impresionante la cantidad de personas que señala, los montos involucrados, el modus operandi, por cierto, insisto, dejemos que la justicia del crimen haga su tarea».
Por su parte, más agresivo fue el vicepresidente de la DC, diputado Fuad Chahín, quien apuntó que los parlamentarios relacionados con el escándalo, acusando que ya no se puede hablar de «hechos aislados, aquí se repiten figuras de un partido político, y eso da cuenta de que aquí podría haber un mecanismo institucionalizado de financiamiento ilegal a candidaturas de determinada tienda política y eso nos parece absolutamente grave en caso de acreditarse».
Ernesto Silva, nuevo involucrado, sigue con cautela los pasos a tomar y sólo dice que «no me pidan ser comentarista de filtraciones», recordando que estos nuevos datos no deberían conocerse.
La grabación, además, revela la que puede convertirse en una nueva arista investigativa del círculo de irregularidades en las empresas Penta. En la conversación de Bravo con Lavín, el primero le advierte que el fiscal Carlos Gajardo le consultó sobre movimientos de fondos desde las empresas hacia el banco, por mil millones de pesos, provocando pérdidas en las entidades que tienen que pagar impuestos. «Hay una factura de Penta Corredora de Bolsas por mil millones con inducción, por asesorías en inversiones. Esa la va a gozar (el fiscal), la debe tener”.
Nada salva a la UDI
Desde el Centro de Estudios del Desarrollo, su presidente, el exdiputado Eduardo Saffirio (DC), destaca que «hay que esperar que la fiscalía y los órganos jurisdiccionales terminen de actuar», para comenzar a juzgar el futuro del partido de derecha, aunque puede ser un proceso que dure varios meses. Aún así reconoce que el gremialismo queda en una «complicada» situación, en que también se pone en riesgo su llegada en el interior del Congreso.
«De ser efectivos los dichos es obvio que es un golpe muy duro para el financiamiento que por años, aparentemente, recibió este partido político de derecha desde un grupo económico. Si esto se prueba, va a ser extremadamente complejo para los políticos involucrados, sin contar a la gente de Penta (…) obviamente que la UDI sufrirá un golpe duro, porque todos saben que es el partido «regalón» de los grupos económicos».
La compleja situación de Penta, para Saffirio, se ve reflejada en la estrategia que hoy están tomando los socios fundadores del grupo, Délano y Lavín, en que se vieron obligados en renunciar a directorios de las empresas del conglomerado, para preparar su defensa contra Impuestos Internos, esto para afrontar el «choque» contra la Justicia y «empezar a construir un cuadro más benigno desde el punto de vista de los atenuantes».
«Ellos (la UDI) están pagando un costo de imagen muy fuerte, y lo seguirán haciendo por meses y no habrá campaña comunicacional que sirva para arreglar el perfil, por los montos involucrados y las personas mencionadas. Efectivamente así ocurrirá, si es que se estimase que acá no sólo se trasgredió la norma vinculada al financiamiento de campaña», concluye.
Desafueros
Por su parte, el diputado miembro de la comisión de ética, Guillermo Ceroni (PPD), reconoce que producto de la grabación, la UDI y el mundo político viven un momento crítico con respecto a su imagen y representatividad. Los procesos contra Penta y los eventuales que surjan sobre parlamentarios, levantan la pregunta que dentro del gremialismo se quiere evitar, sobre qué pasa si un grupo importante de sus senadores y diputados son desaforados para comparecer ante la justicia.
EL diputado advierte que antes que esto, se puede citar a los involucrados para escuchar su visión, pero que, de todas maneras, «espero que no se llegue a una relación tan grave sobre los parlamentarios, porque nos deja en una posición de mucho desprestigio y ojala que eso no ocurriera».
«Sería lamentable en materia del Congrego, de hecho, diríamos que ya hay preocupación. Aquí también hay que dejar que la justicia aclare la situación, no somos nosotros ni la comisión de ética quienes lo hagan. En la comisión también tiene el derecho y quizá la obligación de citar a algunas personas para que den su posición».
Cabe destacar que esta semana la comisión de ética no sesionará debido a problemas «personales» de su presidente, Romilio Gútierrez (UDI).
Fuente: Cambio 21
