El gobierno cada día se supera a sí mismo en distorsión informativa. Hemos llegado al triste récord mundial de ser el tercer país del mundo en enfermos hospitalizados, en relación a su población, de acuerdo a Worldometer.
Est, descontando a Brasil que entrega burda y falsamente ¡el mismo número de enfermos todos los días desde hace dos meses!.
Y si hubiesen sido debidamente informados a la población hubiesen generado también en ella actitudes y conductas de mucho mayor precaución.
En efecto, el triste podio lo encabeza la República Checa con 172,05 enfermos hospitalizados por millón (1.845). Le sigue Líbano con 143,76 (978) y Chile, ¡que hasta hace una semana era cuarto!, ha pasado al tercer lugar con 130,60 (2.514), “superando” a Eslovaquia que ahora tiene 122,30 (668).
Y el proceso de gigantesco incremento comenzó al menos a fines de enero (31) cuando Chile era segundo en América con 75,63 hospitalizados por millón (1.453) “superado” por Argentina y estaba séptimo a nivel solamente de Europa y América.
Lo “sobrepasaban”, también en ese momento – y en ese orden-, Eslovaquia, España, República Checa, Portugal y Macedonia del Norte; además de Argentina.
Tanto ha sido el incremento (de 75,63 a 130,60 por millón); que significa un ¡73% de aumento en menos de dos meses!.
Lo peor del caso es que el mismo gobierno había ya advertido en diciembre de que a partir de enero habría un rebrote que podría ser peor que el primero.
¡Y fue lo que comenzó a suceder; y pese a ello permitió vacaciones a lo largo del país en febrero y decretó la vuelta a clases en los colegios a comienzos de marzo!
Y hoy, se permite resaltar orgullosamente que somos considerados el cuarto país del mundo en transparencia de datos de covid.
Puede ser que estén entregando los datos debidamente a la OMS; pero se lo niegan a la generalidad de los chilenos, en conjunto con los grandes medios de comunicación.
En efecto, prácticamente nadie de los chilenos conoce los datos (y su evolución) presentados más arriba y que deberían haber generado en un gobierno mínimamente responsable una actitud completamente distinta; y si hubiesen sido debidamente informados a la población hubiesen generado también en ella actitudes y conductas de mucho mayor precaución.
Felipe Portales
