Windows 10, el nuevo sistema operativo de Microsoft, rápidamente se ha hecho muy popular, con 14 millones de descargas a solo dos días del lanzamiento. Sin embargo, el precio a pagar por la actualización gratuita ofrecida por Microsoft puede ser la privacidad, ya que el sistema posee configuraciones predeterminadas invasivas, muy difíciles de cambiar. De hecho, Windows 10 se parece más a un terminal para la recopilación de datos que a un sistema operativo.
Periodistas especializados en tecnología alaban el nuevo Windows 10, describiéndolo como “increíble” y “fantástico”. Según muchos de ellos, es más rápido, más preciso y más fácil de usar que cualquier versión anterior de Windows.
Sin embargo, varios blogueros ya han advertido que las configuraciones de privacidad en el nuevo sistema operativo de Microsoft son invasivas, y que el cambio de las mismas involucraría 13 pantallas diferentes y un sitio web externo.
Según Zach Epstein de BGR News, todas las características invasivas de la privacidad de Windows 10 están habilitadas de forma predeterminada. Registrarse con una cuenta de correo electrónico de Microsoft significa que Windows estará leyendo sus correos electrónicos, contactos y datos del calendario.
El nuevo navegador Microsoft Edge ofrece anuncios personalizados. Y Cortana —el asistente impulsado por voz, análogo al Siri de Apple— supuestamente “se moviliza rápido y libremente con sus datos”.
“Estoy muy sorprendido con la recolección de datos de gran alcance que Microsoft parece querer”, escribe el desarrollador web Jonathan Porta en su blog.
“Estoy aún más sorprendido por el hecho de que las configuraciones por omisión son increíblemente invasivas. Estoy seguro de que la mayoría simplemente aceptará las opciones predeterminadas sin tener idea de la cantidad de información que están entregando”.
Especialista informático revela canales de fuga de datos confidenciales
El lanzamiento de Windows 10, el nuevo sistema operativo de Microsoft, ya ha generado preocupación entre los expertos de seguridad, ya que posee configuraciones predeterminadas invasivas, difíciles de cambiar. Un especialista de tecnologías de la información reveló los principales canales de fuga de datos confidenciales de los usuarios del sistema.
Según un estudio de un informático anónimo, publicado en el portal checo Aeronet, entre todos los servicios de los que dispone Windows 10, Cortana —el asistente impulsado por voz, análogo del Siri de Apple— es el que más información recoge.
El asistente conserva todo lo que el usuario dice en el micrófono y lo transmite de inmediato a servidores de Microsoft. Esta información se envía a los servidores cada 15 minutos en porciones de 80 megabytes como transcripciones de texto, así como archivos de formato de audio.
“Según el investigador, el sistema Windows 10 se parece más a un terminal para la recopilación de datos que a un sistema operativo. Cortana quiere saber todo sobre el usuario”, escribe el portal.
Si el usuario desactiva la conexión con todos los servidores a través del archivo ‘hosts’, el programa continuamente mostraría errores. Tampoco es posible desactivar Cortana de manera definitiva, el asistente de voz permanecería activo y continuaría espiando la voz del usuario.
Windows 10 también es capaz de recolectar datos a través de las cámaras web. Después de la primera activación del dispositivo, unos 35 megabytes de datos son enviados al servidor de la corporación. Es posible que estas operaciones ocurran de manera repetida, advierten especialistas.
Por su parte, el motor de búsqueda Microsoft Bing analiza la historia de consultas de los usuarios, su correo, así como información sobre su ubicación geográfica y la dirección IP para adaptar los anuncios a las preferencias de cada persona en concreto. La misma información confidencial puede interesar también a algunas agencias estatales. Ante esto, algunos especialistas cuentan qué pasos hay que seguir para protegerse de estas políticas.
Fuente: Tribuna Popular