lunes, noviembre 25, 2024
InicioPaísContingenciaEl “Membrillo-Gate” del General Fuente-Alba

El “Membrillo-Gate” del General Fuente-Alba

En los más de 40 años de servicio del general Fuente-Alba, el uniformado se desempeñó en el cumplimiento de múltiples misiones institucionales del Ejército. Sin embargo, una de estas funciones ha pasado inadvertida: en 2007 dio término judicial a un millonario fraude fiscal conocido como “Membrillo-Gate”, atenuando el delito y protegiendo el destino de los militares involucrados.

<script async src=»//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js»></script>
<!– Banner Articulos –>
<ins class=»adsbygoogle»
     style=»display:block»
     data-ad-client=»ca-pub-2257646852564604″
     data-ad-slot=»2173848770″
     data-ad-format=»auto»></ins>
<script>
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
</script>

Para defender su inocencia, el ex comandante en jefe del Ejército ha asegurado que su patrimonio “es fruto de 44 años de servicio”. En respuesta a las indagaciones del Ministerio Público, el general Juan Miguel Fuente-Alba Poblete se ampara en una trayectoria militar que hasta dos semanas parecía irreprochable, asegurando que se han vertido “falsedades y tergiversaciones” contra su persona.

Sin embargo, las nobles virtudes militares que el ex comandante defiende para proteger su imagen de la sanción pública no siempre fueron rigurosamente aplicadas en su carrera militar. Al revisar su trayectoria en el Ejército, Radio Universidad de Chile tuvo acceso a antecedentes que comprometen a Juan Miguel Fuente-Alba Poblete con la protección de otros uniformados investigados por defraudación fiscal.

Juez Militar Titular

La reserva de la Ley del Cobre está lejos de ser la única excepción que nuestro Estado garantiza celosamente a los militares. La persistencia de una judicatura castrense es una anacronía reconocida por numerosos juristas chilenos y extranjeros, que se alinean con el diagnóstico de cortes internacionales de Derechos Humanos para pedir su pronta reforma o derogación definitiva.

En sus 437 artículos, el Código de Justicia Militar establece un procedimiento judicial excepcional, inquisitivo, sometido al secreto sumario y que no ofrece garantías procesales de imparcialidad. El resultado de cualquier causa que ingrese a tribunales castrenses estará condicionado a la cadena de mando, ya que son los mismos uniformados, miembros de la institución, quienes ofician como jueces y definen el destino de sus pares armados.

Esta condición está consagrada en diferentes acápites de tan añoso código. Por ejemplo, en el artículo 16, donde se establece que “el Comandante en Jefe de la respectiva División o Brigada en el Ejército (…) tendrá la jurisdicción militar permanente en el territorio de sus respectivos Juzgados”. Es decir, miembros activos de las Fuerzas Armadas, sin formación en ciencias jurídicas, oficiarán como jueces en los casos que correspondan a su zona de jurisdicción.

En esta condición se encontró el general Juan Miguel Fuente-Alba Poblete en junio de 2007. Había sido recién ascendido a la Comandancia en Jefe de la II División del Ejército en Santiago, asumiendo según el Código de Justicia Militar, su rol como juez del Segundo Juzgado Militar de Santiago.

Con el general Fuente-Alba cumpliendo estas funciones, el 8 de junio de 2007 se emite la sentencia en la causa N°975-87; un caso de corrupción que ha adquirido fama en el Ejército, pero que no ha logrado salir a la luz pública. Amparándose en el secreto sumario, la justicia militar escondió por años el “Membrillo-Gate”, un millonario fraude fiscal que se denunció el 19 de junio de 1987, y que involucró al menos a 21 uniformados, incluyendo a mayores, tenientes y coroneles.

Al igual que la operación conocida como “Milico-Gate”, los militares involucrados emitieron facturas para suministrar víveres a diversas unidades y escuelas del Ejército, en un tiempo donde no había registro de proveedores ni existía Mercado Público. Los uniformados se asociaron con representantes de diferentes empresas que producían manteca, carne, garbanzos, frijoles y membrillos, emitiendo facturas de compra por productos que nunca llegaron a destino.  Falsificaron facturas, certificados de recepción, firmas y timbres, para defraudar una suma desconocida, pero que a todas luces supera los cinco mil millones de pesos en esa época, tomados de fondos públicos provenientes del presupuesto de la nación.

Presidio menor en su grado mínimo

Luego de años de investigación, en donde se acredita la defraudación fiscal, un 8 de junio de 2007, el general Fuente-Alba y el auditor subrogante del Ejército, Roberto Reveco, condenan a los 26 imputados por los ilícitos descritos en el artículo 349 del Código de Justicia Militar, que describe el delito de falsificación de documentos militares. El delito, reconocido por los mismos imputados, fue atenuado y castigado con el presidio menor en su grado mínimo.

¿Por qué este caso concluyó con tan débil sentencia? En ninguno de sus pasajes se hace mención al artículo 239 del Código Penal, en donde se establecen las sanciones para los empleados públicos que en función de su cargo defrauden al Estado. Si se hubiese seguido el procedimiento civil, el grado de la pena habría aumentado en función del monto defraudado y los condenados estarían inhabilitados para ejercer oficios en cualquier repartición fiscal.

