El marido de la ministra del Trabajo y ex consejero del Banco Central, Jorge Desormeaux; el ex presidente de la CPC, Rafael Guilisasti, y el ex ministro de Hacienda, Sergio de la Cuadra, forman parte del influyente grupo que dirige la compañía que en 2012 obtuvo una utilidad neta de más de $ 30 mil millones. Desde hace 43 días 500 trabajadores han protagonizado bloqueos y movilizaciones en medio de una negociación que ha tenido avances pero cuya piedra de tope es el sueldo base mínimo que exigen los trabajadores: 300 mil pesos.
Los tres tipos de tours que ofrece la Viña Concha y Toro en Pirque, incluyen la visita a El Casillero del Diablo, la bodega que da el nombre a la marca de vino más famosa de la viña y que forma parte de los auspiciadores del equipo de fútbol inglés, Manchester United.
Al llegar a la bodega, el guía cuenta la conocida leyenda: el fundador de la viña, Don Melchor de Concha y Toro, inventó hace más de cien años que el Diablo se aparecía en el lugar, rumor que sirvió para mantener alejados a posibles ladrones.
Pero desde hace más un mes la viña no recibe visitantes que escuchen la historia. Esto, como consecuencia de la huelga que más de 500 trabajadores iniciaron hace 43 días, que obligó a la suspensión de los recorridos turísticos.
Desde la empresa aseguran que los efectos de la huelga “se van a ver después. La planta no ha dejado de funcionar ni un solo día a pesar de los bloqueos. Se ha producido a un nivel más bajo, pero no se ha paralizado la planta”.
Esta versión contrasta con la del Sindicato Unificado de Viña Concha y Toro de Pirque. “Siempre van a decir eso para afuera, pero ellos nos reconocieron en una mesa que tenían problemas con la producción y que se les habían caído pedidos. De repente producen, pero es el mínimo y no es constante”, señala el presidente del sindicato, César Cerna.
Entre las demandas del Sindicato Unificado de Concha y Toro, se cuenta un sueldo base mínimo de 300 mil pesos y el bono por término de conflicto, los dos puntos que han estancado las negociaciones.
Los hombres de Concha y Toro
Concha y Toro es la compañía que lidera las exportaciones de vinos chilenos llegando a más de 135 países. Durante 2012 obtuvo un total de $ 450 mil 545 millones por ventas, y más de $ 30 mil millones de utilidad neta. El directorio de la viña está compuesto por selectas personalidades empresariales con vínculos en el mundo político.
Entre ellos, el marido de la ministra del trabajo, Evelyn Matthei, y ex consejero del Banco Central, Jorge Desormeaux, quien fue designado por AFP Provida en el directorio.
En el cargo de vicepresidente se encuentra Rafael Guilisasti, ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) entre 2008 y 2010, y actual consejero electivo de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), de la que fue vicepresidente entre 2005 y 2011. En la actualidad el empresario es el representante del Presidente de la República, Sebastián Piñera, en el consejo de Corfo.
Asimismo es uno de los principales empresarios que financian la campaña presidencial de Andrés Velasco. Según la información publicada en la página del ex titular de Hacienda, el ex MAPU ha contribuido con 25 millones a su campaña presidencial.
También integra el directorio su hermano Pablo Guilisasti, primo de la alcaldesa de Providencia Josefa Errázuriz. Además de su participación en el directorio de la Viña, Pablo es director y vicepresidente de Frutícola Viconto, empresa productora y exportadora de frutas y verduras frescas y congeladas.
Otro de los miembros del influyente directorio es Sergio de la Cuadra, Chicago Boy que fue ministro de Hacienda de Augusto Pinochet por cinco meses en 1982 y ex presidente del Banco Central (1981-82).
En tanto, el presidente del directorio de Concha y Toro es Alfonso Larraín Santa María, consejero de la Cámara de Comercio de Santiago y cuya carrera empresarial está vinculada a la viña desde 1969.
DEMANDAS LABORALES
El Sindicato Unificado de Viña Concha y Toro de Pirque está compuesto por 531 trabajadores, que representan el 90 % del brazo laboral operativo de Santiago, donde se produce el embotellamiento de la producción de exportación. En total la empresa emplea a 2.200 personas en la capital.
Su principal demanda es un reajuste salarial del 15 %. Esto para establecer un piso de sueldo base mínimo de $ 300 mil. César Cerna, presidente del sindicato, explica que actualmente existen diferencias entre el sueldo base de los trabajadores, ya que “hay algunos que ganan el sueldo mínimo, otros ganan $ 210 o $ 230 mil. Si a eso le sumas los bonos, llegas a los 250 o 260 mil pesos, lo que es muy bajo para la envergadura de la compañía”.
Los trabajadores demandan igualmente una participación en las utilidades anuales que genera la empresa, solicitando un 1,5 de sueldo base adicional al año por este concepto. Durante 2012, Concha y Toro obtuvo una utilidad neta de $ 30.022 millones.
Además, demandan el reconocimiento de los años de servicio, porque “a la gente contratada antes del año ‘80 se les pagan años de servicio pero al resto se le pagan el tope legal de 11 años. Queremos que no se considere tope legal”, explica el sindicalista. El último punto es el bono por término de conflicto.
Según explica Cerna, el total de sus peticiones implicaría un gasto para la compañía de 2 mil millones de pesos a dos años, “lo que es una parte ínfima de sus utilidades”.
LAS NEGOCIACIONES
El 8 de mayo empezó la huelga efectiva. A los quince días de su inicio se abrió una mesa de negociación. “Fueron reuniones muy buenas: hubo un plan de acercamiento. Antes no habíamos tenido ningún contacto. Creo que la empresa sintió los efectos de la huelga, decidieron revisar los puntos y se empezó a avanzar bastante con el contrato”, comenta Cerna.
Durante nueve días las negociaciones fueron avanzando, pero el 6 de junio pasado “la empresa presentó una oferta que rechazamos en un 95 %. No se llegó a acuerdo y las conversaciones se cerraron”.
El viernes pasado Concha y Toro presentó una nueva oferta, la que fue rechazada por el sindicato.
Actualmente las partes llegaron a un acuerdo en dos de los cuatro puntos: participación en las utilidades a fin de año y reconocimiento por los años de servicio.
El reajuste salarial del sueldo base y la cifra por concepto de bono de término de conflicto son los dos temas que han bloqueado las negociaciones. “Hicimos una petición formal el día sábado. Ahora estamos esperando respuesta”, dice Cerna.
Fuente: El Mostrador