Pocos días después que en la Cámara de Diputados se presentara el proyecto de Ley “Ninguna calle llevará tu nombre” que prohíbe cualquier homenaje y/o exaltación de la dictadura y el genocida que la dirigió, la UDI pidió un minuto de silencio en la Sala de sesiones de la Cámara Baja, para conmemorar la muerte de Augusto Pinochet. El ex presidente Ricardo Lagos consideró este acto como una provocación, en tanto la diputada comunista Karol Cariola señaló que la actitud de los ultraderechista “es una bofetada en la cara a aquellas personas que todavía no saben dónde están sus familiares».
La parlamentaria saludó el hecho que otros diputados UDI y nadie de Renovación Nacional se quedara en la sala para el homenaje que pidió Ignacio Urrutia, y que fue respaldado por siete u ocho compañeros de tienda política.
El ex presidente Ricardo Lagos, consultado sobre esta situación, señaló que se trataba de una provocación pues Urrutia y sus pocos seguidores sabían la reacción que habría ante la petición. Recordó que el minuto de silencio es una manifestación de respeto hacia una persona, al margen de su posición política, pero tiene que ser una persona respetable. Estoy seguro que ningún parlamentario saldría de la Sala de sesiones si se homenajeara a los fallecidos parlamentarios Bulnes o Coloma, pero ¡por favor! ¿a Pinochet?…
Evidenciando que la mayoría de la derecha quiere desligarse del dictador felizmente desaparecido, en el obituario del lunes pasado del diario El Mercurio, la mayoría de los anuncios que recordaban el octavo aniversario de su muerte, no llevaban una rúbrica personal.
Al explicar la iniciativa “Ninguna calle llevará tu nombre”, la diputada Karol Cariola explicó que el proyecto que presentó se basa en experiencias internacionales similares a las que vivió Chile, particularmente en Alemania y España en relación al nazismo y el franquismo respectivamente.