El general en retiro del Ejército Hernán Ramírez Rurange se convirtió este jueves en el duodécimo exuniformado que se suicida tras ser procesado o condenado en causas de violaciones a los derechos humanos. Entre ellos, destacan el ex director de la CNI, general Odlanier Mena Salinas; el cruel represor Germán Barriga Muñoz, y los sicarios de la CNI, Francisco Zúñiga Acevedo, conocido en su época como el Gurka, y Gonzalo Asenjo Zegers. Amplias repercusiones en el el mundo político y la «familia» militar.
Ramírez, ex director de Inteligencia del Ejército (DINE), se quitó la vida mediante un disparo en la cabeza en el edificio en el que residía, en Las Condes, menos de 48 horas después de que la Corte Suprema confirmara su sentencia a 20 años de cárcel por el secuestro y asesinato del ex químico de la DINA Eugenio Berríos.
Además de Ramírez Rurange, otros doce uniformados optaron por huir sin pagar la cuenta
1.- Germán Barriga Muñoz
El ex agente de la DINA, coronel en retiro del Ejército. El 17 de enero 2005 se lanzó al vacío desde el piso 18 de un edificio en Las Condes.
Barriga fue conocido como “Don Jaime” en la DINA donde, con el grado de capitán, ejerció como jefe del Grupo Delfín, en la Brigada Cóndor, en la Brigada Purén, en la Brigada Lautaro. Su paso por el organismo criminal dejó una larga lista de asesinatos cometidos en los cuarteles de Villa Grimaldi, Simón Bolívar, Parcela de Malloco, entre otros sitios. Los juicios y procesamientos en que estaba inculpado y las seguras condenas a que se veía expuesto en las respectivas causas, llevaron a este criminal a optar por suicidarse para no ir preso.
Estaba procesado por la desaparición de nueve personas, entre ellas Jorge Muñoz, marido de Gladys Marín; y Víctor Díaz, padre de Viviana Díaz, ex presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
2.- Gonzalo Asenjo Zegers:
Ex agente de la CNI, teniente coronel retirado del Ejército. El 4 de octubre 2006 se suicidó con un disparo en el tórax en su departamento de Las Condes. Estaba procesado recientemente como presunto encubridor en el caso de la desaparición de cinco miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en 1987.
Fue activo miembro de la cupula de la CNI, donde se desempeño como miembro de la Brigada Bernardo O´Higgins, Brigada de Asuntos Generales y jefe de la Brigada Amarilla,la Unidad Antiterrorista y de la División de Análisis de la CNI. Fue también jefe regional de la CNI en Copiapó. Se suicidó durante el periodo en el que estaba siendo procesado como uno de los autores del secuestro y desaparición de cinco miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en septiembre de 1987.
3.- Carlos Marcos Muñoz:
Suboficial en retiro del Ejército. El 24 de mayo 2007 se ahorcó al interior del Batallón de Policía Militar del Comando de Telecomunicaciones, donde cumplía prisión preventiva desde hacía dos meses. Estaba procesado por homicidio calificado en caso calle Conferencia.
Integró la DINA-CNI entre el 74 y el 90 cumpliendo funciones de mozo y cocinero. Esas funciones las realizó en los cuarteles Simón Bolívar y Loyola por lo que el cocinero “sabía demasiado” y luego de ser citado por primera vez a declarar en un juicio en que fue mencionado optó por matarse. En este caso el cocinero tuvo más temor de sus ex colegas y los pactos de silencio impuestos por el Mamo y las hordas de criminales sueltos, que de los tribunales chilenos.
4,. Luis Hidalgo López:
Coronel en retiro de Carabineros. El 27 de julio de 2007 se disparó al interior de la torre del servicio dental del Hospital Dipreca. Estaba procesado como autor del secuestro y desaparición del militante del MAPU Juan Bautista Bastías Riquelme, ocurrido en octubre de 1973.
5.- Luis Henríquez Apablaza:
Carabinero retirado. El 11 de febrero de 2011 se ahorcó con un cable eléctrico en su celda en la Cárcel de Temuco, donde cumplía una condena de 10 años y un día por homicidio simple. Había sido condenado en 2009 por la muerte de dos campesinos en la comuna de Freire en el año 1973.
