El pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago decidió este viernes, de forma unánime, desaforar al diputado independiente Gaspar Rivas (ex RN), quien fue querellado por el empresario Andrónico Luksic por el delito de injurias graves con publicidad.
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La acción judicial del empresario se originó luego que el parlamentario, durante una sesión en la Cámara de Diputados en la que se votaba la agenda corta antidelincuencia, se refiriera a él en duros términos y lo calificara como «el mayor delincuente» y que era un «hijo de puta».
El presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Jorge Zepeda, manifestó que el fallo aún no es definitivo.
«Se hizo lugar a la formación de causa en contra del honorable diputado señor Gaspar Rivas, hubo unanimidad en el veredicto de la Corte. Es recurrible de apelación ante la Corte Suprema, en consecuencia no es una sentencia definitiva», indicó.
El parlamentario se representó a sí mismo en la audiencia y una vez conocida la resolución, sostuvo que él mismo había solicitado a los ministros del tribunal que lo desaforaran y aclaró que quiso decir que Luksic era una mala persona y para ello utilizó otras palabras.
«Si los magistrados consideran que yo he cometido el delito de injurias, no solamente les pido, sino que les exijo que me desafueren, porque no corresponde que yo, ni ningún ciudadano enfrente una acción judicial con cualquier tipo de privilegios», dijo el parlamentario.
«Lo que quise usar es una expresión que por su dureza estuviera a la altura de la gravedad de las cosas que ha hecho el señor Luksic. Yo podría haber utilizado alguna palabra como ‘tonto’ o ‘idiota’, pero no es su calidad intelectual lo que estoy criticando es su calidad moral», recalcó.
Luego de conocido el fallo, el parlamentario no descartó apelar a la Corte Suprema.
«Lo que yo manifesté es que el señor Luksic se está querellando básicamente porque yo le dije ‘mala persona’, eso es lo que significa la expresión que yo vertí según las páginas del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE)», indicó.
«Este diputado se ha presentado frente a ellos, les ha pedido que lo desatoren y ellos han acogido esa petición, tengo que analizarlo en profundidad si en definitiva apelo o no (a la decisión)», recalcó.
El abogado querellante, Hugo Rivera, rechazó las explicaciones de Rivas y aseguró que están dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias:
«La injuria es un delito situacional, depende el contorno, entorno, e incluso la inflexión de la voz, en consecuencia, como le interrogó muy bien un señor ministro del pleno ‘¿por qué usó la palabra hijo de puta y no las palabras hombre malo o de mala fama?’ ahí era evidente que el tribunal estaba asentando la intencionalidad injuriadora».
Una vez que el fallo esté redactado, el parlamentario tendrá que definir si recurre o no a la Corte Suprema, si no lo hace, se fijará una audiencia de acción privada en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, donde Gaspar Rivas y Andrónico Luksic de podrían ver las caras.
Cabe recordar que el propio parlamentario había sostenido, tras conocerse de la querella, que renunciaría a su fuero para enfrentar el proceso judicial derivado de sus dichos en contra del empresario.
«A este señor Luksic yo lo voy a enfrentar como cualquier ciudadano, sin privilegios, sin nada, como él mismo dijo, como un pobre diputado frente a un poderoso».
En rigor, se cumplió su autoprefecía.
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