No obstante, en esta causa la protección a los militares involucrados parece inescrupulosa. Según la denuncia por Ley Zamudio interpuesta en el 24° Juzgado Civil de Santiago, en donde el cabo involucrado en el caso “Milico-Gate” acusa discriminación por su baja temporal, “numerosos son los casos en que integrantes del Ejército, procesados por el delito de fraude al Fisco (…) se les ha permitido permanecer en la institución”. Como argumento, la defensa del cabo Juan Carlos Cruz asegura que cuatro de los 21 militares involucrados en el “Membrillo-Gate” ascendieron hasta los grados de coronel y mayor de Ejército, e incluso fueron recontratados por la institución después de su retiro voluntario.

En este caso, el Código de Justicia Militar y las diligencias del general Fuente-Alba ampararon a los uniformados involucrados en este millonario fraude al Fisco, aportando un nuevo antecedente para cuestionar la nobleza militar del ex comandante en jefe del Ejército.

<script async src=»//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js»></script>
<!– Banner Articulos –>
<ins class=»adsbygoogle»
     style=»display:block»
     data-ad-client=»ca-pub-2257646852564604″
     data-ad-slot=»2173848770″
     data-ad-format=»auto»></ins>
<script>
(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});
</script>

Fuente: Radio Universidad de Chile

Diputados pedirán antecedentes para investigar “Membrillo-gate”

Paula Correa

Diputados integrantes de la Comisión que investiga el Fraude en el Ejército confirmaron que pedirán antecedentes para que se llegue a fondo en el conocimiento de los hechos que marcan la gestión del ex general Juan Miguel Fuente-Alba.

Frente a los cuestionamientos por su patrimonio de más de tres mil millones de pesos, el general Juan Miguel Fuente-Alba ha asegurado que se han vertido “falsedades y tergiversaciones” contra su persona, amparándose en su, a su juicio, trayectoria irreprochable. Sin embargo, el Diario Electrónico de Radio Universidad de Chile dio a conocer un nuevo caso que afecta de forma directa al general, ya que le puso término a una polémica investigación judicial, al asumir sus funciones el año 2007.

Al igual que la operación conocida como “Milico-Gate”, los militares involucrados emitieron facturas para suministrar víveres a diversas unidades y escuelas del Ejército, en un tiempo donde no había registro de proveedores ni existía el portal Mercado Público. Los uniformados se asociaron con diferentes empresas que producían manteca, carne, garbanzos, frijoles y membrillos, emitiendo facturas de compra por productos que nunca llegaron a destino. La suma de este fraude se desconoce, pero superaría los cinco mil millones de pesos, tomados de fondos públicos provenientes del presupuesto de la nación.

Luego de años de investigación, en donde se acredita la defraudación fiscal, se condenó a los 26 militares involucrados por falsificación de documentos militares. El delito, reconocido por los mismos imputados, fue atenuado y castigado con el presidio menor en su grado mínimo.

Ante esto el diputado Demócrata Cristiano Jaime Pilowsky, Presidente de la comisión que indaga las responsabilidades administrativas involucradas en el fraude fiscal ocurrido en el Ejército, confirmó que solicitará vía oficio los antecedentes para iniciar una investigación.

“Hemos recibido por los medios de comunicación, particularmente por la radio Universidad de Chile una situación que queremos investigar. No teníamos los antecedentes y vamos a solicitar un oficio al Ministerio de Defensa para que nos entreguen información oficial sobre la materia. Aquí hubo un caso que fue investigado por la Justicia Militar, que terminó con personas sancionadas y es necesario averiguar adecuadamente si estas personas después continuaron prestando servicios en el Ejército”, indicó.

Pilowksy afirmó que “quienes han cometido infracciones deben retirarse de la institución”, y añadió que se tiene que avanzar en castigar fuertemente los delitos de naturaleza económica, como lo está haciendo el Congreso Nacional, sostuvo.

El diputado también afirmó que es insostenible lo que está ocurriendo con la situación del general, quien se ha negado a ir a declarar a la comisión, pero ha hecho comentarios a través de los grandes medios de comunicación. En ese sentido, el diputado DC René Saffirio, criticó la forma en la que el Ejército ha enfrentado estas acusaciones.

“Todo lo que está ocurriendo en el Ejército daña profundamente la imagen de la institución frente a los chilenos. Los procesos de adquisición en la utilización de los recursos, en la compra de armas, de vehículos, de repuestos, en el manejo de la ley reservada del cobre está cubierto hoy por un manto de dudas que hace indispensable que la Justicia y el Congreso, en lo que son sus atribuciones, investiguen en profundidad”, afirmó el también integrante de la instancia parlamentaria.

Otro de sus miembros, el diputado de Renovación Nacional, Germán Verdugo, fue más condescendiente al señalar que “a unos le pueden parecer penas altas y a otros bajas, dependiendo del mérito del proceso, pero esa es una resolución que adoptan los tribunales y allí no les corresponde a los parlamentarios pronunciarse”. Al ser consultado por las irregularidades del ejército y la condición del general Fuentealba, señaló que eso “está en investigación”.

Así el diputado dio por cerrado este asunto, pese a que hemos visto que hay algunos asuntos pendientes que dicen relación con la presencia en el Ejército de los uniformados condenados el día de hoy y también qué ocurre con la gravedad de los delitos, cuando el delito de fraude se vio bastante disminuido en la sentencia final.

El próximo lunes 16 de mayo está citada una nueva sesión de la comisión investigadora desde las 15 a las 16.30 horas. En la instancia están invitados el ex coronel Pedro Ferrer Lagunas y, nuevamente, el ex comandante Juan Miguel Fuente-Alba.

Fuente: Radio Universidad de Chile

 

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -

Most Popular