El general director de la policía uniformada, Bruno Villalobos, se presentó en la Comisión Investigadora del fraude en Carabineros de la Cámara de Diputados llegó este lunes. Diputados presentes calificaron su exposición de «pobre» e «insuficiente».
En compañía del Alto Mando, Villalobos expuso ante los parlamentarios la forma en que un grupo de oficiales logró malversar fondos de la institución. Hasta ahora la fiscalía ha estimado el monto en $ 17 mil millones.
Los antecedentes expuestos por Villalobos, según afirmó el propio general director, corresponden a los recabados en la investigación administrativa de la institución, la cual opera en paralelo a la que lleva el Ministerio Público, a través del fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, quien ya ha imputado cargos a 44 personas en la causa.
Villalobos, comenzó su intervención advirtiendo la “falta” de herramientas investigativas en el ámbito interno, apuntando a que no existe una ley de inteligencia que permita indagar a los propios policías, bajo una norma que regule la contrainteligencia. “Cuando fui director de inteligencia (2008-2011) pedí en reiteradas ocasiones en comisiones de parlamentarios la posibilidad de la contrainteligencia en Carabineros”, afirmó.
Los parlamentarios también lanzaron sus críticas a la labor de Carabineros, y en especial al mandato de Villalobos.
Uno de estos fue el diputado DC, Sergio Espejo, quien sostuvo:
“Me parece que la transparencia de esta investigación haría del todo aconsejable que quienes han ocupado cargos en el Alto Mando, quienes han sido responsables de la conducción de Carabineros durante los años en que este fraude se ha extendido, que son ya varios, comenzando naturalmente por su general director, hicieran efectiva la responsabilidad del mando, dieran un paso al lado renunciando”.
Al respecto, el general director de Carabineros descartó de plano tomar la decisión de dejar su puesto -el cual ostenta desde 2015-, por lo que advirtió que “nunca he pensado en renunciar al cargo de general director, pretendo aclarar todos estos hechos, que se llegue a la verdad y después veremos que pasará conmigo”.
Villalobos agregó:
«No tengo ninguna responsabilidad del hecho punible. Llegué hasta la ceremonia del 27 de abril a pedir perdón, reconozco que quizás hubo falla en los controles, pero también por las disposiciones que permitían esto”.
Desde que se destapó el caso, Carabineros instruyó un sumario interno para detectar las responsabilidades administrativas en el fraude. En ese sentido, según expuso Villalobos ante la comisión, en esta indagatoria ha surgido el nombre 110 personas asociadas a las irregularidades de la malversación.
Estos antecedentes fueron puestos a disposición del Ministerio Público, como también las vinculaciones de cada persona mencionada, y el grado de participación en los hechos. Además, el general director precisó que hasta ahora se ha detectado el desfalco de $17.533 millones, entre 2010 y 2016, “pero datos preliminares indican que la malversación podría alcanzar los $ 20 mil millones”
Dijo que a ello se suman las consultas a los bancos que manejan las cuentas de Carabineros, específicamente los antecedentes correspondientes de 2006. Sin embargo, esta información aún no llega a la policía uniformada.
En cuanto a la forma en que el fraude logró ejecutarse, el general director explicó que el Departamento de Finanzas -lugar donde se gestaron los delitos, en que el 11% de todo el Escalafón de Intendencia figura en la investigación- era el encargado de solicitar las remuneraciones para los funcionarios, como también la unidad de autorizarlos.
Villalobos sostuvo que había quienes adulteraban los programas computacionales en que ingresaban los pagos de las remuneraciones en línea, y los hacían calzar con lo establecido, siendo que se estaba pagando más dinero del que correspondía. Además, señaló que los destinatarios de los cheques muchas veces no eran los verdaderos receptores, puesto que eran terceros los que retiraban el dinero en las sucursales establecidas.
Los parlamentarios no alcanzaron a escuchar la respuesta a las interrogantes planteadas, por lo que se fijará un nuevo día para que el general Villalobos termine su exposición. El presidente de la comisión, el diputado DC, Jaime Pilowsky, sostuvo que “él hizo un diagnóstico de por qué ocurrió esto, pero quedan varias dudas, como por ejemplo, desde cuándo se comete el fraude y por qué no hay claridad sobre quiénes fallaron en los mecanismos de control”.
Para la próxima sesión estarán citados el contralor Jorge Bermúdez, el director de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), y los últimos tres directores generales de Carabineros.
Califican como «pobre e insuficiente» presentación del general Villalobos
El diputado socialista Leonardo Soto criticó la exposición que realizó el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, en la sesión de la comisión investigadora del fraude en la institución desarrollada este lunes.
«Aquí se nos vino a decir que nunca se supo nada de lo que había ocurrido, fue una presentación muy pobre e insuficiente en que no hubo ni siquiera una lámina en que se explicara el organigrama respectivo. Yo creo que la comisión merece mayor respeto» señaló el legislador.
«De esta presentación quedaron muchas dudas y pocas certezas acerca de la conducta del alto mando de Carabineros en el control y fiscalización de las irregularidades ocurridas en su interior, por eso solicitamos una sesión especial adicional que se haría esta semana», añadió.
Asimismo, Soto cuestionó que en la anunciada reestructuración de la institución no se incluyeran «varias corporaciones vinculadas a Carabineros que manejan recursos de cientos de miles de millones de pesos, como por ejemplo la Mutualidad de Carabineros (Mutucar), que administra los seguros de su personal».
El diputado apuntó que el consejo directivo de Mutucar «lo preside el mismo general Bruno Villalobos, y otros funcionarios del alto mando forman parte de los distintos niveles jerárquicos, además de oficiales en retiro incluido el ex general director Gustavo González Jure».
«Vamos a pedir información sobre los sueldos que eventualmente reciben los directivos, y también para saber si tienen ingresos por esta vía actuales miembros del alto mando, porque ahí podría haber un claro conflicto de interés. Espero que Carabineros tome esto como una oportunidad para depurar todos sus procesos administrativos», concluyó Soto.