Hijo de un íntimo del ex mandatario, Santiago Valdés era el encargado de las platas del comando presidencial de Sebastián Piñera, al punto que era conocido como el “ministro de Hacienda de la campaña” presidencial del 2009. Su firma aparece junto a la de Ana María Délano, en el contrato forward que Bancorp –ligada a Piñera– firmó con CB, del grupo Cruzat, en diciembre del 2009. Ese documento fue incluido por ejecutivos de CB en una lista de contratos irregulares entregados a la Fiscalía.
Según el testimonio de Iván Rojas, ejecutivo del grupo Cruzat, el contrato forward firmado entre Bancorp –ligada a los negocios de Sebastián Piñera– y CB el 7 de diciembre del 2009, le fue encargado por Hugo Bravo, al igual que otros 101 documentos financieros que entregó a la Fiscalía a fines de febrero.
La firma de ese contrato, tal y como dio a conocer El Mostrador, corrió por parte de la hermana del “Choclo” Délano, Ana María, y de Santiago Valdés, hijo de uno de los mejores amigos del ex Presidente, Fabio Valdés, director de Canal 13 y de empresas Penta.
Un dato no mencionado hasta ahora es que el 2009, mientras ejercía como gerente de administración y finanzas de Bancard –controladora de Bancorp–, Santiago Valdés era también el administrador electoral de la campaña de Piñera. Estaba encargado de la caja y veía los flujos de dinero de la apuesta presidencial del entonces dueño de Blanco y Negro y CHV. Incluso, un reportaje de Ciper mencionó que era conocido como el “ministro de Hacienda de la campaña”.
El ingeniero comercial de la UC se transformó en pocos años en uno de los asesores más cercanos del ex Mandatario. Luego de egresar de la universidad estuvo tres años en LarrainVial, para luego asumir, el 2005, la gerencia de Administración y Finanzas de Bancard, cargo que ostentó hasta el 2010.
Desde ese puesto, estuvo sobre varias de las inversiones relevantes que Piñera concretó por esos años: CHV, LAN, y también en la organización del fideicomiso ciego que estableció el ex Jefe de Estado cuando definió ser candidato a la Presidencia, consignó el 2013 un reportaje de la revista Capital.
De ahí a asumir la administración financiera de la campaña hubo solo un paso. En esa labor compartió roles con José Cox Donoso –socio y amigo de Piñera–, quien se encargó de elaborar un listado con posibles donantes a la apuesta electoral, la que –a diferencia del 2005– contó con aportes de otros empresarios.
La cercanía de Santiago Valdés con Piñera se mantuvo luego que éste triunfara sobre el DC Eduardo Frei el 2009 y se transformara en el Presidente de la República. El ingeniero figuraba el 2011 como uno de sus asesores más cercanos en La Moneda, y tuvo a su cargo las negociaciones con Douglas Tompkins para desarrollar el Parque Nacional Yendegaia.
Santiago es hijo de uno de los amigos más cercanos de Piñera, Fabio Valdés, cuya hermana, Delia, está casada con Manuel Cruzat, el controlador de la sociedad CB, que es la que firmó el cuestionado forward con Bancorp. Todo queda en familia, considerando que la otra firmante del contrato es la hermana del “Choclo” Délano.
El forward que salpica a Piñera
El contrato de futuro por $50 millones que el fiscal Carlos Gajardo hizo público en medio de la formalización a los controladores del grupo Penta, fue firmado el 7 de diciembre del 2009 –en el tramo final de la campaña presidencial del 2009–, entre CB y Bancorp. Según declararon a la Fiscalía ejecutivos de la empresa de Manuel Cruzat, se trató de un “forward de salida”, que habría servido para extraer los recursos inyectados desde Penta en un “forward de entrada”, firmado entre CB y una de las empresas controladas por Carlos Délano y Carlos Lavín.
El documento fue incluido en la lista de 102 forwards supuestamente irregulares entregada por ejecutivos de CB a la Fiscalía, los que declararon a los persecutores que se trata de contratos encargados por el ex gerente general de Penta, Hugo Bravo, que habrían servido para pagar bonos a altos personeros del grupo.
Según declaró Iván Rojas –gerente general de CB–, el 12 de febrero a la Fiscalía, el contrato con Bancorp fue irregular y se enmarca dentro de las peticiones que les hacían desde Penta: “A su pregunta respecto de las sociedades receptoras de los fondos, Santa Irene, Sydarta, Nyrvana, Bancorp, debo señalar que en todas las del cuadro, incluidas las que me consulta, el origen de los dineros provienen de los distintos contratos del cliente Penta indicado en el cuadro de las 42 operaciones y se giró un cheque para cada una de esas sociedades en base, al igual que en todos los casos, según lo indicó Penta a través de Hugo Bravo a Mauricio Pinto”, indicó Rojas a los fiscales Pablo Norambuena y José Antonio Villalobos, de la Fiscalía de Alta Complejidad.
Al momento de relatar el detalle del funcionamiento de esta máquina de contratos irregulares, el ejecutivo de CB indicó que tales contratos se firmaban sabiendo desde un principio quién ganaba y quién perdía, separando un pequeño porcentaje para CB a modo de comisión:
“Esto se hacía así hacia atrás, con el objeto de determinar con precisión qué empresa ganaba y qué empresa perdía, esto es perdía Penta y ganaban los ejecutivos y de esta forma cumplir con los requerimientos del cliente empresas Penta. El cliente quería que el destino de los fondos fuera a pagar a distintas sociedades ligadas a ejecutivos. Estas operaciones eran puntuales, única y exclusivamente se prestaba este servicio al grupo Penta y a las sociedades que ellas indicaban, las que asumí tenían relación con el grupo”, aseguró a los persecutores.
“Desde el 2008 a 2012 se hicieron operaciones de forwards por CB Consultorías y Proyectos con el cliente Penta, entendido este como distintas empresas del Grupo Penta y sociedades a las cuales ellos nos indicaban como contraparte. El total de contratos que he recopilado de CB Consultorías y Proyectos son 42 contratos en que la contraparte Penta perdió dinero y 60 contratos en que la contraparte ganó dinero y que corresponden a sociedades o personas naturales que Penta nos indicaba y entendía eran pagos a ejecutivos”, aseveró.
El 12 de febrero, el fiscal Pablo Norambuena envió la declaración de Iván Rojas, y la documentación por él entregada, al Servicio de Impuestos Internos (SII). El correo se envió a Andrés Vio, jefe del Departamento de Defensa Judicial del SII.
Luego, el 23 de febrero, la Fiscalía de Alta Complejidad envió una instrucción particular a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI para requerir, de manera voluntaria de la empresa Bancorp, el contrato de forward celebrado con la empresa CB Consultorías y Proyectos S.A. de fecha 7 de diciembre de 2009, además de solicitar la entrega voluntaria de la contabilidad que registre esa operación y toda documentación relacionada con ese contrato.
Ese documento llegó a manos del fiscal Gajardo dos días después, el 25 de febrero, y en el formulario que da cuenta del cumplimiento de la diligencia –que es parte de la carpeta investigativa– se detalla que la investigación en este caso es por “infracciones tributarias y otros delitos”.
En el entorno de Piñera han señalado que están “tranquilos” y que, apenas salieron los primeros antecedentes de las dudas del Ministerio Público, chequearon su información y se percataron de que el mencionado forward es real y no “trucho”.
Santiago Valdés, que actualmente es socio y ejecutivo de Endurance Investments, no respondió los llamados de El Mostrador.
Fuente: El Mostador