El parlamento de Ucrania se pronunció por renunciar a su estatus de país no alineado, abandonando así su neutralidad para pedir su ingreso como miembro de la alianza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN.
El ministro de relaciones exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, afirmó que esa decisión puede ser fuente de futuros conflictos: “ sólo aumenta la confrontación y crea la ilusión de que adoptando este tipo de leyes se puede solucionar la profunda crisis que vive Ucrania”. Por su parte el jefe de gobierno ruso, Dimitri Medvedev, en un mensaje en su Facebook escribió que este paso convierte a Ucrania en un potencial enemigo militar de Rusia»-
Aunque por el momento no es posible un pronto ingreso a la OTAN, ya que entre los requisitos está “tener control total de su territorio”, la decisión de las autoridades ucranianas ha elevado el grado de tensión en la zona. Actualmente algunas áreas del este del país están bajo el dominio de los rebeldes separatistas, además de que la región de Crimea fue anexada a Rusia.
La iniciativa de renunciar a su calidad de país neutral pertenece al presidente Petró Poroshenko, quien considera que su predecesor, el defenestrado Víktor Yanukóvich, cometió un “grave error” cuando en 2010 introdujo en la Constitución el no alineamiento de Ucrania en bloques militares.
El documento aprobado explica que “la agresión de Rusia contra Ucrania”, la “anexión ilegal de la República Autónoma de Crimea” por parte de Moscú y la “intervención militar” rusa en las regiones del este del país determinan “la necesidad de buscar garantías más eficaces de independencia, soberanía, seguridad e integridad territorial”.