6.- Odlanier Mena Salinas:
General en retiro del Ejército y ex director de la CNI. El 28 de septiembre de 2013 se quitó la vida con un disparo en la cabeza en su domicilio de Las Condes. Cumplía una pena de seis años de cárcel por el homicidio de tres dirigentes socialistas en Arica, ocurrido en octubre de 1973. Desde 2011 tenía el beneficio de salida dominical. Estaba sometido a proceso por los doce asesinatos de la Operación Albania.
7.- Rolando Figueroa Quezada
Se suicidó en junio del 2010. General en retiro que en los años 80 cumplió funciones como Comandante en Jefe de la IV División del Ejército con asiento en Valdivia.
En esas funciones Figueroa tuvo una participación relevante en los hechos de Neltume del año 81 que terminaron con la muerte de 9 miristas, varios de ellos ejecutados por tropas que dependían del mando de Figueroa (entre ellas los comandados por el actual diputado RN por Chillán, Rosauro Martínez Labbé), y otros asesinados luego de haber sido hecho prisioneros.
Figueroa decidió quitarse la vida luego de haber sido entrevistado por personal de Investigaciones por orden de la ministro de fuero de la Corte de Apelaciones de Valdivia que investiga los hechos y los crímenes cometidos en Neltume el año 81.
8.- Francisco Zúñiga Acevedo:
En diciembre de 1991 optó por quitarse la vida para evitar ser sometido a juicio el ex oficial de carabineros y agente de la CNI Francisco Zúñiga Acevedo. “El Gurka”, como era conocido este protegido de Álvaro Corbalán Castilla, había sido jefe de la Brigada Especial dentro de la División Antisubversiva que dirigía Corbalán. Con éste último participó en la red de estafas conocida como La Cutufa; la investigación judicial de este caso es lo que podía llevar a prisión al sanguinario agente represivo.
Su participación en innumerables hechos criminales (particularmente en falsos enfrentamientos) le hacía presumir que éste sería el comienzo de un camino sin salida. Zuñiga Acevedo tuvo participación en las matanzas de Las Vizcachas en 1981, Fuente Ovejuna y Janequeo en 1983, en Concepción en 1984 (Operación Alfa Carbón o Causa Vega Monumental), Corpus Cristi en 1987 (Operación Albania), por mencionar solo algunos de los sucesos criminales en que él y su brigada cumplieron roles de ejecutores.
9.- Mateo Tapia Flores:
Se suicidó en julio de 1988. Agente civil conocido como “El Quincy” entre las tropas del Cuartel Borgoño de la CNI donde actuaba como paramédico. En el Borgoño estaba radicada la base de operaciones de la división antisubversiva.
10.- Raúl Fernández Benavides
En abril de 2003 decidió auto eliminarse el suboficial de ejército Raúl Fernández Benavides que había pertenecido a la brigada regional Valdivia de la CNI en los años 80 y como tal tuvo participación en los sucesos represivos de Neltume del año 81 y en la “Operación Alfa Carbón” (episodio Valdivia) del año 84.
11.- Osvaldo Tapia Álvarez
En mayo del 2008 terminó con su vida el ex suboficial de ejército, agente de la DINA-CNI y luego del DINE entre el 73 y el 94. Tapia Álvarez, conocido como “Charles Bronson”, primero, y el “Viejo Charly”, después.
Inició su periplo criminal en el cuartel de Londres 38, siguió en José Domingo Cañas, Villa Grimaldi y Borgoño. En este último lugar se desempeñó en la Brigada Café, luego en la Brigada Verde, llegando a cumplir funciones en la Plana Mayor de esta brigada y después en la Plana Mayor de las fusionadas brigadas Verde y Azul. El agente criminal escapó matándose luego de las primeras declaraciones en los juicios y procesos en que estaba involucrado.
12.- Luis Garfias Cabrera
En su domicilio, en Las Conde, se descerrajó un tiro en la cabeza el brigadier Luis Garfias Cabrera, en marzo de 2006. Aparentemente, se suicidó por sus conexiones con el asesinato del coronel Gerardo Huber Olivares, días antes de ser citado a declarar por el ministro Claudio Pavez.
General (r) Luis Cortés Villa: «la familia militar está muy choqueada»
El general en retiro del Ejército Luis Cortés Villa lamentó el suicidio de su colega Hernán Ramírez Rurange, recientemente condenado a 20 años de cárcel por el llamado caso Berríos.
