La vida de John Lennon terminó, como uno de esos hermosos sueños que acaban por un ruido fuerte.
El día que había comenzado con una sesión de fotos, continuado con una entrevista radial y pretendía cerrar con una cena en casa y un beso en la frente de Sean, hijo fruto de su amor con la artista plástica japonesa, Yoko Ono, y por quien había puesto un freno a su carrera en 1975 y reclutado en un edificio de New York.
¿Cómo fue el último día de la vida del músico? ¿Cuál fue su influencia social y cuál es su legado?
La mañana del 8 de diciembre de 1980, la fotógrafa Annie Leibovitz llegó a la casa de la familia Lennon para hacerlo protagonista de una sesión de fotos para la revista Rolling Stone. Por la insistencia del músico, su esposa también fue parte de la sesión y de la foto de portada con la que el medio pretendía ilustrar la edición de finales de ese mes para contar el regreso del ídolo.
Tres días antes había dado una entrevista a un periodista de esa revista, la cual fue publicada completa recién en 2010, al cumplirse 30 años de su muerte. Entre otras cosas había dicho: «No quiero ser una mierda de héroe muerto».
La sesión de fotos se realizó con Lennon desnudo posando sobre el cuerpo de su mujer vestida de negro y jeans azul. Ella misma dijo más tarde que esa imagen reflejó íntegramente la relación de ellos.
Tras esa sesión, la pareja fue a RKO Radio Network para dar una entrevista en vivo en el programa del DJ Dave Sholin. Allí contó los pormenores de la relación entre ellos, su pasado Beatle y el futuro de su carrera solista.
Además explicó que los cinco años de ausencia en los escenarios los utilizó para componer, pero sobre todo para estar atento al crecimiento del pequeño Sean ya que no pudo disfrutar de la primera etapa en la vida de Julian, su primogénito.
Alrededor de las 5 de la tarde, la pareja —que había regresado a su hogar después de la entrevista radial— volvía a salir.
Esta vez rumbo a Record Plant Studio para terminar la mezcla de una canción de Yoko en la que John tocaba la guitarra líder. Al salir del edificio se topó con un joven fan que lo esperaba con el disco Double Fantasy en la mano. Le pidió un autógrafo y se saludaron.
Sin saberlo, Lennon había hablado con su asesino.
El trabajo en el estudio de grabación se extendió y cerca de las 22:50 John y Yoko regresaron al edificio para cenar con el pequeño Sean. Al llegar a la Calle 72, en la esquina del edificio ubicado frente al Central Park, New York, Lennon pidió al chófer de su auto que frenara porque había admiradores esperando para saludarlo.
Atendió a cada uno y firmó los objetos que le acercaban. Yoko se había adelantado unos pasos.
Entre las sombras de un arco estaba Mark Chapman, el joven hawaiano de 25 años que más temprano le había pedido que le firmara su disco Double Fantasy.
Lo llamó: «Mr. Lennon…» y cuando se dio vuelta descargó el arma que tenía escondida sobre el pecho de John. Ono se dio vuelta y lo vio caer al piso. Sus lentes volaron ensangrentados. Apenas respiraba.
De inmediato llamó a la seguridad del edificio y minutos después una ambulancia lo llevó al Hospital Roosevelt donde intentaron reanimarlo por 20 minutos, incluso abrieron su pecho para amasar directamente su corazón. Nada pudo hacerse para regresarlo a la vida.
A las 23:15, John Lennon pasó a la inmortalidad
Lennon, músico y representante político de las masas
«Siempre he tenido conciencia política, sabes, y he estado contra el status quo. Es bastante básico cuando has aprendido desde chico, como yo, a odiar y a temer a la policía como tu enemigo natural y a despreciar al ejército como algo que se lleva a todos y los abandona muertos en alguna parte», dijo el músico en una de las entrevistas que publicada en Red Mole, el periódico de la organización británica Grupo Marxista Internacional, en enero de 1971 .
No fueron sólo palabras.
