El poder de coacción, chantaje y desinformación del sistema mediático internacional es lo bastante impresionate como para que Michelle Bachelet, en su primer discurso como Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU; haya caido en el garlito de condenar la «violación de los derechos humanos» en Venezuela y Nicaragua, y no haya dicho una palabra sobre la agresión externa e interna que explica en gran medida la crisis política por la que atraviesan ambos países.
También sorprende que apenas haya mencionado las masivas violaciones de los derechos humanos que sufren de parte de paramilitares, narcotraficantes y agentes del Estado, los pueblos de Colombia, Honduras, Guatemala y México.
Pero más inaceptable aún, es que no haya condenado la incitación del nauseabundo Secretario General de la OEA, Luis Almagro, a una intervención militar «humanitaria», en Venezuela.
La doble condición de víctima y familiar de víctima de las atroces violaciones de los derechos humanos perpetradas durante la dictadura, torna aún más inexplicable esta desconcertante conducta.
Es de esperar que sólo se trate de un traspié inicial, que no se repetirá, en la medida en que obtenga mayores antecedentes, una mirada más acuánime y mayor experiencia para resistir las presiones de los poderes más recalcitrantes del sistema mundial.
A continuación, contundentes antecedentes.
Indice
- Indice
- Venezuela; Las amenazas del Secretario General de la OEA contra el Gobierno de Nicolás Maduro
- Trescientos Cadáveres Vagan por México en Camiones Convertidos en Morgues Ambulantes
- Carta Abierta a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet
- Discurso inaugural de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet
Venezuela; Las amenazas del Secretario General de la OEA contra el Gobierno de Nicolás Maduro
por Tony López R.
Desde la ciudad de Cúcuta, departamento de Santander del Norte, Colombia, en el puente fronterizo con Venezuela, el Secretario General de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, en un improvisado discurso dirigido a unas decenas de transeúntes de origen venezolanos y colombianos, se dedicó a “acusar al presidente Nicolás Maduro de violar los derechos humanos, provocar una crisis humanitaria y de presidir una dictadura. Y ante la imposibilidad por la vía diplomática de solucionar la crisis venezolana, considera que la opción de una intervención militar humanitaria en Venezuela no está descartada”.
Estas provocadoras y graves amenazas, las hacen más complicadas porque Almagro estuvo acompañado por el canciller colombiano, no sé si Almagro hizo estos planteamientos deliberadamente para comprometer al gobierno colombiano, o sí las máximas instancias gubernamentales colombianas apoyan una intervención militar en Venezuela, de no ser así, lo esperado es que haga público un comunicado tomando distancia de los planteamientos intervencionistas del Secretario General de la OEA. No hay que olvidar que: El que calla, otorga.
Recordemos pasadas historias de la criminal política intervencionista de Estados Unidos en América Latina utilizando a la OEA, política que debe tenerse en cuenta, porque un pronunciamiento como el que hizo Almagro está sustentado en una importante información que él posee sobre los planes guerreristas y que deben ser denunciados por todas las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias de América Latina, porque una intervención militar en Venezuela, no solo ocasionará miles de muertos en ese país andino, sino que las acciones bélicas pueden trasladarse a los países vecinos que se presten a esta demencial aventura de Estados Unidos y del Secretario General de la OEA y de los gobiernos que lo secunden.
Los ejemplos de invasiones militares yanquis más conocidos de estos últimos 60 años:
Cuba, abril de 1961, derrota militar de Estados Unidos y sus mercenarios en Playa Girón; intervención militar en República Dominicana en 1965 y derrocamiento del presidente Juan Bosch; septiembre de 1973 derrocamiento del gobierno democrático de Salvador Allende, dirigido desde Washington y usando a los generales traidores del ejército chileno, encabezado por el asesino general Augusto Pinochet; 1981 a 1985, intervención militar desde Honduras contra el Gobierno Sandinista, con el financiamiento de Estados Unidos y apoyo logístico conocido como Iran-Contra; intervención en 1982 en Granada bajo el pretexto de que era un amenaza para la paz; apoyo de EE.UU, Chile y Colombia a Inglaterra contra Argentina en su guerra por recuperar las Malvinas; criminal intervención en Panamá en 1989 con el objetivo de detener al general Manuel Antonio Noriega y llevarlo a Estados Unidos, que ocasionó miles de muertos; en 2009 golpe de Estado en Honduras contra el gobierno, legítimamente elegido, del líder liberal Manuel Zelaya, también organizado y dirigido desde Washington y su embajada en Tegucigalpa, causando decenas de muertos.
