El caso LAN persige a Piñera con la persistencia del mal aliento. Bien puede ser que, de tanto ir el cántaro al agua, al final termine pagando por alguna de sus numerosas fechorías.
La diferencia radica en que, según revela El Mostrador, en la crónica ¡Chan! La desconocida denuncia contra Piñera ante la SEC en EE.UU. por el caso LAN , ya existe una denuncia ante la Securities and Exchange Commision (SEC) el 18 de octubre del año pasado, un mes antes de la primera vuelta presidencial.
Se trata de un documento de 17 páginas que revela desconocidos antecedentes acerca de la fraudulenta operación de Piñera, cuando, minutos después de participar en una reunión del directorio de LAN, donde se aprobaron los estados financieros de la compañía, compró, a través de Banchile, un paquete de seis millones de acciones, a un fondo de inversiones estadounidense.
La denuncia ingresó por la plataforma en línea de la SEC, Reporte de Fraude de Valores Sospechosos o Perdidas el 18 de octubre de 2017; tiene el rol TCR1508345790497, es por uso de información privilegiada que perjudicó al Fondo de Inversión Fidelity, uno de los más poderosos de EE.UU., y califica la acción de Piñera como uno de los mayores escándalos en la historia financiera del país.
En el campo, proporcione mayor información sobre su queja, se lee:
«Esta queja y reclamo busca justicia con respecto a un caso que afecta los intereses de un Fondo basado en los EE. UU., Fidelity. En 2006, un reconocido empresario y político, Sebastián Piñera, compró, a través de Banchile, un paquete de acciones de LAN Airlines puesto a la venta por el fondo de inversión estadounidense Fidelity como ADR en la Bolsa de Nueva York. Esta acción es considerada como una de los más grandes escándalos financieros en Chile porque, en el momento de la compra, Piñera poseía información privilegiada como miembro del directorio de LAN Airlines, que aprobó los estados financieros, minutos antes de la compra Este caso ilegal es solo uno de varios escándalos financieros que involucran a Sebastián Piñera a través de los años».
El denunciante, cuya identidad es protegida por la SEC, señala que la conducta denunciada se inició el 24 de julio de 2006; que se dio cuanta de ella el 26 de julio; que no ha sufrido pérdidas por ella; que no sabe si la conducta alegada está aún en curso, que sus fuentes de información son conversaciones e información pública, e identifica como autor de la misma a Inversiones Santa Cecilia, domiciliada en Apoquindo 2276, Las Condes.
Esta denuncia difiere de la versión expuesta por el periodista Sergio Jara en su libro «Piñera y los leones de Sanhattan», donde postula que las acciones fueron vendidas por HBK. un fondo con sede en Texas.
Pero para el fondo del asunto, es transparente, puesto que en cualquiera de ambos casos, son entidades reguladas en Estados Unidos por la SEC, donde el plazo de prescripción se extiende a 20 años, es decir, de oficio, expira el 18 de octubre 2026, y el 18 de octubre de 2037, en caso de que la denuncia sea acogida por la SEC, cuya eventual sanción contra Piñera no sería conmutable por multas o o clases de ética, como ocurre con la laxa regulación chilensis.
La denuncia revelada por El Mostrador, agrega:
«Como lo demuestra la sanción de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) contra Sebastián Piñera, los hechos revelados en el proceso de investigación establecen que el 24 de julio de 2006, a las 10.00 horas, se inició una reunión de la Junta de LAN con la presencia de Sebastián Piñera. Durante esa reunión de la Junta, se aprobaron los Estados Financieros de la compañía hasta el 30 de junio de 2006. Además, se acordó repartir un dividendo provisional de US $ 0,15071 por acción de la serie única, con cargo a las ganancias del año fiscal 2006. Otro tema de interés discutido durante la reunión de la Junta fue la adquisición de aviones Airbus A319. Cuatro aviones de este tipo se consideraron para 2006, totalizando 32 nuevos aviones en el período 2006, 2007 y 2008. La reunión de la Junta concluyó a las 15.30 horas, como se establece en el Acta de la Junta Ordinaria N° 295».
El texto de la denuncia señala más adelante:
«Un minuto antes de las 16:00 horas del 24 de julio, se registró la compra de las acciones. Inversiones Santa Cecilia, representada por Sebastián Piñera, e Inversiones Mineras del Mar Cantábrico, propiedad de Juan José Cueto, compraron acciones de la corporación LAN. Inversiones Santa Cecilia adquirió 3.000.000 de acciones, mientras que Inversiones Mineras del Mar Cantábrico, adquirió 250.000 acciones».
Lo barato cuesta caro
Piñera gastó, según esa versión, US$18 millones, unos $9800 millones de la época.
