La Presidenta Michelle Bachelet, acompañada por el ministro del Interior, Jorge Burgos, recibió en La Moneda al recién designado general director de Carabineros, Bruno Villalobos Krumm, y a quien ocupa el cargo actualmente, el general Gustavo González Jure. Villalobos, de 56 años, ingresó a la institución el 1 de enero de 1979 y fue ascendido a General Inspector el 4 de diciembre de 2013. La designación recibió cuestionamientos de quienes recuerdan que estaba a cargo de la Dirección de Inteligencia cuando ocurrió el caso bombas, así como en las escuchas telefónicas a parlamentarios y dirigentes sindicales.
Hasta su nombramiento, comandaba la Dirección de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal, creada tras el atentado explosivo en el Subcentro de la Estación de Metro Escuela Militar.
El mandato de cuatro años del general Gustavo González culminará el 7 de septiembre, por lo que el general Villalobos asumirá a partir del día 8 del mismo mes, mientras que la ceremonia de cambio de mando se realizará el día lunes 14 de septiembre.
Villalobos se desempeña actualmente como jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal -sección creada luego del atentado con bomba en la estación Escuela Militar del Metro-, y fue el escogido por la Presidenta Bachelet de la quina que le fuera propuesta por el alto mando de la policía uniformada, la que además del futuro General Director estaba conformada por:
Carlos Carrasco Hellwig (general subdirector), Claudio Veloso Martínez (director nacional de Personal), Eliecer Solar Rojas (jefe nacional de Orden y Seguridad) y Marcos Tello Salinas (director nacional de Logística).
El general Villalobos estuvo a cargo de la Dipolcar cuando se generó el llamado Caso Bombas, en el cual fueron detenidas 14 personas por su presunta participación en la colocación de artefactos explosivos, no obstante el proceso se cerró con la absolución de todos los imputados.
Además, el nuevo general director de Carabineros fue cuestionado en las últimas horas por su participación en las escuchas telefónicas a parlamentarios, dirigentes sindicales, entre otros tal como lo denunció el diputado independiente Gaspar Rivas, quien emplazó a la Presidenta a no escoger a Villalobos por estos antecedentes:
“En 2011 fue uno de los partícipes de la intervención telefónica de celulares de políticos, parlamentarios, sindicales, periodistas y, también, participó del montaje en el denominado Caso Bombas”, sostuvo el parlamentario.