Ahora, los criminales y siniestros planes se dirigen a Venezuela y Nicaragua en lo inmediato.
Respecto a Venezuela debe tomarse en cuenta la temeraria y deliberada decisión del presidente Barak Obama al considerar a ese país como una amenaza a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos y decretar una Acción Ejecutiva en su contra, decisión que permite actuar militarmente y a discreción del Presidente sin necesidad de consultar al Congreso.
Esa inexplicable Acción Ejecutiva, heredada de Obama, es utilizada hoy por el presidente Donald Trump, quien ha sido directo al declarar públicamente que Estados Unidos está evaluando intervenir militarmente en Venezuela. Por lo pronto la Comisión de Inteligencia del senado estadounidense conoció y aprobó el pasado 15 de febrero del año en curso el llamado Plan Maestro, presentado por el Almirante Kurd W Tidd, Jefe del Comando Sur, cuyo objetivo es preparar las condiciones para ejecutar dicho plan, que por demás venia ejecutándose desde años anteriores.
La campaña de los medios sembrando la matriz de opinión a través de la CNN, CBS y los más importantes medios en Estados Unidos y la prensa de derecha en nuestra zona, comentando que en Venezuela reinaba y reina el caos, que se había establecido una dictadura, en ese escenario aplican sanciones económicas y financieras por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, inician acusaciones contra dirigentes del gobierno y militares señalándolos con vínculos con el narcotráfico, lavado de activo y retiro de las visas.
A través de la oposición ultraderechista venezolana con logística gringa se organizan hechos criminales y vandálicos como las guarimbas del pasado año 2017, entre otras acciones. Ahora mediante la OEA y el llamado Grupo de Lima, organizan, pagan y estimulan la inmigración de manera desordenada para sentar la imagen de la crisis humanitaria, la última reunión de este grupo conspirativo se desarrolló el pasado 4 de septiembre en Ecuador, este es el último paso del Plan Maestro.
Desde el 2016 vienen trabajando para ejecutar dicha “intervención humanitaria” y uno de los principales operadores políticos o agente del gobierno de los Estados Unidos Luis Almagro, desde su cargo como Secretario General de la OEA, ha venido utilizando a esta cipaya organización, para aplicar a Venezuela la Carta Democrática, pero todos sus intentos han sido fallidos y han fracasado, porque no hay consenso en el Consejo Permanente de la OEA algunos países miembros no consideran que en Venezuela se esté presentando un escenario tan crítico como plantea el señor Almagro y sus gobiernos aliados, algunos de los cuales tienen cuenta que rendir en derechos humanos, violaciones al derecho internacional humanitario, desapariciones, torturas y miles de crímenes que se cometen impunemente.
Crisis humanitaria permanente en Colombia
Es curioso que mientras Almagro amenaza a Venezuela desde territorio colombiano por violar los derechos humanos y provocar una crisis humanitaria, no condena ni tan siquiera menciona la grave crisis humanitaria y la permanente violación de los derechos humanos en Colombia, o acaso no conoce que hoy en Colombia han sido asesinados por bandas paramilitares más de 500 líderes sociales, comunitarios, afrodecendientes, indígenas, y más de 70 ex guerrilleros que se acogieron a los acuerdos de paz, firmados por el Gobierno y la guerrilla, todo bajo el amparo y auspicio de sectores políticos y agentes del Estado.
Y que en los 30 días que lleva instalado el gobierno del presidente Iván Duque se han producido 34 asesinatos de líderes comunitarios y sociales, sobre eso Almagro tampoco ha dicho una palabra.
