La Copa Mundial de Fútbol 2018, que se celebrará en Rusia, contará con la asistencia de videoarbitraje, según lo confirmó este miércoles el presidente de la FIFA Gianni Infantino.
«En el Mundial 2018 vamos a tener el videoarbitraje, porque hasta ahora los resultados son muy positivos», resaltó el dirigente en referencia a las diferentes pruebas que se han realizado del sistema desde que fue aprobado en marzo del año pasado.
“No es posible que en el 2017 casi todo el mundo en el estadio o en su casa ve en unos segundos si el árbitro cometió un error, y el único que no lo puede ver es el árbitro”, consideró Infantino durante el 67º Congreso de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) en Santiago de Chile.
Esta tecnología, conocida también como VAR (Video Assistant Referees), se introdujo por primera vez en el Mundial de Clubes de Japón 2016 y fue puesta a prueba en la liga de Australia.
Su introducción en el Mundial permitirá tomar decisiones en caso de una acción dudosa: determinar si se ha producido un gol válido, a la hora de señalar un penalti o mostrar una tarjeta roja, y también será usada en caso de dudas al determinar qué jugador ha cometido una infracción
Para ello, el árbitro se comunicará con los asistentes de video, quienes revisan las jugadas e informan lo que están viendo en pantalla a través de auriculares. Finalmente, el juez decide si ver las imágenes o tomar una de decisión basado en lo dicho por los asistentes.
No obstante, según la IFAB, asociación encargada de definir las reglas del fútbol a nivel mundial, esta tecnología no busca lograr una “precisión del 100% en la toma de decisiones”.
La primera vez que se utilizó oficialmente el VAR, como se conoce por sus siglas en inglés (Video Assistant Referee), fue en la pasada Copa del Mundo de Clubes en Japón y también se ha probado en algunos amistosos entre selecciones, como fue en la victoria de España sobre Francia hace un mes donde tuvo un rol decisivo en el resultado.
Primero sirvió para anular un gol del francés Antoine Griezmann en posición adelantada y después válido un tanto del español Gerard Deulofeu que había sido anulado por el juez de línea, que consideró equivocadamente que el jugador estaba en fuera de juego.
Pese al resultado, el técnico francés Didier Deschamps reconoció que las decisiones habían sido justas y que el VAR «cambia el fútbol un poco».
«Sin el VAR hubiera sido diferente, pero es la evolución del fútbol, Así es como será», dijo el entrenador galo.
¿Cómo funciona el VAR?
La asistencia arbitral por video fue aprobada el pasado mes de marzo por el International Football Association Board (IFAB), el ente que supervisa las reglas del fútbol y que está formado por las cuatro asociaciones de fútbol británicas y por la FIFA.
En principio se preveía una fase experimental hasta 2019, pero dado el éxito de las pruebas realizadas y el incremento de las polémicas relacionadas con errores arbitrales, la FIFA decidió adelantar su implementación oficial para el mundial del próximo año.
La asistencia que recibe el árbitro a la que hace referencia su nombre es en sí un grupo de personas especialmente entrenadas que se encuentran en una sala con acceso a todas las cámaras y tomas del estadio.
Ellos tienen la potestad de avisar al árbitro sobre una jugada confusa, así como ayudar al principal si él decide parar la acción del partido para ver nuevamente un lance del encuentro.
Después de ver las imágenes y de escuchar la opinión de sus asistentes el árbitro toma una decisión en un proceso que se estima toma alrededor de dos minutos, como ocurrió en Osaka durante el partido entre Atlético Nacional de Colombia y el Kashima Antlers japonés.
Pero no todas las acciones del partido están bajo el escrutinio del VAR, que se utilizara sólo para verificar si hubo penalti, si ocurrió algo irregular en una jugada de gol, en acciones merecedoras de tarjeta o que haya habido confusión en la identidad de un jugador.
Las dudas que genera
El objetivo de la FIFA es que el VAR tenga «la mínima interferencia» en el desarrollo del partido para lograr «el máximo beneficio».
Según explicó el excolegiado David Elleray, director técnico de la IFAB, la idea es «mantener la fluidez y emociones del juego al tiempo de corregir errores claros en incidentes que cambian el partido».
Elleray aclaró que al hablar de «errores claros» se refiere a aquellos casos en los que «casi todo el mundo que es neutral está de acuerdo en que la decisión no fue la correcta».
Por el momento la potestad de cuestionar una decisión está en poder del árbitro principal y de los asistentes que analizan el partido en video, pero se cree que ese método se sigue prestando a la polémica al seleccionar qué jugadas se revisan y cuáles no.
Otra de las preguntas que surge es saber si los equipos va a tener la posibilidad de cuestionar una decisión, como sucede en el tenis, o qué pasará con los errores que se cometen en un partido en los que no es tan claro que «cambien el partido», pero que terminan siendo decisivos.
Como ejemplo un saque de banda o un tiro de esquina que genere una ocasión en la que se produce un gol o se inicie una jugada de ataque que termina con el balón en el fondo de la potería. ¿Se analizará la jugada retrospectivamente?
O como sucedió en la semifinal en Japón entre Nacional y el Kashima.
La FIFA defendió la decisión del árbitro Viktor Kassai de señalar penalti por la infracción que cometió el colombiano Orlando Berrío sobre Daigo Nishi ya que frente a la posible posición adelantadas del delantero japonés el organismo aclaró que «el fuera de juego nunca se había producido porque el jugador no había estado nunca en disposición de disputarle el balón al rival».
Lo que no tomó en cuenta la FIFA es que Nishi había ganado una importante ventaja posicional al salir en posición adelantada y fue a raíz de ello, al ver que no lograría evitar el remate, que Berrío reaccionó de la manera que lo hizo.
El fútbol reclamaba desde hace mucho tiempo la utilización de la tecnología de video, pero es vital que la FIFA pula todos los detalles sobre el VAR para garantizar la máxima transparencia.
De lo contrario no sólo se cuestionará el error del árbitro sino que también se discutirá por qué se analizó una jugada y otra no.