Desde que integraba The Beatles se definía como un defensor de los derechos de los trabajadores y decía ser la voz de ellos. Además, nacido en medio de los estruendos de la Segunda Guerra Mundial, se autoproclamó pacifista.
En 1969 realizó una protesta pacífica contra la Guerra de Vietnam y marchó junto a la clase trabajadora de la que era heredero y cantó sobre la visión a la que eran sometidas las mujeres en el mundo.
En 1971 grabó «Imagine», canción que hasta hoy es considerada un himno de los movimientos sociales contra la guerra y un himno a la paz.
En agosto de ese año lanzó el tema «Happy Xmas (War Is Over)» junto con una campaña publicitaria que había empapelado varias ciudades del mundo con carteles que decían «War is over! If you want it» (La guerra terminó, si así lo quieres) en distintos idiomas, oponiéndose a las políticas internacionales del gobierno estadounidense de Richard Nixon. Sus convicciones sociales también quedaron reflejadas en las letras de «Working class hero (La clase trabajadora)», «Power to the people (Poder para el pueblo)», y «Woman is the nigger of the world (La mujer es el negro del mundo)».
Una de las pasiones de John Lennon era el dibujo. Pocos conocen su faceta en ésta rama del arte, pero quedaron muchos bosquejos de los dibujos que hacía en sus horas libres.
El más conocido es el de la tapa original del disco Imagine, que no es otra cosa que un autorretrato.
Para una parte de la sociedad, su militancia política y antibélica fue el motivo de su crimen y Chapman fue apenas un chivo expiatorio.
Asesino utilizó balas huecas, para asegurar el objetivo
Mark David Chapman pasará a la historia como un asesino. No hay dudas de ello. Nada menos que el homicida que le quitó la vida a uno de los máximos músicos del siglo pasado: John Lennon.
Lo ejecutó el 8 de diciembre de 1980 en Nueva York, de cinco disparos. Cuatro de ellos impactaron en el cuerpo de la víctima. Fueron letales.
El ex beatle murió minutos después camino al Hospital Roosevelt. El mundo entraba en conmoción.
El autor del asesinato fue detenido de inmediato. Chapman se había quedado en el lugar contemplando su sangrienta obra. Aún sostenía su arma con ambas manos. Viendo cómo el ídolo se desvanecía en manos de Yoko Ono. Eran las 10:50 de la noche. Aquella tarde, Lennon le había firmado a su verdugo una copia de Double Fantasy, su último álbum.
El informe de autopsia del médico forense del Condado de Nueva York, con fecha del día siguiente, muestra la causa de la muerte como múltiples heridas de bala en el hombro y el tórax izquierdo, el pulmón izquierdo y la arteria subclavia izquierda, hemorragia interna y externa, homicidio por shock, según la junta que evaluó al asesino.
Chapman fue condenado a prisión de por vida. Le dieron la posibilidad de pedir por su libertad condicional una vez que hubiera cumplido 20 años de sentencia. Desde entonces pide cada año ese beneficio. Nunca se lo otorgaron. En agosto pasado fue la última vez que lo hizo, con idéntico resultado.
Durante esa audiencia, el homicida de Lennon debió relatar cómo fueron esos momentos en que decidió terminar con la vida del artista. Frente al comité examinador encargado de decidir sobre su libertad condicional, Chapman hizo una revelación cínica: dijo que utilizó una munición especial para asegurarse de que el ex beatle muriera y no sufriera.
«Cargué esas balas para asegurarme de que estaría muerto», dijo Chapman a la junta. «Fue inmediatamente después del crimen que me preocupé de que él no sufriera».
Luego, contó, lo invadió un remordimiento inmediato. El mismo que lo persigue hasta ahora. «Cada año que pasa siento más y más remordimiento», expresó el asesino, quien ya intentó 10 veces obtener el beneficio de la libertad condicional, sin tener éxito.
Chapman prosiguió:
«Estaba demasiado lejos. Recuerdo haber pensado: ‘Oye, ya tienes el álbum, mira esto, lo firmó, solo ve a casa’. Pero no había forma de que fuera a casa».
