por Iván Ljubetic Vargas (*)
Ni más ni menos. La Rebelión Popular contra el neoliberalismo, iniciada el 18 de octubre de 2019, llegó también a las filas de Chile Vamos.
Ello, en medio de fracasos tras fracasos del gobierno de Piñera, que cada vez está más aislado, por su incapacidad, carencia de conducción política, ceguera y prepotencia.
A la crisis de salubridad (los fallecidos por la pandemia suman 8.445, según las cifras oficiales al sábado 18 de julio de 2020), se agrega la crisis social y la económica. Y ahora se agrava en términos alarmantes la crisis política dentro de la coalición oficialista.
La voz de los hambrientos
Es que, por encima de las presiones, amenazas, intentos de cohecho, ofrecimientos, prebendas y primas, se impone, en cada vez más parlamentarios de Chile Vamos, el clamor de sus electores.
Es el caceroleo multitudinario, los correos, las llamadas telefónicas las múltiples manifestaciones de los miles y miles que tienen hambre, que están aplastados por las deudas, que están aterrorizados.
Eso es lo que determina la actitud de los parlamentarios.
En la votación del miércoles 15 de julio de 2020 en la Cámara Baja, 13 diputados de Chile Vamos votaron por el retiro del 10% y 20 se abstuvieron.
Apoyaron al gobierno sólo 36 de los 69 diputados con que, por entonces, contaba la coalición derechista.
La crisis de la UDI
En la caída libre del gobierno neoliberal, el partido más afectado ha sido la UDI, sumido en una grave crisis. Jacqueline Van Rysselberghe, presidenta de esta colectividad anunció que los cinco diputados que votaron a favor del retiro del 10% de las AFP serían pasados al Tribunal Supremo del partido.
¿Cuál fue la respuesta?
Tres de estos parlamentarios, Virginia Troncoso, Álvaro Carter y Sandra Amar anunciaron el viernes 17 de julio que dejaron de pertenecer a la UDI.
Pero la cosa no quedó ahí. Fue mucho peor.
Solidarizando con ellos y repudiando las presiones y amenazas de su directiva, el senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Iván Moreira anunció en la noche del viernes 17 de julio que votará a favor del proyecto de ley que permite a los afiliados a las AFP retirar el 10% de sus fondos de pensiones para hacer frente a los problemas económicos derivados de la pandemia de Covid-19.
Afirmó Moreira:
“Mi voto será favorable. Asumo las consecuencias. Mi partido ha tenido una actitud de demasiado arrebato, no nos puede censurar, se ha puesto quizás al margen de la ley, usted ve la cantidad de denuncias”.
«Yo jamás he visto en la declaración de principios de la UDI que exista algo relacionado con lo que se refiera a defender las AFP. Yo defiendo a los chilenos. Yo he sido siempre una persona de una sola línea, consecuente, de principios y convicciones. Quizás a algunos les va a molestar esto, pero yo, Iván Moreira, o los hermanos Moreira, no aceptamos amenazas de ninguna índole».
A un voto de los necesarios 26
Luego de las declaraciones de Moreira sólo faltaba solo un voto de Chile Vamos para sortear su paso por la Cámara Alta el próximo miércoles, ya que necesita de 26 votos, 24 de los cuales están ya asegurados por parte de la oposición.
Fue entonces cuando el senador de Renovación Nacional por la Región del Maule, Juan Castro Prieto, anunció ese mismo viernes 17 que votará a favor del proyecto que permite a los trabajadores retirar el 10% de sus fondos de pensiones para hacer frente a la crisis económica que generó la pandemia de coronavirus.
Más tarde, en un video difundido por 24 Horas, el senador Castro explicó:
“Siempre tuve la claridad de votar en favor de retirar el 10% de las AFP”.
Agregó:
“Mantuve la reserva por temas obvios, pero hoy, después de recibir tanto llamado telefónico, tanto mensaje, le quiero dar la tranquilidad a la gente del Maule y a la gente del país, que como senador de la Región del Maule mi compromiso siempre ha estado con las personas, con la gente, y mi voto va a ser favorable para retirar ese 10% que tanto lo necesita la gente de clase media que después de sufrir una pandemia tan brutal no ha recibido ninguna ayuda del Estado de Chile”.
No es medallita de oro
Hay un agorero que, con un afán digno de mejor causa, continúa, en medio del desastre neoliberal, su campaña del terror. Se trata del economista Bernardo Fontaine.
Este sábado 18 fue largamente entrevistado en “Teletrece a la hora”. Ahí estuvo serio, grave, contundente, luciendo una medallita dorada (¿de oro?) en su cuello. Lapidario.
Aseguró que se producirá un caos cuando las AFP deban vender aceleradamente sus acciones. Reiteró que todos los fondos van a ser afectados. Repitió lo aseverado en anteriores ocasiones anteriores. Pronosticó que sería un largo trayecto para cancelar el 10%.
Por ejemplo, el miércoles 15 de julio dijo en “La Tercera”:
“El Senado tiene la oportunidad de ser serio y no sumarse al aplauso fácil”.
Y refiriéndose a la votación en la Cámara sostuvo:
“Acá primó el populismo. Este es el mayor intento de cohecho de los 30 años de democracia”.
El jueves 16, en “El Libero” enfatizó:
“Van a fracasar los proyectos de la centroizquierda que buscan quitarles a los trabajadores sus ahorros y llevárselos al Estado”.
También estuvo en “Mentiras Verdaderas” de la Red.
Pero los hechos, los porfiados hechos, van derrumbando la campaña del terror -empleando el término usado por el filósofo de la salud- como un castillo de naipes.
El gobierno de Piñera cuesta abajo en la rodada, arrastra todo lo que tenga olor a neoliberalismo, incluyendo personajes nefastos, como el citado economista, o el senador Andrés Allamand, otro de los campeones de la campaña del terror. .
(*) Historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER
