Se sabía que las relaciones internas en el Alto Mando están profundamente quebrantadas, pero nunca para tanto.
Resulta que el ex general director de Carabineros, Hermes Soto, denunció en Fiscalía que su antecesor, Bruno Villalobos, mintió en su declaración sobre los dineros de gastos reservados de la institución, destruyó documentación y se quedó con una diferencia de 44 millones de pesos.
Eso nunca había pasado en la institución; pero no es menos cierto que ya han pasado demasiadas cosas que nunca habían pasado, o al menos, que no habían sido descubiertas.
Según La Tercera, en su comparecencia como testigo ante la fiscal Centro Norte, Patricia Cerda -quien indaga presuntas irregularidades en ese ítem-, el pasado 1 de abril, Soto aseguró que Villalobos, a quien sustituyó, demoró cinco días en hacerle entrega de la oficina.
Durante esa semana, Villalobos se mantuvo encerrado con personas de confianza rompiendo documentación y recién el 19 de marzo dejó la oficina.
En ese momento, afirmó Soto, su predecesor le entregó $18 millones y US$60 mil, correspondientes a gastos reservados, que estaban en una caja fuerte.
Posteriormente, la Fiscal le exhibió la declaración que prestó Villalobos el 20 de febrero pasado, donde señaló que le entregó personalmente a Soto $50 millones de pesos y US$80 mil.
Soto replicó a la fiscal Cerda que lo que declaró Villalobos era mentira, que no le entregó la oficina el mismo día que asumió, sino que cinco días después, y que fue en aquella ocasión cuando le entregó los $ 18 millones y US$ 60 mil de gastos reservados, es decir, casi $ 44 millones menos de los que declaró Villalobos.
Aclaró que esto ocurrió cerca de las 11.00 y que 10 minutos después llegó la fiscal Aguayo.
Agregó que Villalobos estuvo durante una semana encerrado con personas de su confianza, destruyendo documentación.
Consultada la defensa de Villalobos, el abogado Ángel Valencia, según La Tercera, señaló:
“Soto describe una forma de entrega de su oficina por el general (R) Villalobos que no se ajusta a la realidad de los hechos, y estamos confiados en que la investigación así lo acreditará”.
Añadió:
“Respecto de las diferencias entre la suma aproximada que expresó Villalobos en su declaración y lo que habría declarado Soto, es primera vez que nos enteramos de afirmaciones como esa. Confiamos en que la investigación podrá precisar cuánto dinero existía en esa caja del fondos al momento de que Villalobos hace entrega de su contenido a quien le sucedió; reiteramos que, al momento de prestar declaración, mi representado se refirió a sumas aproximadas y en base a lo que recordaba”.
“Soto afirma que habría permanecido a solas en esa oficina a lo menos 10 minutos, mientras esperaba que ingresara una fiscal para registrar el lugar e incautar supuesta evidencia. En ese sentido, cualquier policía competente sabe que si un lugar debe ser allanado, ello debe ocurrir de inmediato, sin que exista posibilidad de que alguien pueda alterarlo. La situación sería extremadamente grave”, acusó a su turno.
Y concluyó:
«Es posible que se esté pretendiendo hacer recaer sobre el general (R) Villalobos la sospecha de que se habría apropiado de parte del dinero que debió encontrarse en esa caja de fondos. Esto lo niega mi representado de la manera más categórica”.
Era que no.
SIGUEN LOS LADRONES DE UNIFORME ROBANDO A SUS ANCHAS Y SIGUEN NO TOCADOS POR LA MAL LLAMADA JUSTICIA CHILENA.
Chile, país de vergüenza, empesando por el poder judicial, donde debería ser de transparencia y igualdad, solo es un poder turbio, donde la CORRUPCION, va de la mano de magistrados, fiscales y abogados, solo basta recordar Rancagua, lamentablemente tenemos una constitución llena de artimañas, legado de la dictadura, hoy en día, tapan su hoja de vida, aplicando mano dura con delitos leves con la pobreza de chile, así distraen al pueblo de chile, mientras estás ratas de rapiñas, roban y roban y se mofan del sistema judicial y del país, inmunes y con chipe libre para robarle día a día al país. Deberían secarse en la cárcel y sin privilegios. El país debe despertar ante tanta injusticia que vivimos hoy en día los chilenos.
Una vergüenza,pero lo peor que hay quienes pretenden soslayar y obviar la mierda corrupta que hay en las instituciones de la república.
Antes de 1973,Chile fue un país que no conoció la perversidad de un sistema que nos ha degradado como pueblo