Ramírez, de 76 años, se disparó en la cabeza en una escalera del edificio en el que residía, en la comuna de Las Condes, y murió de madrugada en el Hospital Militar de La Reina.
El suicidio ocurrió menos de 48 horas después de que la Corte Suprema confirmara las sentencias definitivas por el secuestro y asesinato del ex químico de la DINA Eugenio Berríos, causa en la que Ramírez recibió una pena de 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro y otros 10 años y un día por asociación ilícita.
«Una noticia como ésta siempre impacta. Es tremendamente doloroso, porque nos conocimos», explicó a Cooperativa Cortés Villa, quien además era vecino de Ramírez.
«Nos conocimos en actividad, conozco a su familia, lo veía pasar todos los días caminando, con una mirada perdida, con una sensación de caminar sin saber a dónde», recordó, vinculando directamente la decisión del ex uniformado con la señalada condena.
«Ha llegado a ese límite porque él dice: ‘De acuerdo a mi edad, tener 20 años de cárcel ya no es vida'», reflexionó.
El suicidio de Hernán Ramírez Rurange se produce, también, menos de una semana después de la muerte de Manuel Contreras, y recuerda lo ocurrido con el ex director de la CNI Odlanier Mena, quien se quitó la vida cuando iba a ser trasladado desde el Penal Cordillera hacia Punta Peuco, a raíz del cierre decretado por el ex Presidente Sebastián Piñera en septiembre de 2013.
«No sé si en esta oportunidad van a salir a las calles a derramar champaña y a celebrar… Que sigan celebrando, que sigan disfrutando, pero todo esto tiene un límite, y el límite nuestro es cada día más terrible, más doloroso», continuó Cortés Villa aludiendo a los festejos que desató el deceso del ex jefe de la DINA.
«La familia militar está muy choqueada, muy tocada. No sabemos hasta cuándo va a seguir esto, cuándo va a parar… Realmente no es empezar a polemizar ni mucho menos, pero la sociedad, los políticos, la Justicia, ¿no deberían ponerle un atajo a esto? O sea, ¡no somos asesinos!», sentenció el ex presidente de la Fundación Pinochet.
Reacciones en el mundo político
El diputado del PS, Fidel Espinoza acusó «cobardía» de los militares acusados de violaciones a los derechos humanos que se han quitado la vida y recordó que en el marco del caso por el fusilamiento de su padre, el ex diputado socialista Luis Espinoza Villalobos, también ocurrió un hecho similar.
«Lo viví en lo personal en el caso de mi padre. En la investigación que hoy día se lleva a cabo también hubo suicidios de personas cuando comenzaron a ser interrogadas por la Justicia, entonces es una conducta de cobardía que a estos señores los ha acompañado durante toda su vida», dijo el parlamentario.
A su turno, el diputado de la UDI, Ignacio Urrutia, atribuyó los recientes suicidios de militares a las condenas injustas.
«Ha habido militares que han sido acusados y han sido condenados injustamente y se puede dar perfectamente bien que esta injusticia los lleve a que terminen tomando este tipo de determinaciones», afirmó.
Además admitió que «es probable que puedan seguir ocurriendo casos como el del general (Odlanier) Mena y del general (Hernán) Ramírez».
Por otro lado, a nombre del Gobierno, la ministra de Justicia, Javiera Blanco, comentó que desde el punto de vista del Ejecutivo lo que corresponde en estos casos es hacer que las penas de los tribunales se cumplan.
«Una situación de suicidio siempre es una situación lamentable, pero lo que nosotros queremos decir es que como Gobierno lo que nos impulsa e inspira es seguir avanzando en el establecimiento de la verdad de cada uno de los casos que siguen», aseveró.
La secretaria de Estado admitió que se continúa «en la búsqueda de la definición de lo que ocurrió, para lo cual también hemos señalado que se deben terminar estos pactos de silencio y lo que corresponde es que establecida la verdad, las personas enfrenten las condenas y las cumplan».
En tanto, el diputado comunista y abogado de derechos humanos Hugo Gutiérrez llamó a la atención respecto de la necesidad de revisar que militares condenados por violaciones a los derechos humanos sigan teniendo acceso a armas de fuego.