El análisis balístico de la policía describió al arma como un revólver calibre .38 Special de Charter Armas con evidencia de descarga en las cinco cámaras. El cargador estaba vacío con sus vainas descargadas. El arma fue probada como operable. Las balas eran de punta hueca diseñadas para ser especialmente destructivas.
En otro tramo de su entrevista, contó su experiencia temprana con las drogas y el alcohol. «Aquí está mi historial de drogas: cuando era adolescente, 13, 14, 15, tomaba todo tipo de drogas. Eso no es un secreto. Eso está en el folleto sobre mi vida y lo que pasó. Entonces me encontré con el Señor y me detuve. A los 16 años, me detuve. Ya no necesitaba drogas», expresó Chapman ante la junta.
«Me corté todo el pelo, me cambié de ropa. Comencé a hablarle a la gente acerca de Jesús. Nada de drogas desde ese tiempo, tal vez un incidente. Luego comencé a beber, ya sabe, el alcohol es una droga, tal vez una droga peor en la opinión de algunas personas, por lo que no sirvió de nada, pero todo el tiempo de mi encarcelamiento me han realizado numerosas pruebas de análisis, pero nunca me han dado resultados positivos», concluyó la exposición el homicida de Lennon.
En los últimos meses se conoció que Chapman había intentado asesinar al beatle tiempo antes de conseguirlo. La esposa del asesino, Gloria Chapman, reveló que su pareja le contó sobre los planes de matarlos dos meses antes de cometer el asesinato en Nueva York.
Según Gloria Hiroko Chapman, de 67 años, su esposo no cumplió en un primer intento con su amenaza por su amor a ella. La mujer luego se deshizo de un arma con la que él iba a cometer el crimen.
Por décima vez le negaron la libertad condicional al asesino de John Lennon
Al asesino de John Lennon le fue negada la libertad condicional por décima ocasión y permanecerá tras las rejas al menos dos años más.
Mark David Chapman se presentó el 24 de agosto ante la junta de libertad bajo palabra de Nueva York. En una decisión de rechazo, la junta dijo que había determinado que la liberación de Chapman «sería incompatible con el bienestar y la seguridad de la sociedad y menospreciaría tanto la naturaleza grave del crimen que socavaría el respeto por la ley».
Chapman, de 63 años, mató al ex Beatle al dispararle frente a su apartamento en Manhattan el 8 de diciembre de 1980. Cumple una sentencia que oscila entre 20 años y cadena perpetua en la Correccional Wende en el oeste de Nueva York.
«Usted reconoció que planeó y ejecutó cuidadosamente el asesinato de una persona famosa en todo el mundo por la sola razón de obtener notoriedad», escribió la junta en su decisión.
«Aunque la vida de una persona no es más valiosa que la de otra persona, con el hecho de que usted haya elegido a alguien que no sólo era una persona renombrada mundialmente y amada por millones, sin importar el dolor y sufrimiento que le provocaría a su familia, amigos y a tantos más, usted demostró una indiferencia monstruosa hacia la santidad de la vida humana y el dolor y el sufrimiento de otros», agregó.
Indicó que liberar a Chapman no sólo «tendería a mitigar la gravedad de su delito», sino que también pondría en riesgo la seguridad del público porque alguien podría intentar dañarlo impulsado por la ira o deseos de venganza o para adquirir una notoriedad similar.
Mientras Chapman se presentaba ante la junta de libertad condicional, políticos y seguidores del ex Beatle pidieron que no sea liberado durante un mitin en Strawberry Fields, el monumento conmemorativo a Lennon en Central Park frente a donde solía vivir.
No se dio a conocer de inmediato una transcripción sobre la audiencia de libertad condicional.
En audiencias previas, Chapman ha dicho que aún recibe cartas sobre el dolor que provocó y lamenta haber elegido el camino equivocado hacia la fama.
Fuente: Infobae