Desconoce el Secretario General de la OEA que en el “Departamento de la Guajira, murieron por desnutrición y hambre más de 4000 mil niños y cerca de un millón de niños son explotados laboralmente y 48 son torturados y agredidos sexualmente cada día. En el 2017 fueron asesinados 687 niños y 200 mujeres. Hay 3 asesinatos cada dos horas y la impunidad de las élites de poder es notoria.”
La Corte Penal Internacional está pendiente que la Fiscalía de la República entregue la información a la cual se ha negado el Fiscal General Néstor Humberto Martínez, y que compromete a altos jefes militares en los crímenes cometidos contra más de 3000 jóvenes a quienes detenían en zonas rurales y barrios periféricos de Bogotá, como el caso de Soacha, los vestían con uniformes y brazaletes de guerrilleros y los asesinaban a sangre fría y los presentaban como bajas en combates con la guerrilla que nunca existieron.
Estos asesinatos eran causas y efectos por la política del presidente Álvaro Uribe Vélez que premiaba monetariamente a los oficiales y clases por cada guerrillero dado de baja. Cuando se destapó el escándalo por esos crímenes en los comunicados militares se les bautizó con el apelativo de “falsos-positivos”, obviamente una fórmula gramatical más benigna que aceptar que fueron víctimas inocentes de los crímenes que en nombre de la política de Seguridad Democrática ejecutaban los militares.
En ningún momento el Secretario General de la OEA Luis Almagro ha condenado, o desarrollado una acción política, frente a estas graves violaciones a los Derechos Humanos y a la crisis Humanitaria en Colombia, y mucho menos ha pedido aplicar la Carta Democrática contra Colombia si tomamos en cuenta los siguientes datos:
“El desplazamiento forzado persiste y presenta una tendencia al aumento. Colombia sigue siendo el país con más víctimas de desplazamiento forzado en el mundo, el 63% en la pobreza y el 33 % en la extrema pobreza, solamente entre el 2002 y el 2010, durante el gobierno de Uribe Vélez, casi 4 millones de colombianos emigraron del país, de ellos cerca de 3 millones 500 mil a Venezuela. Y unos 2 millones en los gobiernos de Pastrana y Juan Manuel Santos, también migraron al país vecino, en total unos 5 millones”
“Entre 2013 y 2016 al menos 2.820 personas murieron fuera de combate a causa de la violencia sociopolítica. En los 1.128 casos en que se conoce el presunto autor, el 69,93% se atribuye al Estado y a las guerrillas el 29,87%.” “Las ejecuciones extrajudiciales continúan. En 2015 se documentaron 65 casos cometidos por miembros de las FF.AA”. (1)
Y qué decir de la violación de los derechos humanos y la crisis humanitaria en Honduras, el asesinato de Berta Cáceres aún sin esclarecer y la complicidad de Almagro en el fraude electoral, que le dio la presidencia a Orlando Hernández, a pesar que los testigos de la OEA en dichas elecciones declararon que existieron serias irregularidades y la sospecha de fraude.
Tampoco Almagro ha denunciado las serias violaciones a los derechos humanos en México y la crisis humanitaria, donde miles de inocentes mexicanos han sido víctima del crimen organizado, agentes del Estado, la corrupción y el quiebre de la seguridad ciudadana.
Luis Almagro no puede estar actuando como Secretario General de la OEA, porque se supone que esta desprestigiada organización, no debe promover la guerra, sino la paz y la convivencia entre las naciones de la región. Pero como esta organización está subordinada al gobierno de Estados Unidos, se aprecia que el señor Almagro, que debía cumplir con el deber de evitar la guerra en este hemisferio, lo que hace es promoverlas y comportarse como un verdadero agente o mercenario al servicio del imperialismo yanqui, que no le importa quien gobierna o que sucede en Venezuela, si se viola o no los derechos humanos, porque nunca a Estados Unidos le ha importado nuestros pueblos, en este caso le interesa apropiarse de los ricos yacimientos petroleros y los enormes recursos mineros, como sucedió en Irak, Libia, Afganistán, al costo de más de un millón y medio de vidas inocentes.
