por Mario Rivas Silva (*)
La Ministra de Bienes Nacionales, Nivia Palma anunció la cesión de los terrenos ocupados por más de mil familias en los sectores altos de Copiapó, a la Municipalidad de Copiapó, lo cual permitirá el inicio del proceso de regularización y urbanización de los sitios que ocupan esas familias, y les dará una base firme para proyectar su futuro.
La noticia me alegra y emociona, porque soy parte de esta situación desde que era gobernador.
Es de justicia reconocer que esto viene a coronar meses de infatigables gestiones emprendidas por el diputado Lautaro Carmona, a solicitud de los dirigentes de los comités de ocupantes.
Hay que entender, primero, que las tomas de terrenos surgen por falta de políticas habitacionales, y luego, que la vivienda digna es un derecho social.
En 2014, en el gobierno regional nos encontramos con un déficit de más de diez mil viviendas, el que se ha incrementado con los aluviones, las condiciones económicas y laborales que prevalecen en la región, y las políticas de mercado.
En mi campaña he encontrado casos como el del campamento Vista del Valle, cuyos pobladores llevan 26 años esperando. Recién, con las políticas de radicación de campamentos emprendidas por este Gobierno, los pobladores pueden acceder a una vivienda digna. Hasta ahora, el Gobierno ha entregado unas 3.500 soluciones habitacionales, y se trabaja en una solución para 22 campamentos.
Al entregarse estos terrenos al municipio, los pobladores tendrán tranquilidad para proyectarse en el tiempo, en ese lugar, y por eso es tan importante que este Gobierno continúe.
Debe entenderse que al estar situados estos terrenos en zonas de riesgo, se hace necesario un estudio de terreno y regularizarlo para uso habitacional a través de una modificación del plano regulador.
La vivienda como derecho social solo puede ser asumida por el gobierno de la Nueva Mayoría, y no por un eventual gobierno de Piñera, para el cual la vivienda es un tema de mercado; de la misma forma como en educación volveríamos al crédito y a las becas, y no seguiríamos adelante con la gratuidad de la educación. Hoy en Atacama tenemos 5.700 estudiantes estudiando gratis, y en todo el país, 257 mil. En 2018 la gratuidad aumentará al 60% de los sectores vulnerables.
En los hechos, el Gobierno de Piñera construyó 129 viviendas sociales y entregó alrededor de 2.000 subsidios de papel, sin vinculación a ningún proyecto habitacional, lo cual determinó su inutilidad.
El tema de vivienda es prioritario. Hay muchos campamentos y comités de vivienda esperando solución; hay mucha gente viviendo en indignas condiciones de hacinamiento.
Es un tema que debemos abordar con una política más amplia, y por eso celebro que estos terrenos sean destinados a este gobierno municipal, que tiene toda la disposición para, en conjunto con los pobladores y el Gobierno, resolver el problema.
Entonces, realmente se abre una perspectiva distinta, para emprender la gran tarea de la urbanización.
Habrá que trabajar con el gobierno regional, con el gobierno municipal, con el ministerio de Vivienda y con los propios pobladores. Hoy se dan condiciones distintas, y eso va a hacer posible una solución armónica con proyectos, subsidios o auto-construcción, a partir del hecho que el Gobierno está entregando los terrenos.
La disposición de las autoridades de este Gobierno, junto con los pobladores, garantiza avanzar hacia la solución definitiva.
A partir de la titulación, los pobladores organizados pueden enfrentar con tranquilidad las tareas inmediatas, partiendo con el problema de la luz, y avanzar hacia el tema del agua y el alcantarillado, mientras se tramita el problema de fondo, que es la urbanización y los proyectos habitacionales, sea a través de la autoconstrucción o los subsidios del Gobierno.
Lo fundamental, es que hoy hay una política habitacional, y eso se nota.
Por eso decimos que no es igual quién Gobierna.
(*) Contador, ex Gobernador de la provincia de Copiapó; candidato a diputado por el Partido Comunista.