Según la crónica de El Mostrador, el negocio fue redondo:
» Al momento de comprar, las acciones costaban $3.280 cada una. Durante la tarde del día siguiente, el 25 de julio, la compañía informó sus estados financieros al entregarlos a la SVS. Pero el mercado interno estaba cerrado y solo al día siguiente la Bolsa se enteró de la situación y las proyecciones de la firma aérea. Así, el 26 de julio la acción de LAN abrió con un precio de $3.380 y, al hacerse pública la compra por parte de las compañías de Piñera y Cueto, subió un poco más y cerró con un precio de $3.520″.
El 6 de julio de 2007, la SVS multó a Piñera, quien pagó a la chita callando una multa de UF 19.470, que en moneda de la época equivalía a 363 millones de pesos, por temor a que el escándalo perjudicara su incipiente campaña presidencial.
Hoy se sabe que la investigación de la SVS fue complaciente, superficial y omitió antecedentes relevantes, como las grabaciones de una conversación entre Piñera y los operadores de BanChile, prueba en posesión de un ex directivo de la corredora, Francisco Armanet, que puede llegar a ser decisiva, en caso de que la SEC acoja la denuncia e inicie una investigación.
La denuncia, que revela El Mostrador, reproduce la defensa de Piñera ante la SVS, en la que afirma, mientiendo como de costumbre, que la transacción se hizo según un modelo matemático que recomendaba la compra y no sobre la base de información privilegiada:
«El lunes 24, el día de la transacción, contactamos a Banchile porque sabíamos a través de información pública (…) que este Broker estaba operando con acciones de LAN, tanto en la Bolsa como en Bolsa Electrónica. Como resultado de contactar a Banchile, las negociaciones se llevaron a cabo con el comprador externo. Esto se llevó a cabo por etapas y avanzó hacia un precio más bajo y un mayor volumen, hasta que se llegó a un acuerdo final. La transacción tuvo lugar tanto en la Bolsa de Nueva York como en la Bolsa de Valores de Chile esa misma tarde».
La denuncia incluye el párrafo donde Piñera reconoce que sabía, antes que el mercado, la información de los estados financieros de LAN:
«Me di cuenta de ellos durante la reunión de la Junta porque en la LAN cuando se tiene que proporcionar FECUS, es el comité de miembros independientes de la Junta el primero en conocerlos y, posteriormente, ese documento se proporciona a la Junta. Algunos ejecutivos de LAN que participan en las reuniones de la Junta se dan cuenta de la información FECU junto con los miembros de la Junta».
La denuncia menciona que las grabaciones fueron desestimadas en la investigación de la SVS, pero afirma que una copia está en poder de Francisco Armanet, lo que confirmó el ejecutivo hace unas semanas en una entrevista en televisión.
Al respecto, la denuncia ante la SEC, establece:
«Para Banchile, esta grabación protege su cumplimiento de los protocolos obligatorios, tanto a nivel nacional como internacional. Por el contrario, para Piñera, esto es evidencia de su total desprecio de las regulaciones vigentes al comprar acciones de LAN utilizando información que solo era conocida por la Junta».
Agrega que el caso en Chile está cenado y prescrito, pero que en la legislación estadounidense se requieren 20 años para ello:
«La importancia de esta grabación es que abre una nueva posibilidad para que la SEC actúe por su propia iniciativa o al presentar una queja, debido al daño que esta venta podría haber causado a Fidelity y al Mercado de Valores de Nueva York».
Después de realizada la denuncia, sobreviene un período en que personal de la SEC evalúa el mérito de la información en función de las regulaciones sobre violaciones de las leyes federales de valores.
Lo que puede venir
La política general de la SEC consiste en realizar sus investigaciones de manera estrictamente confidencial, tanto para preservar la integridad de las mismas, como para proteger a las personas contra las cuales se pueden imputar cargos infundados; sin perjuicio que, sujeta a las disposiciones de la Ley de Libertad de Información, la SEC no puede divulgar la existencia o inexistencia de una investigación o cualquier información recopilada a menos que se haga un asunto de registro público en procedimientos presentados ante la SEC o ante los tribunales. De igual manera, el personal no puede comentar sobre cualquier acción que pueda tomar con respecto a un consejo o queja.
El punto crucial es que la SEC puede exigirle a Armanet las grabaciones, lo cual está dispuesto a hacer, como afirmó en una entrevista a CNN.
«La información que brinde puede ser utilizada en las operaciones rutinarias de la SEC, que incluyen la aplicación de la ley, la revisión de propuestas legislativas y reglamentarias, la regulación de los mercados de valores y la revisión de informes y documentos presentados ante la SEC. Específicamente, la SEC puede usar la información obtenida de este formulario en cualquier procedimiento administrativo o civil en el que sea parte, o en el que cualquier miembro de la SEC o su personal participe como parte. También puede proporcionar la información a otras agencias estatales y federales, y autoridades extranjeras», detalla el reglamento de la entidad.
Desde ese punto de vista, en el secretismo de la SEC, podría, eventualmente, estarse cocinando a fuego lento, el fin de la carrrera política de Piñera, mientras que, según otra interpretación, desde la perspectiva política, es extraordinariamente difícil que el Gobierno de Estados Unidos deje caer a un aliado estratégico de la talla de Piñera, en rigor, un incondicional de las políticas de Washington, en momentos particularmente complejos para el dominio imperial.