No le asiste ninguna moral al señor Luis Almagro para seguir al frente de la OEA, debía renunciar por su infeliz papel, la historia dará cuenta de su desacreditada actuación, porque una intervención militar en Venezuela encenderiá la región, porque traspasará las fronteras y los pueblos se alzarán contra gobiernos tan débiles como el de Brasil, Argentina, Chile, Perú, entre otros.
El escenario político suramericano no está para juegos de guerra. Es por ese motivo que el Grupo de Lima, que a instancia de Luis Almagro, se creó en Perú, antes de la celebración de la Cumbre de las América, con el objetivo de promover una condena a Venezuela y facilitar el respaldo político y diplomático para una intervención militar “humanitaria” tampoco fue posible.
El 16 de septiembre el Grupo de Lima ha sacado una declaración donde manifiesta que los países que lo integran, están en desacuerdo con las declaraciones del Secretario General de la OEA y en contra de cualquier intervención militar y humanitaria en Venezuela.
Igualmente los países que forman el ALBA-TCP hicieron una contundente condena a las declaraciones del Secretario General de la OEA, a su llamado a intervenir militarmente en Venezuela. Este absoluto rechazo, incluso de algunos de sus aliados, deja muy mal parado a Luis Almagro que se ha convertido en un defensor de la guerra y la violencia, una política incompatible con las funciones que realiza.
Almagro ha fracasado en todas sus actividades y acciones desde la Secretaria General de la OEA.
Si tuviera dignidad, debería renunciar. Pero como no la tiene, va a seguircomo el peón adelantado de la estrategia de Washington contra Venezuela, donde ya lo conocen como el «Señor de la Guerra».
Trescientos Cadáveres Vagan por México en Camiones Convertidos en Morgues Ambulantes
Hasta octubre y con un año de mandato por delante, el gobierno de Peña Nieto contabiliza ya el 94% de los asesinatos registrados en todo el sexenio de Felipe Calderón.
Lo anterior es información del 23/11/2017, lo cual quiere decir que la cantidad a la fecha debe superar los 250.000 y la Señora Bachelet, en sus Discurso inaugural como Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humano, hace un par de días, refiriéndose a la situación en Latinoamérica sólo menciona y condena con fuerza la situación en Venezuela y Nicaragua. Apenas menciona la situación de casi barbarie que vive México, o la dramática situación que viven Guatemala y Colombia.
Es cierto que acusa al presidente guatemalteco, Jimmy Morales, que anunció este viernes 31 de agosto que había notificado al Secretario General de las Naciones Unidas que no renovará el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), encargada de la investigación de los delitos realizados por cuerpos de seguridad del Estado. Sin embargo nada dice sobre los casi 900 muertos en 70 días en ese país. Pero si dice lo bien que lo hizo en Chile en materia de derechos humanos:
“Mi país ha conocido el dolor y el terror que genera la tiranía. Puedo decir con orgullo que hemos sido capaces de superar las divisiones y afrontar retos considerables, y hemos creado instituciones que permiten una participación más amplia y más libertad, justicia y dignidad para nuestro pueblo.
De modo que aporto a la causa de los derechos humanos la diversidad de culturas que han enriquecido mi enfoque del servicio público. Aporto mi compromiso de salvar las diferencias entre comunidades y promover el respeto, el bienestar y la libertad.”
Dicen los vecinos que sintieron mal olor, aunque era un camión refrigerado. Olor a cadáver. Lo cierto es que el tráiler, repleto de más de 150 cadáveres, recorrió el pasado fin de semana las calles de la occidental ciudad de Guadalajara, en México, lo que desató la ira de familiares de las víctimas y una oleada de críticas contra las autoridades locales. Pero ahora se sabe que en realidad ese no era el único contenedor: hay otro más, y en total sumarían más de 300 cuerpos, en su mayoría sin identificar,para los que no queda lugar en ninguna morgue.
