por Lucía Sepúlveda Ruiz.
La transnacional RP Arroyo, ex RP Global, obtuvo acceso irregular a la carpeta investigativa del caso de Macarena Valdés, defensora mapuche del agua, el territorio y la semilla cuya muerte es considerada por sectores sociales cada vez más amplios, como un feminicidio empresarial.
Se trata de la empresa que construyó una central hidroeléctrica de paso en el sector de Tranguil donde vivía la joven, de 32 años, que encabezaba la lucha de resistencia contra el proyecto de RP Arroyo, entonces RP Global cuya casa matriz está en Austria.
Rubén Collio, pareja de Macarena y padre de sus cuatro hijos denunció recientemente ante la Fiscalía Regional de los Ríos al fiscal de Panguipulli, Jaime Calfil, por esta violación del secreto del sumario.
Explica Rubén Collío:
“En la fase investigativa del proceso, sólo los imputados pueden tener acceso a estos documentos, y legalmente no se puede investigar ni imputar a una empresa por lo cual el fiscal regional, Juan Agustín Meléndez deberá investigar lo sucedido.”
Más antecedentes entregará Collío durante un conversatorio que tendrá lugar en la Casa Central de la Universidad de Chile el jueves 24 de octubre, a las 10.30 horas, convocado por la vicerrectoría de Extensión de esa casa de estudios.
La reflexión feminista
La demanda de justicia por Macarena Valdés ha sido enarbolada en forma especial por el movimiento feminista. Este año ella fue un estandarte de la Huelga Feminista del 8 de marzo y ha seguido presente junto al movimiento mapuche en las movilizaciones posteriores, como la masiva y reprimida manifestación que tuvo lugar en el anfiteatro del Museo de DDHH el 22 de agosto, al cumplirse tres años del asesinato.
El Encuentro Feminista Socio Ambiental que tuvo lugar en La Ligua, v región en agosto pasado, se denominó precisamente “Macarena Valdés”.
En septiembre frente a La Moneda, la Cueca Sola bailada por mujeres de la Coordinadora Feminista 8M fue también por Macarena, y en octubre, la jornada de feministas de la zona sur oriente de Santiago estuvo presidida por su retrato.
En estos encuentros se cuestiona los diversos modos de explotación de la tierra basados en el capitalismo patriarcal que ha mercantilizado en forma absoluta la tierra, agua y semilla, imponiendo una visión que concibe a la naturaleza como un objeto de dominación y explotación, idéntico a las mujeres.
Mujeres que se rebelan por las heridas del cuerpo-territorio no son funcionales a ese sistema.
“Golpear a una mujer en el corazón de un territorio, es mandar un mensaje a todas las demás, porque en una comunidad esta juega un rol central. Que ella sea objeto de un crimen brutal, con su hijo ahí presente –uno que la encuentra y el otro, que es una guagua, que está ahí cuando se producen los hechos– es ordenar que no te metas nunca en nada”,
señalaban en un foro el 22 de agosto haciendo presente que las mujeres nunca más callarán.
El asesinato en este caso y en el de otras defensoras del territorio en América Latina, es el resultado final de las diferencias de género, clase y raza, dominantes en la sociedad actual.
Para Macarena Valdés no hay justicia por ser mujer, mapuche y pobre.
La justicia entra en el negacionismo del crimen encubriendo el montaje y dándole patente de impunidad a los sicarios y a los autores intelectuales del asesinato.
Fiscalía en tela de juicio
RPGlobal está en antecedentes del contenido de la carpeta desde marzo de este año, pero este hecho sólo fue informado en la web del poder judicial en la causa respectiva pocas semanas atrás.
Este ocultamiento agrega nuevas interrogantes.
Collío protestó formalmente primero ante el fiscal Calfil, ante quien representó un listado significativo de hechos que a su entender no pueden ser calificados de “errores” como los llama Calfil, sino son directamente indicios de obstrucción de la justicia que perjudican el avance de la causa.
Además, dar acceso a la carpeta implica que la empresa puede conocer las diligencias pendientes y los interrogatorios que la defensa puede haber solicitado, exponiendo así los resultados de aquello.
Asegura Rubén:
“No puedo llamar un error a que en forma reiterada se extravíen piezas importantes. Las fotos del sitio del suceso, de importancia clave para determinar cómo ocurrieron los hechos, estuvieron perdidas dos años. A la fiscalía se le entregaron en 2017 los resultados de la exhumación de Macarena solicitada por nosotros, con el informe del doctor Ravanal, y las conclusiones del estudio histológico, sin embargo el fiscal, meses después sólo conocía el informe del perito e ignoraba que entregamos un estudio de tejidos que destruía por completo la tesis del suicidio; tuve que enviárselo por segunda vez, ahora por celular! Cuando se llevó a cabo la exhumación, no se cumplieron las normas mínimas, no había cadena de frío, ni sellaron el ataúd para el trayecto que debía recorrer. La fiscal Alejandra Anabalón, que tenía la causa anteriormente, la cerró en 2017 declarándola concluida pese a que estaba autorizada y en curso la exhumación. Obligamos a reabrir la causa, que ahora se llama hallazgo de cadáver, aportando nuevos antecedentes, y tenemos nuevos estudios de John Clark perito de la Corte Penal Internacional y de un forense de Guatemala, que estarán pronto en manos de la fiscalía, pero tenemos presente que lo haremos en paralelo con estas actuaciones irregulares de la justicia.”
Fuente: Periodismo Sanador