por Patricio Guzmán (*)
La Batalla de Chile narra por primera vez –día a día, paso a paso– una revolución en América Latina filmada por un equipo independiente. El trabajo de campo comenzó en Santiago, el día 15 de octubre de 1972, y terminó el mismo 11 de septiembre de 1973.
El autor señala:
«Es una película documental realizada al mismo tiempo que se producían los hechos. No es una película de archivo. Tampoco es una película de montaje. Es el resultado de la filmación directa de una experiencia política que conmovió al mundo. Utilicé para ello una cámara Eclair de 16 milímetros, tres baterías, dos chassis, un trípode, un grabador Nagra-4, un micrófono Sennheiser y un coche Citroen dos caballos.
El equipo de rodaje estaba formado por 5 personas: Jorge Müller como camarógrafo, Federico Elton como jefe de producción, Bernardo Menz como sonidista, José Bartolomé como ayudante de dirección, y yo como guionista y director. Y Pedro Chaskel, posteriormente, como montador.
La filmación contó con el apoyo material de Chris Marker, quien me proporcionó 44.000 pies de película virgen en 16 milímetros en blanco y negro (equivalentes a 18 horas) y 134 cintas de sonido. El proceso duró siete años en total: uno de rodaje y seis de montaje.
Este último se hizo con la contribución del Instituto del Arte y la Industria Cinematográficos de Cuba (ICAIC).
Jorge Müller Silva, el director de fotografía y cámara, fue secuestrado por la policía de Pinochet en noviembre de 1974. Hasta hoy se desconoce su paradero.
Es uno de los 3.200 desaparecidos y ejecutados de la dictadura.
Federico Elton, el jefe de producción, estuvo detenido 24 horas en la Escuela Militar de Santiago en las jornadas posteriores al golpe.
Yo estuve detenido dos semanas en el Estadio Nacional.
Esta trilogía ha sido objeto de la censura en Chile pues nunca ha sido emitida por la televisión pública ni estrenada cinematográficamente. El filme dio la vuelta al mundo en los años 70 y 80. Fue exhibido en las salas de 34 países de Europa, América, África y Asia.
La revista estadounidense Cinéaste la nominó entre los “mejores 10 films políticos del mundo”.»
Parte I: La lucha de la burguesía
Salvador Allende pone en marcha un programa de transformaciones sociales y políticas para modernizar el Estado y frenar la pobreza. Desde el primer día los sectores chilenos más conservadores organizan contra él una serie de huelgas salvajes.
La Casa Blanca le asfixia económicamente y la oposición parlamentaria rechaza la mayoría sus proyectos de ley. A pesar del boicot económico y el bloqueo del congreso los partidos que apoyan a Allende obtienen un resultado sorprendente en marzo de 1973: el 43,4 por ciento de los votos fueron para la izquierda.
A partir de ese momento los adversarios de la Unidad Popular comprenden que los mecanismos legales ya no les sirven. De ahora en adelante su estrategia será la del golpe de estado.
La primera parte de “La Batalla de Chile” narra la insurrección de masas de la burguesía así como la respuesta del gobierno y sus seguidores.
https://youtu.be/wlEwPZkME_o
Parte II. El golpe de estado
Entre marzo y septiembre de 1973 la izquierda y la derecha se enfrentan en todas partes: en la calle, los tribunales, las universidades, el parlamento y los medios de comunicación.
El gobierno de Nixon secundado por Henry Kissinger continúa financiando las huelgas principales (la gran huelga del cobre, la huelga del transporte, la huelga de los pequeños comerciantes) a la vez que fomenta el caos social indispensable para justificar un golpe de estado.
Allende intenta llegar a un acuerdo con las fuerzas del centro político —la Democracia Cristiana–, sin conseguirlo.
Las contradicciones de la izquierda aumentan la parálisis. Los militares empiezan a conspirar en Valparaíso. Un amplio sector de la clase media apoya la “desobediencia” y alienta la guerra civil.
Los militares inician el registro sistemático de fábricas en busca de armas (que no encuentran). Ochocientas mil personas desfila ante Allende durante el tercer aniversario de su gobierno (el 4 de septiembre).
Siete días más tarde Pinochet bombardea el palacio de La Moneda con el presidente adentro (el 11 de septiembre).
https://youtu.be/eBvdYwmLR7I
Parte III: El Poder Popular
Al margen de los grandes acontecimientos que narran los filmes precedentes ocurren también otros fenómenos originales, a veces efímeros, incompletos, que recoge la tercera parte. Numerosos sectores de la población y en particular las capas populares organizan y ponen en marcha una serie de acciones colectivas: almacenes comunitarios, cordones industriales, comités campesinos, etc., con la intención de neutralizar el caos y apoyar a Allende… Estas instituciones, en su mayoría espontáneas, representan un “estado” adentro del Estado.
(*) Uno de los cineastas chilenos de mayor reconocimiento internacional. Después del golpe de estado permaneció en el Estadio Nacional de Santiago, incomunicado y amenazado de fusilamiento. Abandonó Chile en noviembre de 1973. Ha vivido en Cuba, España y Francia, donde reside. Seis de sus obras han sido estrenadas en Cannes, entre las que sobresalen “La Batalla de Chile”, “El Caso Pinochet”, “Salvador Allende” y “Nostalgia de la Luz”. Con esta última recibió el Gran Premio otorgado por la Academia del Cine Europea en 2010. Su última obra « El Botón de Nácar » obtuvo el Oso se Plata en Berlín en 2015. Fue invitado a formar parte de la Academia de Hollywood en 2013. Es presidente y fundador del Festival Documental de Santiago, FIDOCS. Retrospectivas recientes: British Film Institute, Harvard Film Archive.
Ficha Técnica
Dirección, producción, guión: Patricio Guzmán.
Director de fotografía y cámara: Jorge Müller Silva.
Montaje: Pedro Chaskel.
Jefe de producción: Federico Elton.
Sonido directo: Bernardo Menz.
Ayudante de dirección: José Bartolomé.
Mezcla: Carlos Fernández.
Productora: Equipo Tercer Año (Patricio Guzmán).
Con la contribución de Chris Marker y el ICAIC.
Equipos técnicos de rodaje: PROA.
Soporte de rodaje: 16 MM blanco y negro.
Otros soportes: 35 MM, DVD, BETA, DCP.