Al final de esta semana, y con una alta convocatoria, se dio inicio a uno de los últimos consejos ampliados de la Central Unitaria de Trabajadores, de cara a las elecciones del próximo 25 de agosto. Cerca de 250 dirigentes sindicales de diferentes regiones del país, atendieron la cuenta que dio la presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, quien contextualizó los pasos dados por la Central para incidir en el debate laboral, que tuvo como resultado el proyecto de reforma laboral.
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“Señalamos que desde el diálogo y la movilización íbamos a irrumpir para incidir en el proceso de cambios. No solo porque no nos da lo mismo quién gobierne sino porque principalmente nos interesa que quienes nos gobiernen se hagan cargo de los compromisos adquiridos”, señaló la dirigenta.
Parte del contexto entregado por Figueroa remarcó el cómo tras la incidencia de la CUT el gobierno ingresó en su primer año el proyecto de reforma laboral y los “peros” que atravesó este proceso en su tramitación, y que tras el pronunciamiento realizado este jueves por el Tribunal Constitucional (TC) de declarar inadmisible los últimos requerimientos hechos por parlamentarios de derecha, cierra su capítulo con una ley que genera avances sustantivos en materia de relaciones laborales.
“Logramos transitar hacia la consolidación de un proyecto de ley con altos y bajos, un proyecto que contenía principios básicos de organización pero que también contemplaba elementos que a nuestros ojos eran dañinos como los pactos de adaptabilidad”, enfatizó Bárbara Figueroa
Reforma Laboral
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Titularidad, extensión de beneficios, derecho a huelga sin reemplazo, acceso a la información y piso, son las cinco materias fundamentales que se lograron avanzar tras dos años de debate del proyecto de reforma, y junto con ello otras materias como acceso a información pertinente, nuevas prácticas antisindicales y cláusulas de género.
Sobre estos puntos logrados con el proyecto, Figueroa señaló en su intervención que con todas las diferencias que se tienen sobre la valoración de la reforma, se lograron consolidar pisos mínimos:
“Logramos consolidar titularidad, pese al requerimiento en el TC que ganó la derecha, porque logramos garantizar que el sindicato tenga mecanismos de negociación. Hoy el problema que van a tener algunos es cómo negocian con los grupos negociadores porque quedaron sin regulación, no tienen mecanismo para negociar”. Especificando en este punto que en términos formales, y pese a los intentos de la derecha, se logró titularidad.
Sobre la extensión de beneficios, la presidenta de la CUT recordó que ésta se logró de común acuerdo, aunque las intenciones de la Central eran por común acuerdo y por afiliación pero el TC botó la segunda. Aun así la relevancia de esta es que se quitó la atribución exclusiva del empleador de extender los beneficios. “Nunca más va a poder determinar el empleador a quién sí y a quién no se los extiende, y eso es una ganada nuestra (la CUT)”.
En tanto, sobre huelga y piso, se recalcó que ambos puntos quedaron consolidados en el proyecto quedando especificado que la huelga es sin reemplazo, a pesar de las adecuaciones necesarias, y que el piso se consagra al quedar que ninguna negociación parta de cero.
Para finalizar lo contenido sobre la reforma, Bárbara Figueroa destacó el rol de la Central para lograr el veto presidencial sobre los pactos de adaptabilidad, así como que el TC no deslegitimara la negociación de los sindicatos interempresa como pretendía la derecha.
Nueva Constitución y Salario Mínimo
El segundo de los ejes abordados por Bárbara Figueroa en su cuenta, fue saludar a los sindicatos y gremios por asumir el proceso constituyente.
“Nos propusimos ser incidentes respecto del debate constitucional, y señalamos que este no nos pasaría por el lado, y así fue y quiero saludar los más de 300 encuentros locales que trabajadoras y trabajadores organizados en sindicatos, confederaciones y CUTs provinciales realizaron”.
Agregó que con ello se desplegaran los esfuerzos para asegurar repetir la participación en los cabildos provinciales que se desarrollarán el próximo 23 y 24 de julio.
Uno de los últimos debates laborales que fue rechazado en su forma y resultado por la CUT, fue la discusión del salario mínimo. En este punto Figueroa fue enfática en señalar que este es la primera negociación que no llega a acuerdo con la CUT y los trabajadores y que se extiende más allá de un año, acuerdo cerrado a dos años entre los ministros y parlamentarios, bajo el argumento de no enfrentar la negociación de salario mínimo en año de elecciones.
“Este fue un debate que se gestó en reuniones que no duraron más de 72 horas, donde fuimos convocados a última hora por los ministerios de Hacienda y de Trabajo, simplemente por la formalidad de reunirnos, donde el criterio general que nosotros planteamos, es que no íbamos a negociar por menos de los que habíamos negociado la vez anterior, y por lo tanto no podíamos pensar en aprobar un monto a un año o a dos, o a 18 meses menor de lo que habíamos logrado en la negociación previa”.
Añadió:
“La última negociación fue un retroceso. No estamos de acuerdo y señalamos que presentaríamos la queja ante la OIT no porque seamos choros o sea algo cosmético, sino porque que con esta negociación se vulneró el convenio marco para el acuerdo de salario del 2014 (convenio 131 de la OIT), por eso nos queda hacer la presentación de la queja contra el Estado de Chile, ya que se vulneró dicho acuerdo”.
Elecciones CUT
El próximo mes, la CUT desarrollará sus elecciones nacionales y la presidenta se refirió a este proceso como algo que no está ajeno al camino de cambios que se están dando, ni de disputa que hoy se genera.
Figueroa hizo un llamado a no mirar las elecciones de la CUT como si fueran parte de un puzle aparte, o de un proceso asilado:
“Es un debate donde hay tensiones duras por hacer que retrocedamos en lo avanzado. Hay intereses de muchos sectores” por afectar a la multisindical, enfatizando que en el cuadro nacional“hemos salido impecables respecto de los casos de corrupción y de tráfico de influencias. Ojalá no nos veamos permeados por algún” caso de ese tipo.
Agregó que cuidar el proceso no significa que no se haga lo que se debe hacer, porque las elecciones son para competir:
“Aquí vamos a competir, no es que esté todo acordado, sino para qué competimos. Pero tenemos que estar claros que nos van a estar mirando desde afuera, y debemos ser responsable con cada cosa que hagamos, porque van a querer deslegitimar a esta organización que hasta ahora goza de buena salud, que tiene altos niveles de respaldo y altos niveles de respeto en la ciudadanía”.
Y puntualizó que la tarea del momento debe estar enmarcada en las definiciones hechas en el Congreso de la Central:
“Con debate ya definido por nosotros, el debate de la nueva institucionalidad, por el nuevo sistema de pensiones, por el fortalecimiento del Sector Público y nueva constitución, siguen siendo el paraguas, y hacia ese proyecto de consolidación y de cambios, es que nosotros debemos proyectar también el proceso electoral”.
Fuente: El Siglo