En un predio de Cabildo dedicado al cultivo de paltas, seis cuerpos esperan su identificación hace 10 años, y tendrán al parecer que esperar unos días más luego que el ministro de la causa, Jaime Arancibia Pinto, salió de vacaciones este 26 de diciembre. Testigos comprometen al dueño del predio que tras un primer hallazgo habría ordenado volver a sepultar los restos. El predio en cuestión es de propiedad de Juan Ruíz-Tagle Irarrázabal, ex presidente del Comité Nacional de la Palta, conocido Supernumerario Opus Dei, cercano a la UDI, y también conocido por presidir el Directorio de Asociación de Amigos de la Universidad de Los Andes.
El relato recogido por ANIN.CL y que es coincidente con el que se encuentra presente en el libelo interpuesto por la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, es que hace 10 años en medio de labores de instalación de tuberías para el regadío de un cultivo de paltos, una máquina retroexcavadora sacó desde el subsuelo algo más que piedras y tierra, se trataba de un cuerpo absolutamente desnudo.
Al hallazgo sobrevino el asombro del operador de la máquina, y de cerca de media docena de trabajadores testigos del hecho, al presenciar que no era sólo un cadáver, sino que seis, los que se encontraban apilados unos arriba de otros.
Los relatos coinciden, como lo ratificó una de las fuentes que pidió expresa reserva a ANIN.CL que “se pusieron todos de acuerdo, y llamaron al patrón, que al ver el cuerpo y los otros que estaban a medio sacar, les ordenó devolverlos al hoyo, taparlos de inmediato, les dijo estos queda aquí, pobrecito el que hable, y que se atenga a las consecuencias”.
Hoy se conoce que el predio en cuestión es de propiedad de Juan Ruíz-Tagle Irarrázabal, ex presidente del Comité Nacional de la Palta, conocido Supernumerario Opus Dei, cercano a la UDI, y también conocido por presidir el Directorio de Asociación de Amigos de la Universidad de Los Andes.
Las pesquisas judiciales se centrarían en la actualidad en conocer, aparte de la identidad de los cuerpos, si fue o no, el empresario Ruíz-Tagle quien habría ordenado no denunciar el hallazgo y ocultar los cuerpos.
Luis Soto indicó a ANIN.CL que “efectivamente luego de encontrarnos, fuimos al predio, donde me hice pasar por minero en busca de explotar la veta de oro que existe en el sector, y con sorpresa me di cuenta que la ubicación es conocida, luego que un trabajador del lugar nos dijo abiertamente ahí están los finaditos”.
El ex candidato agrega que en ese instante comenzó con su peregrinar para poner los antecedentes ante la justicia, “pero no lo quería hacer aquí por los nombres involucrados, además que no confío en la Fiscalía local, por lo que me contacté con la Oficina de Derechos Humanos en Santiago y con la Agrupación de Detenidos Desaparecidos”, explicó Soto.
El resultado fue la presentación de la querella por el Programa dependiente del Ministerio del Interior, el pasado 17 de noviembre en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, acción a las que se sumó como denunciante Soto.
No es cementerio indígena
El Tribunal de Alzada Porteño designó en calidad de ministro en visita a Jaime Arancibia Pinto, que el 19 de noviembre se apersonó junto a personal de la PDI y del Servicio Médico Legal (SML) para proceder a la exhumación de los cuerpos en el predio de Ruíz-Tagle, sin embargo la pericia fracasó por la falta de maquinaria, limitándose a delimitar el sitio, obtener registros fotográficos y ordenar su custodia a Carabineros mediante dos rondas diarias.
Las maquinarias fueron solicitadas a la Municipalidad de La Ligua, sin embargo, otras causas de derechos en otras zonas obligaron a los peritos a trasladarse. Se suma que el ministro Arancibia solicitó su feriado legal a partir de hoy 26 de diciembre.
“La verdad es que estamos preocupados por lo que pueda ocurrir porque la persona que confío en mí para entregarme estos antecedentes, al igual que yo, deseamos conocer la identidad de esas personas que yacen bajo tierra”, indicó Soto.
El ex candidato indicó a este medio que el día de la fallida exhumación él estuvo presente y de inmediato se descartó que fuera un cementerio indígena, “ya que los cuerpos se encontraban desnudos, sin vasijas ni herramientas, y apilados uno sobre otros, algo parecido a lo que ocurrió en el Patio 29”, dijo.
Añadió que esperan que ante la ausencia del Ministro se designe a un juez suplente que pueda completar la tarea.
¿Quienes son?
Luego que el ministro Arancibia el pasado 10 de diciembre realizara un sobrevuelo en el sector de El Sobrante en Chincolco, de inmediato surgió el rumor que los cuerpos corresponderían a una familia de 7 integrantes asesinados en 1975 cuando intentaban huir a Argentina.
Sin embargo esta versión rápidamente fue desestimada por Jaime Ahumada Robles, en entrevista con el programa Sin Fronteras de Radio Crystal de La Ligua, que recordó que el año 1991, encomendado por el obispo de San Felipe, Camilo Vial, participó de la exhumación de los cuerpos de la familia asesinada en Chincolco, los que se encontraban inhumados en la fosa común del cementerio local.
Tras esta revelación una de la hipótesis es que podrían tratarse de cuerpos reubicados, dentro de los cuales podría estar uno de los pocos detenidos desaparecidos que mantiene La Ligua, Lorenzo “El Cholo” Flores, conocido vendedor del diario El Siglo, desaparecido tras ser detenido por una patrulla policial en octubre de 1973.
Fuente: Anin
