El proceso de paz va por buen camino y estamos cerca del acuerdo final, aseguró en La Habana el jefe de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), Iván Márquez.
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La víspera, ambas partes anunciaron la concreción de un nuevo acuerdo que posibilita el aseguramiento jurídico de lo pactado para firmar el fin del conflicto, a la sazón el más duradero de la región.
A su llegada a la sede de los diálogos de paz en La Habana, Márquez declaró que la ruta convenida con el Gobierno es la más corta y segura en lo jurídico para llegar a la reconciliación nacional.
Lo que las partes acordamos, dijo, es probablemente el mayor impulso que se ha dado al derecho universal a la paz desde el fin de la Guerra Fría.
El acuerdo final será firmado como Acuerdo Especial, figura prevista en las Convenciones de Ginebra de 1949, y se convertirá en norma de obligatorio cumplimiento conforme al derecho internacional, explicó el representante de las FARC-EP.
Además, la legitimidad de esta figura será reforzada mediante una declaración unilateral del Estado colombiano, en la cual se solicitará también la incorporación del texto a una Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, agregó.
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Según Márquez, luego de esto, el Congreso colombiano decidirá si lo hace suyo, y si así fuera, se incorporará al orden jurídico del país.
Las FARC y el Gobierno hemos creído que estos mecanismos de seguridad jurídica son imprescindibles para garantizar que la implementación de los acuerdos sea respetada por los sucesivos gobiernos, precisó.
Asimismo, se mostró optimista con la marcha del proceso iniciado en 2012, que aún tiene pendiente el convenio en puntos como el cese el fuego y las hostilidades bilateral y la dejación de las armas, entre otros, e invitó a quienes rechazan la paz a apoyar un futuro sin guerra.
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