El macabro episodio sería digno de una novela de humor negro si no fuera por la tragedia que representa la espiral de violencia que sacude a México desde hace más de una década y que ha saturado completamente los depósitos de cadáveres en las zonas más golpeadas por el crimen como el estado de Jalisco. En esta región del oeste del país los asesinatos del crimen organizado son cosa de todos los días. Con tantos muertos sin reclamar, los camiones sirven de morgue improvisada mientras se les busca un sitio.
Originalmente, el primer contenedor estuvo abandonado por varios días en una finca sin permisos municipales en el barrio la Duraznera, en Tlaquepaque, fuertemente resguardado por policías del Estado hasta que fue descubierto por inspectores de Obras Públicas del municipio que lo obligaron a moverse.
La intendente María Elena Limón dijo que el director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Octavio Cotero, le hizo notar que debieron colocar los cuerpos en el camión porque la morgue local no tenía más espacio.
El vehículo fue trasladado a un barrio en Tlajomulco, pero los vecinos se quejaron de un olor fétido y de que los bordes del contenedor brotaban “chorros de sangre”, a pesar de ser un camión con frigorífico.
El lunes, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, ordenó una investigación a fondo del llamado “tráiler de la muerte”, y afirmó que el gobierno “no tolerará muestras de indiferencia ni de indolencia”. Por lo pronto Cotero fue destituido por el caso.
Este martes, el ahora ex funcionario dijo en una entrevista con la agencia EFE que hay un segundo contenedor con más de un centenar de cadáveres. Este vehículo está ubicado en las instalaciones del IJCF, a diferencia del tráiler de refrigeración que fue abandonado en dos ocasiones, una decisión que no fue informada al forense, aseguró Cotero.
Según el ex director, en ambos camiones refrigerantes hay hasta 300 cuerpos que el IJCF no tiene la capacidad de resguardar, debido al aumento de la violencia en el estado en los últimos tres años.
«Están en los tráileres, uno es el que se exhibió en los medios y otro nuevo que se contrató por parte de la fiscalía porque nosotros no tenemos recursos para contratar ese tipo de servicio, ni la bodega donde estuvieron. No fue de mi conocimiento, ni información», aseguró.
El ex funcionario estatal dio a conocer que a la fecha hay 444 cuerpos de personas fallecidas en espera de ser identificadas o inhumadas en el Servicio Médico Forense, por lo que el IJCF hizo un esfuerzo para conservar hasta 144 de ellos, mientras que los restantes fueron confinados a ambos contenedores.
«La capacidad de los refrigeradores es de 72, pero tienen 144 porque había que forzar un poquito la capacidad; es demasiada la demanda de atención a estos cuerpos», aseguró Cotero.
Cotero se deslindó de cualquier responsabilidad por el abandono de esos cuerpos y acusó a la fiscalía y al gobierno estatal de no hacer lo necesario para que los cadáveres estén preservados en refrigeradores adecuados o inhumados en un cementerio forense.
«Se estaba buscando un lugar decorosamente para inhumar los cuerpos una vez que se construyera un cementerio, pero a la fecha está suspendida la obra y no se tiene un lugar donde construir», aseguró el ex funcionario. Y argumentó que con su destitución el «gobierno estatal se lavó las manos» para no afrontar su obligación, y que la fiscalía no se ha preocupado por definir un protocolo para su trato y protección.
El pasado 30 de julio, Cotero reconoció que muchos cadáveres eran colocados en un frigorífico de un camión cuando se registraban rachas de violencia para «guardar provisionalmente cuerpos no identificados, mientras estaba listo el panteón forense».
El cementerio se construye en el municipio de Tonalá, otro suburbio de Guadalajara, desde el 20 de agosto, pero las obras se han retrasado y se estima que recién finalizarán hacia el 30 de noviembre, para dar albergue a 800 cadáveres no identificados.
Indignación de familiares de desaparecidos
Organizaciones civiles de inmediato reaccionaron con estupor e indignación ante este caso de tintes surrealistas.
