Diputados de oposición junto a gremios de la Salud agrupadas en la Central Unitaria de Trabajadores entregaron una carta en el Ministerio de Salud, para hacer una serie de observaciones al Presupuesto 2019.
La crítica principal apunta a que los recursos no van a la salud pública, sino a un mayor traspaso al sector privado.
Más de 50 dirigentes de la salud, acompañados por las diputadas Karol Cariola (PC), Claudia Mix (FA) y los diputados, Juan Luis Castro (PS) y Víctor Torres (DC), llegaron hasta la oficina de partes del Ministerio de Salud para entregar una carta con todas las observaciones realizadas al Presupuesto 2019, donde se evidencia una rebaja en los montos destinados a programas de alto impacto social, disminución de personal en servicios, entre otros puntos.
Para la dirigenta de la Salud, Karen Palma, el aumento señalado por el Ejecutivo, que habla de un alza del 7,6%, no es real, pues no va dirigido al mejoramiento del sistema público de salud.
“Hoy se dice que hay un alza, pero eso no refleja necesariamente el fortalecimiento de la salud pública. Lo que vemos es un alza para seguir traspasando los recursos para el área privada. Vemos disminución como en Cenabast, el ISP, Fonasa, servicios que son rectores y fiscalizadores en atención salud. Además tenemos preocupación por la rebaja a políticas que llegan directamente a la población como enfermedades de alto costo y las farmacias populares”, sostuvo.
La dirigenta agregó:
“No es posible que el per cápita suba 187 pesos. Creemos que eso es insuficiente, cuando hoy la población está pidiendo que se fortalezca el sistema de salud”.
La diputada Karol Cariola, agregó que existe la preocupación por la finalidad política del presupuesto, pues pone el acento en las cuestionadas concesiones:
“Este es un botón de muestra de lo que el Gobierno está llevando adelante en materia de Salud. Nos dijeron “vuelven las concesiones para la construcción hospitalaria” y eso es dramático, porque todos sabemos las consecuencias que ha tenido el modelo de concesiones en la Salud y los efectos que ha tenido para los usuarios y este Gobierno pretende retomarlo. Vemos que tratan de enmascarar una supuesta alza de presupuesto, cuando en realidad, el reajuste en la salud primaria es el más bajo que se ha dado en los últimos diez años”.
Un punto que la diputada Cariola ha sostenido, es la preocupación por la reducción para Cenabast, institución que permite el funcionamiento de las farmacias populares:
“No podemos aceptar que se pongan en riesgo, pues es lo único que ha permitido que los usuarios tengan acceso a medicamentos a bajo costo”.
El diputado PS Juan Luis Castro, planteó;
«Como presidente de la Comisión de Salud, me siento muy orgulloso que aquí podamos estar presentes parlamentarios del conjunto de la oposición, al lado de la clase trabajadora. En este tema no nos vamos a perder, porque cuando hay que defender la salud de la gente, no vamos a estar al lado del poderoso, sino que estaremos al lado de los trabajadores, de la gente enferma y de la gente que tiene pocos recursos y que ha esperado y que siente que ya no hay esperanza».
Agregó:
«Nosotros seguimos creyendo en la salud pública que le dé cobertura a la mayoría, que le niegue recursos a la minoría que se ha enriquecido y que termine con los abusos de las Isapres y del modelo neoliberal, que hace tantos años ha dañado a todos el sector que se atiende por Fonasa, particularmente. De manera que nuestro compromiso frente al Presupuesto 2019, que lo votamos en pocos días más, es votarlo correctamente y en forma unitaria todos los sectores de centro y de izquierda, que estamos con la clase trabajadora».
Declaración Pública
La Secretaría de Salud de la Central Unitaria de Trabajadores, que agrupa a CONFENATS, FENATS UNITARIA, FENATS NACIONAL, FENTESS, CONFUSAM, FEDEPRUS, FEDASAP, FENFUSAP y las organizaciones de usuarios; declara:
Frente al actual presupuesto de salud que se está discutiendo en el parlamento señalamos lo siguiente;
1.-Respecto del aumento en el presupuesto en salud del 7,6 % valoramos que se considere un alza en una necesidad sentida como es el brindar atención de salud a los más desposeídos de nuestro país, sin embargo, no compartimos los énfasis que arroja el desglose del presupuesto, el que no refleja un fortalecimiento de la salud pública, sino más bien mayor cantidad de recursos para el traspaso al área privada, agregando además de las compras al extra sistema de camas de alta complejidad, también hoy las de mediana complejidad, generando un debilitamiento de instituciones claves dentro del área de la salud, además de la ausencia de participación social en cada una de las políticas de salud a implementar.
2.- Las organizaciones de la salud, en sus diversas expresiones han demandado un vuelco en el actual enfoque del modelo, el que hoy está centrado en la enfermedad demandando mayor inversión en las instituciones de salud que son ejecutoras de la prevención y promoción de la salud, por lo cual nos parece inaceptable que en el actual presupuesto se considere solo un alza de 187 pesos, al per cápita, el más bajo de los últimos 10 años a la atención primaria de salud, la que se constituye como uno de los pilares fundamentales de la prevención en la salud de los chilenos.
3.- Los trabajadores frente a la crisis del actual sistema, que se traduce en falta de personal, ausencia de condiciones necesarias para brindar mejor atención y bajas remuneraciones, nos es altamente preocupante que hoy exista un énfasis en la digitalización del sistema, aludiendo que la solución al grave problema de salud de nuestro país seria de orden virtual.
4.- Rechazamos totalmente los recortes en políticas sociales en salud, como son el programa de prestaciones institucionales, las iniciativas para inversión sectorial, el financiamiento de licencias médicas y el fondo para enfermedades de alto costo los que perjudican directamente a la población aludiendo una subejecución presupuestaria, sin reconocer los actuales problemas de gestión que enfrentan cada uno de los establecimientos.
5.- Exigimos la reposición en los presupuestos disminuidos tanto a FONASA, quien es gestor de las prestaciones en salud, el ISP quien tiene un rol fiscalizador frente al mundo privado y CENABAST, quien es el gran abastecedor de salud; organismos que hoy son pilares fundamentales para la atención a la población, en especial lo que hace referencia al significado que tiene CENABAST para la implementación de las farmacias populares, política altamente valorada por la población más desposeída de nuestro país.
6.- Hemos manifestado reiteradas veces nuestra oposición al modelo de concesiones en salud, pero hoy nos alarma aún más el alza que significa en términos presupuestarios el pago de subsidios los que hoy generaron una expansión del gasto de un 55%, lo que significa un hospital de alta complejidad anual.
7.- solicitamos aclaración respecto a cómo se utilizarán los fondos del programa de aporte a la mayor producción y si estos fondos se ejecutaran exclusivamente en la red pública o también se podrá realizar “compras” a privados con estos fondos.
8.- Finalmente en este marco, es que considerando la ejecución de la ley 20209 la que establece el proceso de encasillamiento para miles de funcionarios de la salud, el que ya sostiene un retraso considerable, aludiendo problemas administrativos y de gestión de los establecimientos, es que solicitamos que se emita un informe trimestral respecto a la implementación de dicha ley y la ejecución presupuestaria de éste.
