En el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago se realizó este viernes la audiencia de formalización del capitán de Fuerzas Especiales de Carabineros, Jaime García Muñoz, en calidad de autor de las lesiones ocasionadas al arquitecto, hoy de 61 años, Enrique Eichin, quién perdió el ojo derecho a consecuencia de un balazo de pintura disparado por García.
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A tres años de acontecido el hecho en que el efectivo de FFEE, Jaime García Muñoz, disparó balines de pintura al profesional, Enrique Eichin, la justicia civil formuló cargos contra el uniformado, quien prestaba servicio en la marca del 11 de abril de 2013.
El hecho se produjo durante la manifestación estudiantil el 11 de abril de 2013, en el sector de Estación Mapocho, cuando el uniformado realizó disparos con balines de pintura que impactaron en el rostro del afectado, ocasionándole la pérdida de su ojo derecho.
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Si bien el caso en primera instancia fue derivado a la Justicia Militar, Eichin recurrió en julio de ese mismo año al Tribunal Constitucional y presentó un requerimiento para que se estableciera la inconstitucionalidad de las normas que permiten a los tribunales castrenses conocer delitos cometidos por militares cuando las víctimas son civiles.
La petición de la víctima finalmente fue acogida, basándose en el dictamen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Palamara, y luego fue ratificado por la Corte Suprema en febrero de 2015.
Así, la Justicia Militar perdió a partir de este fallo, su jurisdicción sobre intervinientes civiles y no obstante las dilaciones que tuvieron las investigaciones en la justicia castrense, se logró acreditar que los disparos fueron realizados por el funcionario que sigue en servicio activo.
Pronunciamiento de Amnistía Internacional
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Con respecto a la formalización de un capitán de Fuerzas Especiales acusado de disparar el balín que causó la pérdida total de la visión del ojo derecho del arquitecto Enrique Eichin, Amnistía Internacional valora que esta causa siga avanzando en la Justicia Ordinaria y espera que continúe hasta obtener justicia y reparación para Eichin.
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Si bien este caso estaba radicado en la Justicia Militar, tras una solicitud presentada por la víctima ante el Tribunal Constitucional, la causa pasó a la Justicia Civil, donde siempre debió ser vista.
Amnistía Internacional desde varios años ha estado pidiendo que Chile reforme la Justicia Militar, con el objetivo que ningún caso de violación a los derechos humanos sea visto bajo esta jurisdicción, debido a que no garantiza el grado más básico de independencia e imparcialidad.
Además, la organización considera lamentable que este doble sistema de justicia exija un esfuerzo adicional por parte de la víctima y su defensa para asegurar un proceso ante tribunales ordinarios. En el caso de Eichin, esto ha implicado un retraso de aproximadamente dos años en el proceso y juzgamiento de los responsables de las lesiones sufridas.