En un comunicado, familiares de desaparecidas repudiaron el abandono de los cuerpos en esta «morgue itinerante». Esta situación, «además de evidenciar el alto índice de homicidios en Jalisco, demuestra la incapacidad humana, técnica y presupuestaria de Ciencias Forenses y de la Fiscalía», afirmó la organización Por Amor a Ellxs.
La entidad pidió respetar la Ley General de Víctimas y la Ley General en materia de Desaparición que obliga a difundir la información de los cuerpos o restos de personas no identificadas, así como el lugar donde fueron encontradas y cuál es su destino, para que sus familias puedan encontrarlas y reclamarlas.
Además, prevé recabar las muestras necesarias para ingresar los datos al Registro Nacional de Personas Fallecidas y no Identificadas.
La violencia en Jalisco aumentó en 42% durante el primer semestre de 2018, de acuerdo con estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad, a causa de las pugnas al interior del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que registra una escisión para formarse el Cartel Nueva Plaza.
En lo que va del año se han registrado 1.600 homicidios dolosos en Jalisco de acuerdo con datos del IJCF.
En años recientes, estados mexicanos como Veracruz (este), Guerrero (sur) y Chihuahua (norte) han enfrentado una inusitada crisis en su capacidad para almacenar y examinar el elevado número de cadáveres, producto de la creciente criminalidad que afecta a dichas entidades.
Además, se han multiplicado los hallazgos de cuerpos sin identificar enterrados en fosas clandestinas. Un conteo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos apunta al descubrimiento de unas 1.300 fosas con casi 4.000 cadáveres desde 2007.
Fuente: Piensa Chile, Clarín, agencias.
Carta Abierta a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet
Carta Abierta a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet
El 23 de marzo de 2018, el propio Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó las medidas coercitivas unilaterales aplicadas contra Venezuela, por haberse demostrado que “las sanciones económicas causan muertes, agravan las crisis económicas, distorsionan la producción y distribución de alimentos y medicamentos, constituyen un factor que impulsa la emigración y dan lugar a violaciones de los derechos humanos”.
El 30 de agosto de 2018 el Consejo de Derechos Humanos de la ONU publicó el informe del Experto Independiente sobre la promoción de un orden internacional democrático y equitativo, Alfred-Maurice de Zayas, sobre su misión a la República Bolivariana de Venezuela. En su informe, Zayas afirma que:
“Los efectos de las sanciones impuestas por los presidentes Obama y Trump y de las medidas unilaterales aplicadas por Canadá y la Unión Europea han agravado tanto directa como indirectamente la escasez de medicinas tales como la insulina y los medicamentos antirretrovirales. En la medida en que las sanciones económicas han generado retrasos en la distribución y, de esa forma, constituyeron otro factor causante de muchas muertes, las sanciones infringen las obligaciones contraídas por los países que las imponen en materia de derechos humanos. Por otra parte, las sanciones pueden constituir crímenes de lesa humanidad, según lo dispuesto en el artículo 7 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional…”.
“Las sanciones económicas matan”, expresó además Alfred de Zayas al presentar su informe ante el Consejo de Derechos Humanos, y recordó que las sanciones económicas y la guerra económica dirigidas por EEUU contra poblaciones inocentes son un crimen que atenta contra el derecho internacional y contravienen el espíritu y la letra de la Carta de las Naciones Unidas. Comparó la guerra económica hacia Venezuela con la que EE.UU. mantuvo entre 1970 y 1973 contra Salvador Allende y en los años 80 contra el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua. Y con la que desde 1960 intenta destruir la sociedad cubana.
Con estos antecedentes – y dada su propia experiencia del golpe militar en Chile en 1973 – nos sorprende profundamente que Usted, como primera medida al asumir su nuevo cargo como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, ataque al gobierno de Venezuela por la falta de alimentos y medicamentos, y lo responsabilice por el aumento de la emigración, hechos que a todas luces son promovidos por la guerra económica de EE.UU.