Contra ese argumento, podría esgrimirse que la SEC es un organismo autónomo, y que la defensa de la integridad del mercado es su prioridad, sobre cualquier consideración política.
Pero, ya se sabe, en materia de autonomía e independencia de las instituciones, se han visto muertos cargando adobes, aquí y en la quebrada del ají.
Oleaje encrespado en el frente interno
A propósito de ello, a la a diputada Karol Cariola le parece al menos sospechosa la insistencia de Piñera de tener una reunión privada con Trump.
Así, mientras llegó a la capital del imperio para sostener reuniones bilaterales con Jefes de Estado y Gobierno que participan de la Asamblea General de Naciones Unidas, compartir con la creme de la creme del capitalismo mundial, ocupar la tribuna de la ONU para difundir sus habituales tópicos y lugares comunes, y reunirse Donald Trump este viernes en la Casa Blanca, en el frente interno la presión por el caso LAN no amaina.
La diputada del PC, como se dijo, enfiló sus sospechas a la reunión de Piñera con Trump de este viernes:
“Un Presidente de la República no puede tener antecedentes oscuros como estos, sin ser esclarecidos. Si él afirma que no hizo uso de información privilegiada, debería ser él mismo el más interesado en que las grabaciones de Armanet se conozcan. A mí me parece a lo menos sospechoso el interés de Piñera en tener una reunión privada con Trump, porque tengo claro que él sabe que lo están investigando y de que van a haber nuevos antecedentes, ya que en Chile, por la debilidad de nuestra justicia y legislación, no pudimos hacernos cargo de que este delito se investigara como tal y no quedara como una falta».
Agregó:
«Estados Unidos tiene una ley mucha más estricta, compleja y completa, y al estar involucradas dos empresas que se habrían visto directamente perjudicadas por esta transacción, donde Piñera no solo no se abstuvo al haber tenido acceso a información privilegiada, sino que lo que va quedando cada vez más claro es que las grabaciones de Armanet, una vez que estén a disposición de la investigación, tengo la impresión que eso va a dar cuenta que Piñera sí hizo uso de información privilegiada, a pesar de que sus asesores le aconsejaron no hacerlo».
El el diputado del PS, Fidel Espinoza, sostuvo:
“Esta denuncia vuelve a reiterar lo grave de esta operación de especulación financiera que sigue teniendo en el ojo del huracán al Presidente de la República. Es complejo, como ya dije con anterioridad, que la figura presidencial esté en este ámbito de cuestionamientos, le hace daño a Chile y eso nos debe preocupar profundamente”.
En su opinión, los nuevos antecedentes hacen necesario «que de una vez por todas sepamos la verdad absoluta de lo sucedido, conocer el trasfondo de los audios, terminar por confirmar el uso de información privilegiada, por el bien del país, hay que ponerle coto a esta situación”.
Agregó:
“Todos conocemos el historial de negocios y las forma en que se ha ido construyendo la fortuna del Presidente de la República, pero eso no puede ser una excusa para relativizar la gravedad de las denuncias que se conocen de la operación de la compra de LAN, porque sería nefasto que las autoridades de otros países terminen exponiendo a la máxima autoridad del país porque en el nuestro no existió la voluntad ni la decisión de hacerlo, quizás por qué motivos”.
El diputado del Movimiento autonomista, Gonzalo Winter, compartió que hace falta una respuesta clara del Ejecutivo:
«La aparición de nuevos antecedentes, como la demanda contra Piñera en EE.UU., no hace más que reforzar nuestra convicción de que hace falta una salida inmediata de parte del Gobierno, que permitan entender los estándares de probidad y transparencia que rigen el actuar de las autoridades. Seguir en el silencio es impresentable e insano para todos. Que se le imputen delitos al Presidente, es gravísimo y el Presidente lo debe aclarar».
Tal como el refrán de que ningún hediondo se huele, y de acuerdo a la ley no escrita del hampa, de jamás reconocer un crímen, para la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, acá no pasa nada, ni va a pasar:
«Nosotros ya lo señalamos en su minuto, a raíz de un libro que hay sobre el tema, y la respuesta es una sola: más allá de las denuncias que puedan venir, este tema fue aclarado en nuestro país hace más de diez años, y que acá no había existido ningún tipo de información privilegiada. No vamos a insistir ahondando en un tema que el propio organismo contralor de ese minuto, señaló que no había mérito».
Puede ser política ficción o no; para el caso, ya nadie entiende nada, pero en estos mismos intantes, alguien podría estar diciendo, o al menos pensando:
«Quiero la cabeza de Sebastián Piñera» (1)
Nota:
(1) Parodia del título de la pelicula de Sam Peckinpah estrenada en el año 1974, Bring Me the Head of Alfredo García, traducida como Traigan la cabeza de Alfredo García, o Quiero la cabeza de Alfredo García.