También es el caso de Nicaragua, donde Usted no dirige ninguna crítica a las revueltas violentas y la destrucción de propiedad pública, hechos dirigidos desde EE.UU. para promover un llamado golpe blando de cambio de régimen. Pero Usted sí critica a las fuerzas del orden nicaragüenses, que en cualquier otro país actuarían sin miramientos para impedir semejantes revueltas.
La única crítica justificada en su discurso sobre los gobiernos latinoamericanos es la relacionada con los verdaderos asesinatos y desapariciones de observadores de Derechos Humanos, periodistas, estudiantes, etc. en México, Colombia y Guatemala (NdR: invitamos a los lectores a revisar los link anteriores) . Pero esas palabras desaparecen en los informes divulgados por los medios de comunicación, que se han caracterizado por llevar a cabo ataques contundentes y tendenciosos contra Venezuela y Nicaragua, ocultando la oprobiosa política de EE.UU. de cambio de régimen a través de los llamados golpes blandos contra todos aquellos países de América Latina que mantienen una alternativa independiente a EE.UU. y a las políticas neoliberales que empobrecen a pueblos y sociedades, y alimentan a la élite financiera internacional.
El objetivo de esta campaña mediática es preparar a la opinión pública internacional para la intervención militar en Venezuela, de la cual el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, no quiere tomar distancia. Por tanto, le hacemos un llamado a Usted de considerar seriamente la promesa de Venezuela de seguir cooperando con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y le sugerimos que visite personalmente Venezuela para que pueda entender mejor la situación social y económica en dicho país.
Los abajo firmantes somos miembros del Capítulo Sueco de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, y/o asistentes a los encuentros celebrados en Estocolmo los días 13 y 14 de septiembre con Pablo Sepúlveda Allende, nieto de Salvador Allende, en la Casa de la Solidaridad y el monumento La Mano, donde se recordó y rindió homenaje a las víctimas del golpe militar en Chile el 11 de septiembre de 1973, perpetrado con el apoyo de EE.UU. Ahí se reunieron muchos exiliados chilenos y sobrevivientes de las dictaduras militares posteriores en América Latina, contando además con el apoyo del movimiento sueco de solidaridad a la lucha libertaria de los pueblos latinoamericanos que enfrentan la imposición de la hegemonía mundial de los EE.UU.
Estocolmo, 19 de septiembre, 2018
Firman:
Adolfo Ovalle
Agneta Norberg
Alejandro Galo Hurtado
Aliro Cerda Romero
Ana Farías Vergara
Ana Luisa Rivera
Ana María Pino Rodríguez
Angel Barrios
Ann Margarethe Livh
Barbara Brädefors
Carlos Hernández
Carmen Durán
Carmen Sepúlveda
Digna Césped Álvarez
Estrella Belmar
Eduardo Miranda
Eva Björklund
Gastón Palacios
Gilda Córdova
Gladys Aranibar
Hendrik Pastén
Ilich Galdámez
Jeanette Escanilla
Jorge Contreras
Josefina Cerda
Jorge Obligado
Juan Cancino
Juana González
Judith Muñoz
Kjell Bygdén
Kristina Hillgren
Luis Farías Silva
Luis Peña
Manuel Valenzuela
María Echeverría
Norma Jara
Pablo Sepúlveda Allende
Paloma Madrid
Parvin Geschwind
Paulina Collao
Roberto Muñoz
Rolando Zanzi
Silvia Leiva
Simón Soto
Sven Britton
Sven Wollter
Thage G Peterson
Ulf Hultberg
Vania Ramírez León
Xavier Castro
Ximena Serrano
Argentinos para la Victoria
Asociación Cóndor Järfälla
Foro Bolivia, Suecia
Comité 5 de Octubre
Comité de Solidaridad con Nicaragua Carlos Fonseca Amador
Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad de los Pueblos, Capítulo Suecia
Comité por la Solidaridad Internacional
Meli Newen Mapu
Programa radial ”En los Caminos de la Noticia”
Taller Ranquil
Fuente: Piensa Chile